por Corre-Dani-Corre
Sobre el papel se imprime la condena. Él, su propia creación; significó la pérdida de un sueño, el de ser un literato serio y respetable.
Sir Arthur Conan Doyle planea la muerte de Sherlock Holmes. ¿Cómo terminar con la saga que popularizó el género policiaco en la literatura? Con todo lo que hicieron Sherlock y el Dr. Watson por la ciencia de la deducción en la modernidad. El plan maestro del autor no funcionó; el amor del lector salva al detective de su destino.
¿Por qué dejar a Holmes con vida? Muchos argumentan que más allá de los alaridos frenéticos de amor hacia las aventures del detective, lo que acabó por salvarle fue el hecho de que todo intento por escribir algo fuera de la ficción, no le funcionó a Conan Doyle. Al permitir que Sherlock Holmes sobreviviera la cultura, desde entonces encontró un nuevo símbolo de elocuencia y habilidad deductiva.
En los últimos 5 años la cultura pop vio un fuerte resurgimiento de interés por Sherlock Holmes y el Dr. Watson. Más allá de las películas de Rober Downey Jr. o la serie de la BBC Sherlock, es sólo una labor de atención a los detalles encontrar todo aquello que regresó la literatura de Sherlock Holmes a la vida cotidiana. ¿Y cómo es Sherlock Holmes todavía tan nuevo para el público? ¿Qué lo hace actual? Se podría llegar a la conclusión en un argumento bastante discutible; de que Sherlock Holmes es el primer súper héroe moderno. El caso se hace evidente con los siguientes puntos:
1. Holmes posee una habilidad mental sobre-humana; aspecto del cual el Dr. Watson se asegura en recalcar. Esta es una habilidad que la mayoría de las personas poseemos, pero no al nivel de refinamiento de Holmes
2. No es enteramente “bueno” ya que posee errores humanos, como una profusa adicción al tabaco y, en ocasiones, a la cocaína; además de una muy perceptible falta de tacto. Eso lo hace parecido a los superhéroes de la modernidad, como Batman, Spider-Man, Wolverine (léase súper héroes humanos e imperfectos).
3. Su capacidad de alejarse de sus sentimientos para alcanzar objetividad es un aspecto que para los seres humanos puede parecer un tanto “anormal”. Es un hombre solitario con prácticamente un solo amigo en el mundo; no es poco común que la vida del súper héroe sea por un camino con poco tránsito.
Estos puntos parecen ganar nueva importancia para personajes modernos. El público no cree que haya una total polaridad entre el bien y el mal. Esto hace a Sherlock Holmes un héroe moderno. Cabe mencionar que no toda historia con cualidades Sherloquianas tiene que tratarse de un hombre inglés que fuma pipa y que porta un sombrero de cazador.
Por primera instancia, una de las series más aclamadas de la televisión actual y que hace poco llegó a su conclusión es Dr. House. Los mismo productores admitieron basar a Gregory House en Sherlock (incluso en el nombre; House suena parecido a Holmes). Más allá del personaje de Conan Doyle, se puede incluso deducir que House se parece indudablemente a la persona de carne y hueso que inspiró al Dr. Conan Doyle en la personalidad y habilidades del detective. Cuentan los libros biográficos que un maestro de medicina durante los años de universidad del joven Sir Arthur podía saber qué mal padecía una persona, sin errores; además de saber su lugar de procedencia, gustos y pasatiempos. Todo en un abrir y cerrar de ojos.
En un nivel un tanto menor el mismísimo Batman se moldea a partir de Sherlock Holmes y Robin a partir del Dr. Watson. Una ferviente necesidad de resolver misterios y gusto por la justicia es un móvil para ambos dúos; sin embargo Batman es un personaje cuya justicia radica en una sed de venganza que evoluciona en pasión por hacer justicia con sus propias manos, mientras que Holmes resuelve misterios porque le mantienen ocupado (dicen que si Holmes no resolviese misterios sería como un drogadicto en abstinencia). Otra característica en común es que el gobierno y la policía les piden ayuda... muy a regañadientes, pero porque saben que su habilidad es superior.
Ejemplos como los anteriores existen para rendir varias cuentas; sin embargo,más allá de querer dar vueltas al rededor de las características del personaje, lo que se quiere es resaltar el creciente fenómeno de Sherlock Holmes, hoy. ¿Por qué ya no alzamos en hombros a caballeros de armaduras doradas o de capa y calzón rojo? Pueden existir varias razones, pero la más tangible puede ser que ya no se crea en la existencia de dichos héroes perfectos.
Los héroes de hoy tienen que poder existir; y de preferencia, ser uno de nosotros. La sociedad pasó de ser la Bella Durmiente que espera al príncipe perfecto a querer tomar control sobre sus propios líos a través de seres humanos; extraordinarios y complejos, pero sin dejar de ser carne y hueso. Es elemental.