¿Ibero 90.9 debe dedicarse sólo a entretener?
La radio es uno de los medios de comunicación más cercanos a la gente. Así lo ha sido desde sus orígenes y aún hoy, en los tiempos de las multiplataformas, no ha perdido su estrecha relación con la comunidad. Nos acompaña, nos entretiene y nos entera de lo que ocurre en nuestro entorno y más allá.
Y a veces nos provoca.
Esto viene a cuento porque, a través de la plataforma de la Defensoría de las Audiencias de Ibero 90.9, se recibió una queja de “JM”, quien se identificó como un estudiante de 24 años de edad, residente de la colonia Polanco, contra Mario Campos, titular del programa Radar 909, el noticiero matutino de esta estación.
Por el contenido y lenguaje de la queja, debo declararla improcedente, pues no existe vulneración alguna de los derechos de las audiencias. Sin embargo, sí encuentro una colisión de derechos entre la libertad de opinión y de expresión del quejoso y el derecho a informar que tienen tanto Ibero 90.9 como los conductores de los programas noticiosos, y que vale la pena analizar. Con este fin le solicité a Mario Campos responder a la queja.
A continuación, se transcriben la queja –de forma literal– y la respuesta del titular de Radar 909. Al final encontrarán las consideraciones de esta Defensoría sobre el caso.
Queja:
“Regrese a escuchar Ibero 90.9 y me encontré con un programa llamado Radar 909 que a mi opinión esta muy feo, las personas que los escuchamos lo hacemos para encontrar un espacio musical no algo informativo, me dio mucha hueva escuchar a un tipo como Mario Campos que solo le notas de otros medios y no da su opinión clara, es pésimo el programa creo que no se debe de hacer, si Mario quiere dar noticias que se valla a Radio Centro, es un tipo antipatico no le gusta la música que se le programa, lo comento porque siempre que lo escucho esta diciendo que no le gusta la música de Radio Ibero. Considero que no tiene profesionalismo, es patético
“Espero Mario pueda mejorar o que mejor se retire
“Saludos, JM”
Respuesta de Mario Campos:
“Estimado Gerardo Albarrán de Alba.
“Defensor de la Audiencia de Ibero 90.9
“Agradezco que el radioescucha JM nos haya escuchado y se haya tomado el tiempo para compartirnos sus puntos de vista.
“Entiendo y respeto su gusto por la radio musical, sin embargo, como periodista, exalumno y profesor de la universidad creo que es necesario e importante que las universidades en general, y la Iberoamericana en particular, tengan espacios informativos y de opinión que sirvan de referencia para entender mejor el momento que viven México y el mundo.
“El espacio de Radar 909 ofrece más de 20 voces propias y externas que reflejan una agenda diversa y distinta a la de las opciones comerciales.
“Además cada semana se realizan entre 80 y 100 entrevistas con actores relevantes de la sociedad mexicana.
“Sobre mis críticas a algunas de las canciones, las entiendo como parte del ejercicio de libertad con el que conducimos el espacio, sin embargo aprecio la crítica y a partir de ahora matizaré mis comentarios para evitar que se genere una percepción negativa.
“Espero que con estos comentarios el (o la) radioescucha nos permita seguir ofreciéndole diariamente los contenidos de Radar 909.
“Saludos.
“Mario Campos”
Consideraciones del Defensor de la Audiencia:
Esta queja es improcedente porque no se vulnera ningún derecho de las audiencias. A pesar de esto, ocupo este espacio para responder esta queja por tres razones:
Resolver una aparente colisión de derechos.
Aclarar por qué no procede, lo cual ayuda a delimitar los propios derechos de las audiencias.
Establecer la necesidad e importancia del periodismo y del derecho a la información de la sociedad.
Veamos.
1.- La Declaración Universal de los Derechos Humanos consagra una serie de derechos y libertades fundamentales, iguales e inalienables para todas las personas en cualquier parte del mundo y que son protegidos por el Derecho que asegura, “por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos”.
No es exagerado decir que los derechos de las audiencias encuentran su fuente en este documento de la ONU.
El artículo 19 establece que
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
¿Pero qué pasa cuando alguno de estos derechos se opone a otro derecho fundamental? ¿Cómo establecer cuál de los dos debe prevalecer? ¿Hay derechos más importantes que otros? Existe una rama del Derecho que dirime estos dilemas jurídicos. En México es el Constitucionalismo, y su máximo exponente es la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En el caso que nos ocupa, el quejoso JM tiene derecho a su opinión, la cual ha expresado y compartido con esta Defensoría. Pero Ibero 90.9 y los conductores y colaboradores de los espacios informativos, como Mario Campos, tienen derecho a investigar y difundir información.
Para establecer cuál derecho prevalece sobre el otro se debe estimar el bien mayor. La libertad de opinión de un individuo no puede restringir el derecho del resto de la sociedad a recibir información, como pretende el quejoso.
2.- La queja recibida es un tema de gusto personal del radioescucha. Y los derechos de las audiencias son una cuestión de derechos humanos, no de gustos. Además, no aporta ningún elemento que pueda considerarse violatorio de ningún derecho y no ofrece argumentos, sino que se funda únicamente en apreciaciones subjetivas y controvertibles.
Por lo demás, para rechazar esta queja bastarían los improperios que esgrime (sin considerar la pésima ortografía y sintaxis, imperdonable en un supuesto estudiante universitario). La agresión y la ofensa no son alegato, son agravio.
3.- Finalmente, es importante discutir la naturaleza de una radio universitaria como Ibero 90.9.
¿Debe ser una estación dedicada exclusivamente al entretenimiento o tiene alguna obligación social?
La radio nos acompaña, nos entretiene y, sobre todo, nos entera de lo que ocurre en nuestro entorno y más allá de éste. No es gratuito que entre las primeras transmisiones comerciales encontremos noticias de actualidad y deportes.
También es uno de los medios más estudiados en el mundo por su alcance y sus efectos en la sociedad, evidentes para todos desde la transmisión en 1938 de La Guerra de los Mundos, de Orson Wells, que provocó pánico en Nueva York y Nueva Jersey, y como uno de los más eficaces mecanismos de propaganda desde sus orígenes y arma desde la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
La radio es, en suma, el medio de comunicación por excelencia del siglo XX. Las primeras transmisiones de entretenimiento se hicieron en Buenos Aires, en 1922; una semana antes, en Estados Unidos, se había fundado la primera estación de radio comercial, que fue eminentemente informativa, propiedad del periódico The Detroit News. En Europa, el mismo año, se transmitían noticias en París desde la estación Radiola y la agencia de noticias Havas.
En México, la primera transmisión radiofónica data de 1921, pero el medio sólo se consolidó hasta 1930, cuando empezó a utilizarse como medio informativo.
Ibero 90.9 consigue el equilibrio entre las dos características principales de la radio: informar y entretener , y con ello cumple con su responsabilidad social no sólo como medio de comunicación de uso social, sino como una radio pública universitaria.
De acuerdo con los factores de identidad de Ibero 90.9, esta es una radio púbica que “favorece la pluralidad de puntos de vista y busca contribuir al fortalecimiento de los valores propios de un régimen democrático”. La información, por tanto, es un punto nodal de su propia misión. Y esto se reafirma en su código de ética, que “reconoce en la libertad de expresión y de prensa, y en el derecho a la información, no sólo la base de la democracia, sino el derecho esencial de difundir, recibir y distribuir opiniones, información e ideas”. Por ello, se propone “ayudar en la consolidación de audiencias críticas, interactivas, participativas, dialogantes y exigentes en materia de contenidos”.
Conviene recordar que Ibero 90.9 ya no es (sólo) un laboratorio estudiantil, como lo fue en su origen. Mucho menos es, ni ha sido nunca, una multiplataforma de consumo restringido. Es una estación de radio concesionada y regida por la ley. Su área de influencia es muy amplia y llega a miles de personas más allá del campus universitario. Ibero 90.9 incide en la sociedad y permite la vinculación de la UIA con la comunidad. A final de cuentas, esta radio contribuye a cumplir la misión social y culural de la Universidad Iberoamericana.
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Para conocer y entender qué es Ibero 90.9 y cuál es su función social, lee sus Factores de Identidad y su Código de Etica. Su historia se puede conocer aquí.