'Heaven & Earth': la invocación cósmica de Kamasi Washington
Kamasi Washington, emblemático saxofonista y jazzista estadounidense, lanzó recientemente su nuevo EP doble, titulado Heaven & Earth, bajo el sello YoungTurks, que a diferencia de sus álbumes pasados, cuenta con instrumentos de viento y teclados análogos. Respecto al eje del álbum, Kamasi sostiene que él y su banda prácticamente compusieron una oda al universo.
Su carrera musical comenzó desde que era pequeño. Gracias a su padre, Rickey, siempre estuvo rodeado de músicos y de energía musical. Se crió en los barrios de color donde los gangsters, las drogas y la violencia eran asuntos cotidianos. Pero Kamasi estaba tan conectado con la música, que jamás se involucró en la problemática de su entorno. Muchos dicen que es el "mesías del jazz contemporáneo", ya que su discurso es tan fuerte y vanguardista que incluso se le puede reconocer como pionero de un nuevo movimiento jazzista en Los Angeles, nunca antes visto.
Su nuevo disco fue creado por Kamasi y su constelación de amigos, grandes de la música también: Thundercat, Terrace Martin, Ronald Bruner Jr., Cameron Graves, Brandon Coleman, Miles Mosley, Tony Austin y Patrice Quinn, una vocalista que invoca al universo con sus coros.
Estos “cerebritos” juntos han logrado convocar una orquesta completa: oboes, tubas, clarinetes y por otro lado, baterías, bajos, teclado, un sax y coros de otro mundo. Esto y 60 sintetizadores.
Heaven & Earth logró consolidarse después de dos años de creatividad. Además, hubo una larga lista inicial de 30 canciones que conformarían el álbum monumental, de las cuales, solo se escogieron 16: ocho temas corresponden a Heaven, las otras 8 conforman Earth.
Kamasi es afrodescendiente, robusto, siemore con su afro y un dashiki (túnica que utilizan en el oeste de África). Se refiere a él mismo como un transmisor musical, con una personalidad que engancha a sus seguidores. Y con mucha razón: todo el discurso que transmite refiere a la multiculturalidad. Y eso queda manifiesto en Heaven & Earth, donde declara un activismo, no solo a la raza negra, sino en contra de toda manifestación de racismo y discriminación, frente a una nueva era para los derechos humanos.
Kamasi se refiere a este álbum como una interpretación pura sobre la realidad y, me atrevería a decir, que incluso espiritual. Muchas de las ideas y sensaciones que permean en sus temas hablan de construir un mundo ideal desde la mente, donde la intención de los pensamientos repercute en la transformación de lo real y tangible, quizás más de lo que nosotros mismos creemos.
El jazzista originario de Los Angeles tiene una filosofía de vida muy interesante, pues el cree que las energías tienden a decretar el destino. La forma en la que la música, las letras y las notas llegan a él, es a través de poderosos ensayos que nada tienen que ver con la magia. Son años y años de preparación lo que ha edificado el importante y sensible legado de este exitoso saxofonista, capaz de conectar con la música desde un plano mucho más profundo, sensorial e introspectivo.
La música y las energías son temas muy explorado a lo largo del EP, cosa que no debería sorprendernos: es obvio que Kamasi percibe el mundo de esta manera y ha sido su autenticidad la que lo ha conducido a "predicar" de cierta forma sus modelos de pensamiento.