Billie Eilish revela su existir en 'Happier Than Ever'
"Las cosas que una vez disfruté simplemente me mantienen empleada ahora", canta la joven de 19 años, Billie Eilish en "Getting Older", canción que abre su segundo álbum Happier Than Ever, lanzado el pasado 30 de julio a través de Darkroom e Interscope Records.
Billie pasó de tener una personalidad y canciones oscuras con una imagen de rapero de los noventa, a canciones esperanzadoras y honestas, pero con una imagen madura, reveladora y desafiante hacia todos los que la han juzgado durante su corta, pero exitosa, carrera musical.
La revista Vanity Fair es uno de los medios de comunicación que le ha seguido la pista desde hace cuatro años. Durante este tiempo le han hecho una entrevista anual para hablar del rápido ascenso que la ha colocado como el máximo ídolo adolescente. Y es que en este nuevo proyecto, Billie Eilish está más segura que nunca y habla del cuerpo, la lujuria, la rabia y el dolor que ha experimentado con la fama que ha ganado durante los últimos cinco años.
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La cantante de “Bury A Friend” colocó a la luz del mundo con mucha honestidad, los horrores que la acompañan desde que lanzó su primer EP dont smile at me en 2017, el álbum que arrasó en los Grammy: When We All Fall Asleep, Where Do We Go? en 2019, y que ahora en Happier Than Ever, en vez de estar “más feliz que nunca”, es todo lo contrario e incluso irónico; lo expresa extraordinariamente en un segundo álbum que, a simple vista, es un disco de alegría y dicha, pero en realidad se acerca más a lo crudo que es equivocarse, aprender y avanzar con las heridas que comienzan a sanar y que nos permiten re-significar cada uno de los momentos que atravesamos como seres humanos.
La imagen de Billie en este disco tiene toda la intención de seguir cautivando a sus fans adolescentes, pero también a todo el público que entienda las letras y sentimientos proyectados en sus canciones.
La exposición lírica de Billie sobre la salud mental, la adicción y las autolesiones había preocupado a los padres de los niños y niñas que escuchaban su música. En este nuevo álbum persiste esta exposición, pero ahora con temas que parecen ser vividos por ella misma, como los acosadores que deambulan por su vecindario, firmas de contratos, exhaustas giras, relaciones superficiales y personas que hablan de su cuerpo gracias a las fotografías que los paparazzi logran tomar y difundir en Internet al mundo entero.
En entrevistas recientes, como la que ofreció a Rolling Stone, ella mencionó que no pretende que estos problemas sean identificables en cada una de las personas que la siguen en este 2021, pero que al final habla de las preocupaciones que afectan a la gente joven y mayor como la ansiedad y depresión en todas sus presentaciones: la manera en cómo nos perciben los demás, el deseo de dejar atrás nuestra vida actual, el miedo a que nada volverá a ser igual o que no sepamos quiénes somos, y que podemos detectar en canciones como “My Future”, “Lost Cause” o “Billie Bossa Nova”.
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En Happier Than Ever se quedaron atrás los sonidos de pesadilla que hipnotizaban durante sus conciertos, para hacer sonidos más suaves en piano, implementar un poco de jazz y folk, pero sin dejar de usar su voz distorsionada y susurros entrecortados, al ritmo de algunos golpeteos industriales y electropop como en “Therefore I Am” u “Oxytocin”, que seguro bailaremos hasta “sudar la tacha” en los antros y festivales de música venideros.
“Not My Responsibility” parece ser un interludio o una especie de spoken word que Eilish declara como su track favorito. Y es que aquí le da una cachetada con guante blanco a todo aquel que ha hablado mal de ella solo por existir. Precisamente, la segunda parte de Happier Than Ever está repleta de tópicos como el sexo, el control y el voyerismo. ¡Una revelación inesperada!
“Si uso ropa cómoda no soy mujer, si uso ropa con pocas capas, soy una zorra… tú opinión sobre mí, no es mi responsabilidad”.
El sitio WordTips lanzó recientemente un análisis sobre los artistas que tienen mayor vocabulario en sus canciones y resultó que Billie tiene 169 palabras por 1,000 en el álbum Happier Than Ever, lo que la coloca como una cantante contemporánea al nivel de composición como el de Patti Smith, Thom Yorke y la mismísima Björk.
Con tan solo 19 años, Billie ofrece una miscelánea de canciones para todo aquél que esté preparado a escuchar las tragedias y realidades de la vida. No importa la edad, solo hay que estar conscientes de que el pasado no se niega, el presente se vive tal cual es y que está bien tenerle temor al futuro; al final de todo, eso es lo que nos hace humanos.
Si están listos para ponerle atención a un álbum con muy buena dicción, un álbum con una meticulosa producción, gracias a la gran dupla que ha hecho con su hermano Finneas; si están dispuestos a oír un álbum feroz y profundo en donde Billie Eilish se protege a sí misma, pero a la vez reflexiona sobre temas que a todos nos incumben, denle play aquí.
No olviden sintonizar el análisis al aire, el viernes 6 de agosto a las 5 PM en su radio o en ibero909.fm.