por Re Esteva Para algo que comenzó como un experimento de ruidos, ecos y Casio beats amalgamados sobre el sonido de una guitarra, Ducktails, el proyecto alterno de Matt Mondanile (Real Estate), es ahora una construcción musical bien trazada y ordenada. Entre composiciones pulidas y elegantes con colaboraciones de figuras como Daniel Lopatin o Jessa Farkas, The Flower Lane (Domino, 2013) ha consolidado a Ducktails como uno de los nuevos actos más prodigiosos y denominados “to watch” de este 2013.
El común denominador entre sus materiales pasados y el más reciente es el ambiente de felicidad como auto-impuesta (pero no falsa) que se hace notar en las imágenes de sonrisas automáticas, patos en un lago y manos que en los videos de Mondanile, tocan los instrumentos sin coherencia como si estos fueran juguetes para niños.
Ducktails es en esencia, música sutil e inteligente que flota entre parecerse a Wild Nothing, a Yo La Tengo y a Andrew Bird. Ya con un estilo propio y bien establecido, tanto la sonoridad como la estética de este proyecto son algo así como la mezcla de una película ochentera, neoyorquina y geeky de pésimos efectos especiales, y un tráiler de alguna película "Instagramosa" del tipo Moonrise Kingdom. (Que por cierto podría ser fácilmente estelarizada por Matt Mondanile)