El Festival NRMAL es el pretexto ideal para encontrarse con arriesgadas y sui generis propuestas musicales nacionales e internacionales; un oasis sonoro para todo aquel que se presume de ser melómano. En su edición de 2017 no fue la excepción, y estos son algunos de los actos que el equipo de Ibero 90.9 tuvo bien a reseñar: Porches Por Tskuanda P.
Escuchar a Porches tocar fue como dar un clavado a una burbuja de jabón; rosa, llena de espuma y distorsión. Una esfera fantasiosa. Se creó una atmósfera romántica en medio de la noche sin perder los bajos profundos, el misticismo en la voz de Aaron Maine y percusiones impecables que terminarían por sucumbir ante un sintetizador.
Al escuchar Pool, el último material de Porches, se puede distinguir la diferencia de su álbum debut pues ahora el proyecto de apega a las olas del synth pop. Lo increíble de eso es ver la separación de cada instrumento pues la parte electrónica pasa a segundo plano.
Porches transmitió tranquilidad. La marea de espuma rosada sumergió a todo aquel que escuchó la robótica voz femenina de Aaron Maine.
Clubz Por Rocko Martínez.
Encontrarse con Clubz es una experiencia ubicua, tanto para los que van solos como los acompañados. Canciones de amor y odio que trascienden al sexo o al “te quiero”, y lo transforman en ritmos bailables posiblemente sobre un idilio o una situación triste.
Orlando y Coco se robaron el primer día de actividades del festival demostrando que hay un nuevo Clubz, consolidado, maduro, divertido y con mayor producción. En los alrededores la gente coreaba y aplaudía a los oriundos de Monterrey, lugar donde el NRMAL dio sus primeros pasos. Los visuales minimalistas, la música suave y el cambio de la última luz del día al anochecer, combinaron a la perfección para que Clubz tuviera probablemente la mejor presentación de su carrera hasta ahora.
Moon Duo Por Davo Peñaloza.
Desde la década de los sesenta, San Francisco ha sido cuna del rock psicodélico; bandas como Jefferson Airplane, Sly & The Family Stone, Blue Cheer, entre muchas más, fueron las que iniciaron un colorido camino que hasta nuestros días continúa con nuevas bandas que mantienen esa misma esencia. Una de ellas es Moon Duo.
El escenario Reverberation debía incluir a una banda como Moon Duo, un acto que invita a ser absorbido por la estrepitosa monotonía ‘krautezca’ que hipnotiza. Además de los visuales coloridos, la batería era una base que servía para que los demás instrumentos se lucieran. Ripley Johnson, quien también es miembro de Wooden Shjips, es la mente maestra de la banda; imponente con sus guitarras llenas de ecos y su gran barba llena de canas, dictaba la línea de canciones en versiones extendidas. Si hablamos de que la canción corta duró cerca de 10 minutos, tal vez estaremos siendo benevolentes, ya que la mayoría de los tracks tardaban más de 15 minutos, y es que si no es en el Nrmal, ¿en dónde más podría ser?
Tuvimos la oportunidad de escuchar principalmente canciones de su recién lanzado álbum Occult Architecture Vol. 1 con sencillos como “Cold Fear” y “Creepin’”, canciones que reflejan la oscuridad y la luz respectivamente, ya que para Moon Duo la vida es como un Yin Yang que debe ser reflejado en la música; un claroscuro, vaya.
Al final del concierto, a la gente se le veía pensativa, como si apenas salieran de un viaje astral y no era para menos. Moon Duo, frente a la luna llena, nos demostró por qué son de las mejores bandas psicodélicas que existen en la actualidad.
Dorit Chrysler Por Isaí Alvarado "Zhiamako".
Dentro de la experimentación implícita que trae el formar parte del aclamado festival, destacan casos extraordinarios de músicos que van más allá de las guitarras, las baterías y los sintetizadores para poder expresarse; en esta ocasión ese papel fue desempeñado por Dorit Chrysler. Como una de las presentaciones que más expectativa causaba, la oriunda de Austria por fin traería al público mexicano una pequeña muestra de toda su capacidad. El escenario azul de NRMAL fue el recinto donde una de las más grandes thereministas del mundo dejaría a los asistentes atónitos; y es justo en su instrumento donde recaía gran parte de su misticismo. Por más que uno lea sobre el theremin, la esencia del mismo no queda del todo clara hasta que se le escucha y mira en vivo. El joven instrumento (con menos de 100 años de haber sido inventado) se toca alterando el campo electromagnético que éste genera al ser conectado, dando como resultado sonidos semejantes al chelo.
Lo armonioso que puede llegar a ser un theremin en buenas manos quedó claro desde la primera canción que ejecutó Chrysler, fue un cover a "Aquarium", séptimo movimiento de la suite "El Carnaval de los Animales" de Camille Saint-Saëns, reconocida pieza que apareció en Fantasía 2000 y Los Simpsons. A partir de este punto Dorit mostró composiciones propias que, además de incluir el mencionado instrumento, la presentaban a ella cantando, aunque parecía más un acto de Spoken Word sobre la pista. "Me disculpo, está haciendo mucho viento y esto afecta el campo electromagnético del theremin, por lo que no puedo sostener las notas como me gustaría", fueron algunas de las palabras que Dorit dirigió a una audiencia que se entregaba a sus melodías. La devoción mostrada se vería recompensada con un cover a la inmortal Consuelito Velázquez, cuando las tonadas de "Bésame Mucho" comenzaron a sonar mientras la tarde caía. Cuando Dorit finalizó y agradeció a los asistentes, fue como un despertar masivo de un trance hipnagógico, había resultado tan hipnotizante lo hecho por la austríaca que el tiempo dejó de importar. Y confirmó lo que otros artistas como Pierre Bastien ya habían dejado claro en NRMAL: En tierra de la experimentación sonora, los que apuestan por instrumentos fuera de serie son reyes.
The Brian Jonestown Massacre Por Ricardo Marín.
¿Alguien alguna vez se imaginó a The Brian Jonestown Massacre en México? Desde hace un par de años, el festival Nrmal ofrece actos que tal vez jamás hubieran pisado tierras nacionales (Slowdive, Low, Swans, Mouse on Mars, Silver Apples, etc.). Sucedió y The Brian Jonestown Massacre agregó el toque clásico a la vibra psicodélica que rondaba la primera noche del festival Nrmal 2017.
Todo comenzó con Geezers, para luego dar una repasadaa su extensa discografía, con canciones como "Anemona" o "Sailor", la banda liderada por Anton Newcombe ofreció un extenso show (de casi dos horas) lleno de psicodelia, nostalgia sesentera y una serie de fans hambrientos por una deuda de casi 20 años. Las peticiones inundaron la presentación, así como algunos problemas en el audio (Newcombe no parecía muy feliz por todos estos contratiempos). Asimismo, la presentación del grupo no fue exactamente dinámica, pero eso no era requisito. Lo importante era revivir esa vibra slack-pscyh que siempre caracterizó al grupo, y vaya que así lo hicieron.