Equinoccio sonoro en el Teatro de la ciudad: Devendra Banhart 2023
El verano mexicano se convirtió en otoño y cual perfecto ritual musical, Devendra Banhart se presentó en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris como parte de la celebración de 15 años del sello Mexican Summer y en conjunto a Hayden Pedigo y Sessa. Esta presentación funge como el retorno del venezolano-estadounidense a México, presentando oficialmente su nuevo álbum.
El centro histórico, aún pletórico de gente y de atavíos patrios, se vió inundado de actividades este fin de semana, siendo el Teatro de la ciudad el recinto ideal para albergar la calidez de Devendra Banhart, después de haber compartido un día antes en La Roma Records con sus admiradores , que se dieron cita para obtener una firma en su copia de Flying Wig, el flamante nuevo álbum del cantautor.
De la misma manera fue en la tienda de discos, que Devendra participó en la transmisión especial que Ibero 90.9 montó, donde la charla se tornó metafísica en cuanto el venezolano reflexionó sobre la relevancia de los espacios físicos para la labor creativa, la soledad en la vida de un músico y las atmósferas que planeó crear para el nuevo material, que comparó con el mítico ascenso de Sísifo en su búsqueda de una canción ideal y de su agrado.
“Hay que imaginar a Sísifo feliz” dice Camus, y es así como se le percibió al cantante arriba del histórico escenario, que inauguró su presentación con la sensualidad sonora de “Twin”, canción del nuevo álbum, tal como los tracks “Sirens” y “Nun”,misma que ya había tocado en espanglish el año pasado durante su presentación del Festival Marvin y que en esta ocasión sucedió a oscuras debido a fallas en la iluminación, pero que se sintió con mayor intimidad y conexión. Sensación extendida hasta cuando el público encendió sus celulares como si de veladoras se tratasen, aumentando lo poético de la velada.
Los aclamados éxitos del cantautor se hicieron presentes en el setlist; temas como “Baby”, “Mi negrita”, “Love song”, “Fancy man” y “Bad girl”, susurrados al unísono por la audiencia, que se derretía en sus asientos por la calidez de sus corazones al oír tales melodías en conjunto con la profunda voz de Banhart, misma que osciló entre volúmenes altos y bajos, así como entre inglés, español y hasta japonés con “Kantori Ongaku”.
Los ritmos manifestados en la sincopa de la batería y asentados por la voz de Devendra, por momentos acrecentaban llevar el pulso zapateando o la completa necesidad de baile entre los y las asistentes, con canciones como; “Für Hildegard Von Bingen” o “Fig in a Leather”, en la cual Banhart contoneo su silueta de una manera en la que solo el podría, cautivando a más de unx.
Estas emociones alcanzaban el zenit casi, cuando Banhart pidió sabiduría a los espíritus y se anunció como su médium para interpretar una cumbia, su versión de “Try Again” por Aaliyah y hacia el final de su cover con interpolaciones de “She Works Hard for the Monney” de Donna Summer, dejando una sed por más que solo sería saciada con el retorno del encore y las guitarras de la íntima “Quédate Luna” y “Carmensita”, culminando así con la primer presentación posterior al lanzamiento de Flying Wig.
La música de Devendra Banhart causa una calidez en el pecho que pocos artistas son capaces de provocar y su público mexicano entiende este fenómeno a la perfección, esperando que cada año el venezolano pueda regresar y darnos una ración más de su terciopelo sonoro, que se sintió como un verdadero apapacho de equinoccio.
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