[Entrevista] Beady Eye

Aprovechando la onda de calor que invade Gran Bretaña, Andy Bell, guitarrista de Beady Eye (el proyecto post-Oasis de Liam Gallagher), toma nuestra llamada. Mientras disfruta del sol sentado sobre su techo con una cerveza fría en la mano, veía coches pasar y gente caminando en el parque local, platicamos con él de Dave Sitek, la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos 2012, sítaras, fuegos pirotécnicos grabados con iPhones y más. A un mes de haberlo estrenado, ¿cómo se sienten sobre BE?

Estoy muy contento con el disco; de hecho, todavía lo escucho bastante. Me sorprende lo mucho que logramos en tan poco tiempo. Dave Sitek es un gran productor, y nosotros estábamos en muy buena forma. Estábamos más que listos para entrar al estudio; teníamos varias canciones ya escritas, grabadas en demo y ensayadas. Estábamos listos para ir a nuevos lugares, y todo con una gran actitud. Creo que conseguimos un muy buen resultado. Cuando pienso en la presentación del disco y de la banda ahora, siento que subimos un nivel desde el primer álbum Different Gear, Still Speeding (Beady Eye Records, 2011)

¿Cómo fue trabajar con Dave Sitek como productor?

Fue una locura y muy agradable; él es un tipo muy excéntrico. A nivel personal todos nos llevamos muy bien y bromeábamos bastante al principio. El día que nos conocimos comenzamos a trabajar bastante rápido, y aunque a todos nos gusta bromear un poco, somos muy serios respecto a la música. Cuando fue momento de hablar en serio sobre la música, todos acordamos que debería de ser algo nuevo, diferente, aventurado, y que no habría marcha atrás con el espíritu aventurero una vez que empezáramos a guiarnos por él.

Cuéntame del proceso creativo del álbum.

Comenzó cuando en diciembre de 2011 terminamos el tour anterior. Liam [Gallagher], Gem [Archer] y yo nos vimos de nuevo a principios del 2012 para generar ideas para el nuevo álbum. En ese punto teníamos la visión de que queríamos un sonido grande y épico; veíamos que usaríamos ensambles de cuerdas y grandes voces. Pero esta visión cambió pronto una vez que empezamos a grabar y nos gustaban las voces "secas", sin efectos. Entonces el plan cambió a uno más íntimo, continuamos grabando, tocamos algunos shows, y entonces escribimos 12 canciones. Pensamos que deberíamos de tener como cinco canciones más, y luego elegir las mejores. Así que seguimos escribiendo. En ese proceso escribimos las mejores, como "Soul Love", "Evil Eye" y "Flick of the Finger"; esta última, particularmente, sabíamos que iba a ser especial. Grabamos la parte de los metales en el demo. Una de las cosas que nos hizo apreciar aún más a Dave como productor fue su seriedad sobre el trabajo desde el principio. Cuando llegamos a Londres a trabajar en el disco, él ya había hecho arreglos a la parte de los metales, lo había grabado con una banda en vivo, y cuando entró al estudio nos dijo que ya lo tenía listo. Nos demostró que estaba muy entusiasmado por el álbum y dejó una muy buena impresión en nosotros desde el principio.

La grabación ciertamente suena épica en algunos momentos, pero también tiene un sonido clásico. ¿Qué instrumentos o técnicas de grabación utilizaron?

Usamos las típicas digitales, como Pro Tools en todo disco, pero también trajimos demos en cassette que habíamos hecho hace años y tomamos sonidos de ahí. Las guitarras con distorsión en "Flick of the Finger" son de esos demos. También utilizamos apps de  instrumentos y para crear sonidos y los grabábamos directo en el track. Grabamos fuegos pirotécnicos en vivo también. Empezamos la grabación en noviembre, y había niños prendiendo pirotecnia cerca del estudio. La primera noche, Dave grabó esos sonidos con su iPhone. En "Soul Love", cuando se detiene el sonido y Liam empieza a cantar "you can never be too sure/what or who is behind your door" se escucha un "crack" como un disparo; este sonido es uno de esos fuegos pirotécnicos. Dave también tenía muchísimas secuencias que nos encantaron. Los largos solos cósmicos también son todo Dave; creo que utilizó a la banda tocando pero también lo puso todo en su tecnología, y así tenemos estas partes con sonido que parece no terminar nunca.

Una de mis partes favoritas del álbum es el final de "Don't Brother Me". ¿Es una sítara lo que estás tocando? ¿Qué pasaba por sus mentes cuando compusieron esa parte? No podía decidir si me estaba transportando a la década de los 60 o al futuro.

Sí, produce ese sentimiento. Y sí, ésa es una sítara. También es una de mis partes favoritas del disco. Originalmente escribimos este como un track acústico, pero cuando se lo dimos a Dave, él fue quien tuvo la visión de hacerla como quedó. Tengo que darle crédito también a Jeff Wootton, el bajista, porque él creó la parte de bajo que da paso al final. Estábamos pensando en hacerla más larga, y escuchamos "I Don't Want Nobody" de Eddie Harris, que tiene un final muy, muy largo, en ella nos inspiramos para hacer este final. Sobre la letra, "Don't Brother Me" es una canción bastante personal para Liam,así que no me gustaría hablar de ella. Pero creo que la hicimos una gran pieza, mucho mejor de como la veíamos al principio.

Hay una chica muy linda, desnuda, en la portada del disco. ¿Quién es ella?

Es la esposa del fotógrafo; un italiano llamado Harry Peccincotti, que se especializó en fotografías de calendario en la década de los 60. La foto fue tomada en 1969 o 1970, y es de una revista llamada "Nova". Es casi como porno suave. Le pedimos a Trevor Jackson que hiciera la portada. Nos mostró varias ideas, y cuando nos mostró la foto nos gustó a todos. Es una imagen muy pacífica, y cuando tienes el título "BE", que claro es como las iniciales de Beady Eye, pero también es como "be"; "ser". Como existir en un momento. Ella está ahí, acostada, meditando o escuchando música. Cuando la vimos inmediatamente supimos que era lo que queríamos.

"BE" es el segundo álbum de la banda Beady Eye

Ahora que ya no son una banda de estadio, ¿sienten menos presión? ¿Pueden ser más leales a su música y/o no tienen que responderle a nadie en particular?

Sí nos quita algo de presion. Me gusta pensar que si algún día volviéramos a ser tan grandes, tampoco sentiríamos mucha presión. Ésta puede ser muy mala para una banda, puede hacerte que dejes de tomar riesgos. Cuando eres una banda grande y tomas riesgos, es cuando te vuelves una fantástica, al nivel de The Beatles.

¿Qué tan irreal fue tocar en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos del 2012?

Fue extremadamente irreal. La más irreal fue caminar por el escenario porque era una caminata muy larga para llegar a nuestros lugares, y había cientos de bailarines disfrazados de acróbatas de circo, y detrás de ellos había majarash Indios, y luego pasaban las Spice Girls, los de Take That, o George Michael... fue una locura. El concepto del show era tan grande y colorido que el backstage era un caos total. Llegamos al estadio temprano, como a las 2 pm, y nos dijeron que habría un ensayo general. Pero lo seguían retrasando hasta que nos dijeron como a las 4 pm que no habría ensayo general. Así que sólo tendríamos una oportunidad para hacerlo, y sería en vivo. En ese momento sentí que podría ser un desastre. ¡Además de que aún cuando ya estaba entrando el público, seguían construyendo el escenario! Es una maravilla que todo haya salido perfecto.

¿Les pidieron tocar la canción que tocaron, o ustedes la eligieron?

Nos pidieron que la tocáramos; era su primera opción. Nos contactaron y nosotros dijimos que estaríamos encantados de tocarla. Liam estuvo de acuerdo también. Fue un honor estar en esa presentación.

¿Los veremos pronto en la Ciudad de México?

Sí. Pueden esperar que vayamos no este año, pero sí el siguiente. Va a ser increíble tocar para el público mexicano. Me encantaría visitar las pirámides [de Teotihuacán]. ¿Sabes qué deberíamos hacer? Un concierto acústico hasta arriba de la pirámide. Esa sería la mejor manera de pasar un día libre en la Ciudad de México.

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