“La venganza de las travestis, desde la palabra”: Camila Sosa sublime recibe el ‘Sor Juana’
La escritora trans argentina Camila Sosa Villada erizó la piel a más de uno. “Les agradezco el coraje y lo inesperado... Les felicito. Hoy el mundo es un poco más justo y por lo tanto, más bello”, dijo franca y sin caer en obviedades en su discurso de agradecimiento-felicitación-reivindicación —todo junto— al recibir por su novela Las malas el Premio Sor Juan Inés de la Cruz que le entregó la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), en su edición virtual 2020.
“Les agradezco el coraje y lo inesperado. Se sienta un precedente con esta indecente escritora travesti que recibe tamaña distinción. Y como dice Susy Shock, mi comadrita, se inaugura la venganza de las travestis, por donde menos se lo esperaban, que es a través de la palabra”, señaló la también poeta, actriz y cantante.
Inició con disculpas por los errores en su discurso que reescribió unas 20 veces y del que aún quedó defraudada por su escasez lingüistica y lucidez borrosa, pues dijo “solo una vez se gana una el Sor Juana” y tras ellos se reivindicó recitando a la mismísima Juan de Asbaje: “En perseguirme, Mundo ¿qué interesas? En que te ofendo, cuando solo intento poner bellezas en mi entendimiento...
Dio las gracias a las juradas Ana García Bergua y Ave Barreda y al jurado Daniel Centeno; a la Universidad de Guadalajara y a la FIL —así a ambas y las personas que las componen, enfatizó— que dijo previamente la trataron “con respeto y con dulzura” al presentar El viaje inútil, para abrirse después ante el público honesta, como siempre lo hace con su trabajo.
“Parece mentira que en pleno 2020 en este mundo tal y como está, una deba agradecer que se le otorgue el premio Sor Juana Inés De la Cruz a una escritora trans. Como si una tuviera que seguir pidiendo permiso, dando las gracias, diciendo perdón y perdón por cada paso dado”, añadió.
Camila respondió a las preguntas del público y de las juradas y jurado, en las que reveló que le debe a sus padres haber tenido siempre que leer, aunque su familia era muy pobre económicamente, pero de personas muy trabajadoras. “Mis padres eran vendedores ambulantes, de manera que nunca sobraba nada en mi casa; teníamos que trabajar los tres para sostener esa pequeña familia que éramos”, recordó la autora argentina.
“Yo recuerdo que todos tenían televisores, yo no tenía televisor; todos tenían cable, nosotros no; nuestras ventanas durante mucho tiempo estuvieron tapidas porque no teníamos dinero para comprar las ventanas para ponerlas en nuestra casa. Pero cada vez que había una celebración… un cumpleaños, haberme sacado una buena nota, Navidad, los Reyes, etcétera; mi padre y mi madre siempre me regalaban libros”, narró en un recorrido breve por su infancia y adolescencia, en la que nunca supo de lujos.
Trajo al presente una escena que no olvida. “De adolescente recuerdo haber caído enferma y que se acabara lo que leer en mi casa”, dijo y a su madre salir en bicicleta por todo el pueblo buscando una biblioteca o a ver quién le podía prestar libros para que hiciera su reposo leyendo.
Las malas revela otras maneras de vivir, gozar y padecer la condición femenina en nuestros machistas países latinoamericanos, señaló Ana García Bergua, quien fue parte del jurado calificador y la encargada de aperturar la conferencia. Y lo hace, “desde un ángulo no por distinto, menos auténtico”, destacó.
Sosa Villada explicó que no podría entender la vida sin escribir, actuar o sin música. “Es algo que no se puede no hacer... No podría saber porque nunca me sucedió, para mí es normal”, respondió sobre su quehacer artístico y la diversidad de expresiones en las que se desenvuelve.
En su oportunidad, Marisol Schulz Manaut, directora de la FIL, destacó que “con cada una de las premiadas —desde 1993—, el prestigio de este galardón ha ido aumentando”. Reiteró que el premio Sor Juana Inés de la Cruz es un reconocimiento al trabajo literario de las mujeres en el mundo hispano.
Además del reconocimiento se entregan 10 mil dólares a la escritora ganadora, desde 2004.
Las malas cuenta a manera de crónica y fantasía la historia y vida de mujeres travesti en Córdoba, Argentina. Relato que habla de temas duros y difíciles, pero también nos revela personajes llenos de amabilidad y sueños.
“Para despedirme, como son los finales los que recuerdan los espectadores, quiero agradecer a todas y cada una de las travestis que me crucé en esta vida. Espero que les llegue mi cariño a las de la televisión, a las del cine, a las de la música, las de la esquina.
“Madres, hijas, hermanas, brujas, sacerdotisas, maestras, animales de piel suave y carácter áspero, las de los libros, las travestis de las marchas y los reclamos, a las travestis argentinas que viven y no se rinden, no por ellas, sino por las que vienen. Porque sobre lo liso de esta cultura, ellas están dejando estrías”, cerró Camila Sosa con la sororidad que le permitió la palabra y lo andado.
Aquí en Ibero 90.9 te compartimos esta conferencia por si quieres revivirla:
Con información de Carolina Díaz Villaceces