Uno de los mayores atractivos de una feria del libro, es el encuentro con nuevos textos, nuevos autores que nos lleven a mundos fantásticos. Uno de ellos se puede encontrar en aquellas editoriales independientes que albergan a nuevos autores, un oasis literario que puede llegar a sorprender a más de uno. Por supuesto la Feria Nacional del Libro de León no fue la excepción, y en medio de grandes editoriales y autores de renombre nos encontramos con el stand del Fondo Guanajuato, que reunió una serie de editoriales independientes teniendo de propia mano a los autores de cada una de las obras presentes.
Así fue que nos encontramos con Carlos Alvear García escritor y editor de editorial Balam, quien habló con Ibero 90.9 acerca de las vicisitudes de ser editor de su propia obra, así como de los por menores que como editorial y autor independiente debe pasar para estar presente en ferias del libro.
Ibero 90.9: ¿Qué tan difícil es posicionar una editorial independiente en medio de las grandes cadenas editoriales?
Carlos Alvear: Nosotros asistimos como grupo de autores y editoriales y esa es una estrategia interesante porque la empezamos a hacer de forma independiente entre varias editoriales, a la larga esto le llamó la atención al gobierno estatal y entendieron que parte de la labor es hacer cultura, y ofrecieron un escaparate como estos stands, así como en diversas ferias como la de Minería, la del Zócalo, Monterrey y la principal de Guadalajara.
Ellos vieron que esto era en serio, que buscábamos promover buenos libros y ellos nos han facilitado mucho las cosas, pero eso no quita que la mayoría de la gente que viene a las ferias viene a comprar los mismos libros que podría comprar en una tarde en cualquier librería, cuando una feria tiene vida con stands como estos donde no encuentras títulos comunes.
En cualquier feria pasa lo mismo y si, tenemos esa carencia pero nos inventamos métodos de atraer gente, la primera y la principal teniendo productos de calidad, la segunda nosotros tenemos que hacer nuestra propia mercadotecnia, así que debemos incluso de repartir volantes en la feria.
Me ha pasado que he llegado a las librerías preguntando por alguno de mis libros y resulta que los tienen en bodega cuando tienen un par de semanas de haber llegado a sus manos, entonces no figuramos en los grandes escaparates, pero finalmente las ferias ayudan mucho y vamos poco a poco, y aunque no ganamos bien de esto y la mayoría tiene otros trabajos, si nos ayuda un poquito.
Ibero 90.9: Quizá y como sucede en muchas otras profesiones, la de ser escritor es una carrera algo ingrata que aunque sea apasionante mayormente se trabaja por amor al arte ¿Con qué otra faceta o profesión combinas tu pasión por las letras?.
CA: Es complicado, yo quisiera escribir más, lo demás que hago también me encanta, yo por ejemplo soy funcionario en una universidad y claro que eso me ayuda y procuro ahorrar tiempos para seguir escribiendo, por ejemplo mi libro Plenilunio lo escribí en 2011 desde entonces me andan rogando por una segunda parte y apenas este año va a salir, las trilogías en las otras editoriales más grandes salen cada año ya que la gente se puede dedicar a eso.
Parte de mi vocación como escritor viene de familia, mi papá escribió 36 libros, mi mamá unos 4, y una de las cosas que le ayudó a mi papá es que fue periodista y funcionario de alguna universidad, lo que le ayudó a escribir libros de historia que logró colocar como referencias de texto en las escuelas y eso finalmente nos dio de comer.
A mi me funciona también que hago libros de ensayo y soy conferencista sobre la persona, la acción, y la creatividad y esa también es otra entrada para mi.
Ibero 90.9: Tu novela El Truco está situada en una escenario real como es Guanajuato a diferencia de muchas otras obras de que son ambientes imaginarios, ¿Cómo fue el proceso creativo en particular de esta novela?
CA: Este libro lleva el nombre de la una calle muy famosa de la ciudad y es una forma de agradecerle lo mucho que me ha dado Guanajuato, porque yo no soy de aquí pero me recibió muy bien desde hace 22 años.
Me gustan las leyendas y eso es algo que hemos olvidado, la literatura fantástica y de terror son propios de su tradición oral, aquí tenemos una tradición oral enorme y la hemos explotado poco, conozco muchas leyendas y de hecho hice un libro ilustrado para niños, pero esta en particular siempre me llamó la atención, entonces yo la tomo como inspiración pero yo la transformo, y se ha creado en una obra que ha tenido muy buena aceptación.
Por ejemplo en mi libro Licantropo son cosas que jamas encontraras en la literatura anglosajona, en uno de los cuentos el personaje principal va a San Luis Potosí para ser específico a Real de Catorce a ver a un Chamán Huichol, para que él le ayude a buscar su propia identidad.
Hay una bruja del Mercado de Sonora, entonces ese tipo de cosas aderezan muy bien las historias y esas no las tuvo Lovecraft, Poe o Stephen King, no seré yo mejor que ellos pero le ofrezco a la gente una historia de terror distinta a todo lo que ha leído.