Como es costumbre los equipos del fútbol mexicano sufren de bipolaridad. En la fase del torneo regular juegan, piensan y tienen actitudes muy distintas a la de la fase final. Ayer no fue distinto, Pachuca durante las 17 jornadas fue una escuadra de muchos altibajos, si bien en la parte ofensiva sí mostró poderío, en la zona baja tuvo problemas reflejándose en varios juegos donde perdieron ventajas en el marcador, tan así que no pudieron ligar dos victorias de manera consecutiva. Pero en esta liguilla las cosas han cambiado como si fueran otro equipo, ahora son más equilibrados en todas sus líneas y ayer lo demostraron contra Santos, por fin consiguieron ganar, por primera vez en el año, dos juegos seguidos. Fueron superiores a los "Laguneros", manejaron el ritmo del juego sabiendo cuando presionar, cuando bajar la intensidad para poder conservar la ventaja y sobre todo anular el ataque comandado por Oribe Peralta. Con eso los dejaron en ceros e impidieron que se lograra ese tan ansiado y vital gol de visitante.
Los cambios de Enrique Meza fueron acertados en tiempo y forma, ya con el marcador 2-0 y faltando quince minutos, metió a la cancha al contención Daniel “El Burrito” Hernández, con lo que sacrificó al joven Jürgen Damm, un cambio con toda la intención de cerrar el medio campo y con ello los espacios para el Santos. Para ese momento los dirigidos por Pedro Caixinha ya tenían en el terreno de juego a Nestór Calderón y Mauro Cejas, dos variantes en ofensiva. Los de la comarca realmente buscaron ese gol que los metiera de lleno en la eliminatoria, pero carecieron de ideas y volumen de juego. Antes de demeritar la postura, actitud y planteamiento de los visitantes, hay que analizar que los “Tuzos” hicieron los méritos necesarios para ganar el juego de ida.
Otro factor que ha hecho que Pachuca luzca mejor es la juventud que tiene su plantel, es un equipo que se empieza a caracterizar por su rapidez y eso en estas instancias puede ser un punto valioso. Eso ocurre en juegos donde el factor físico puede ser determinante, por la velocidad e intensidad que se impongan. Si bien la eliminatoria no esta definida, si está bastante encaminada para los hidalguenses.
Del otro lado, Santos tiene los argumentos necesarios para dar vuelta a la serie, no olvidar que cuenta con una delantera temible, tiene jugadores de basta experiencia y añadir que esta acostumbrado a venir de atrás. En casa suele crecer, tiene el factor afición, gente que sabe empujar y complicar al rival. Que por cierto fue un punto que Enrique Meza hizo hincapié durante la conferencia de prensa, mencionó que esperan un ambiente de presión y con gran ambiente. En el cómo afrontarán el juego de vuelta no quiso dar mayor detalle, simplemente diciendo que no se confiaran y que nada esta definido.
Su colega Caixinha, se manejó sereno, sobre todo fue muy consciente de las limitantes de su cuadro, le dio mérito al Pachuca pero también fue crítico de sus jugadores, mencionando las cosas que dejó de hacer durante el tramite del partido.
Sería aventurado dar por muerta la serie, lo que si se puede esperar es un juego de vuelta intenso, con muchas llegadas de gol y por que no un global abultado con emociones hasta los minutos finales.
Por: Jacobo Frontana