Después de dos años del One Life Stand y de que Joe Goddard lanzó, el año pasado, su EP Gabriel, vuelven para conquistar las fiestas fluorescentes, y tal vez, a otro público que no es tan colorido; sí señores, Hot Chip está de vuelta.
In Our Heads es el nombre del nuevo álbum, quinto en la discografía del grupo. La producción de éste corrió a cargo del grupo y de Mark Ralph, unión con la cual logran crear un sonido de pop mejor pulido y curado, si bien no propositivo; se desprende un poco del sonido simple y de juguetes electrónicos del material anterior de la banda. Un cambio relevante para esta producción, es que Hot Chip deja DFA Records para lanzar su álbum de la mano del sello Domino Records. El disco hace referencia a sonidos de los años 60 o 70, es más reflexivo y menos electrónico, pop digerible, con toques de minimal, funk y R&B.
Una banda escolar que toca para un desfile de verano o la final de un juego, sin instrumentos, sino con iPads y sintetizadores de sonidos de viento programados. Así es “Motion Sickness”, la introducción a este disco, un himno electronico digno de musicalizar competencias de animadores deportivos.
“Don't Deny Your Heart” es una canción que descontextualiza un poco, tal vez uno de los experimentos en esta producción. Suenan influencias de Prince, en el inicio de la canción y a Micheal Jackson en el climax, con un ligero sampleo de “Thriller”. Funk electrónico, con mezclas de R&B.
Los momentos más emocionantes de este disco son: primero, el sencillo debut del álbum“Night and Day” y “Flutes”, este último, es como una marcha de soldaditos de juguete, que en lugar de armas cargan con diferentes instrumentos y rodean a los integrantes de la banda, por siete minutos, inspirandolos a cantar “never again”.
“Let Me Be Him” es como si la historia de Tarzán fuera narrada mientras suena esta canción. Los personajes se transforman digitales, los gorilas que lo criaron son representados por algún gadget o aplicación, mientras es educado por algún avatar programado que fue abandonado en la selva.
Este disco tal vez no sea la revolución en cuanto a sonoridad, pero bien, si propone un lado diferente al que conocíamos de Hot Chip, lo ecléctico de los integrantes da como resultado que este álbum sea de un sonido más aventurado, dejando de lado el simple hecho de querer sonar en remezclas de los DJs más candentes del momento. Un sonido más limpio y ambiental caracteriza al álbum, así como letras más profundas y hasta de desamor rodean a In Our Heads. Esta es una producción que sirve para divertirse y brincar en la cama, o todo lo contrario, reflexionar e imaginar ser el protagonista de una historia de amor o desamor, en un viaje de verano.
Hot Chip se presentarán en nuestro país, en un nuevo centro de espectáculos el 22 de septiembre.