Documentales y portazos digitales en tiempos del coronavirus: Ambulante en casa
A más de cuarenta días de habernos metido en casa por culpa del Covid-19 la sensación de encierro hace parecer que llevamos una eternidad guardando la sana distancia. Desde el confinamiento de hoy, da la impresión que los últimos festivales de cine a los que pudimos asistir de manera presencial, Berlín en el extranjero y FICUNAM en México, se llevaron a cabo hace años luz.
En realidad han pasado apenas un par de meses pero en ese tiempo las cosas han cambiado mucho en relación a nuestro consumo mediático y prácticas sociales. En respuesta a esta nueva realidad, los organizadores de la gira de documentales Ambulante, que ya tenían planeado recorrer todo México con su programación como lo hacen desde hace 15 años, decidieron darle la vuelta a la tortilla y cambiar la mecánica de su oferta: Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña. A diferencia de otros eventos, que optaron por la cancelación, Ambulante decidió continuar. Así, con las salas de cine cerradas y la imposibilidad de reunir al público en proyecciones convencionales, el festival se mudó a la esfera digital donde se ofrecen los títulos del programa en visionados gratuitos, con un boletaje limitado establecido previamente y con 24 horas de disponibilidad.
A lo anterior se sumaba que al final de cada día, y como sucede normalmente en la mayoría de los eventos cinematográficos importantes del mundo, una serie de conversatorios en línea con los responsables y protagonistas de las cintas. Ante esta apuesta el resultado no pudo ser más positivo. Desde la propia película inaugural, Silencio radio de la directora Juliana Fanjul y con la periodista Carmen Aristegui como protagonista, se agotaron muy rápidamente los 1000 lugares que originalmente se abrieron para ver la cinta en líne, lo que provocó que los organizadores tuvieran que ampliar el “cupo de la sala virtual” ante la demanda. Sobre este peculiar “portazo digital” platicaron animadas Fanjul y Aristegui con Diego Luna en la sesión de preguntas y respuestas que también resultó un éxito de convocatoria.
Sin tener claro lo que nos depara el futuro, ni cuántos días más recomienden las autoridades sanitarias que sigamos confinados, es un hecho que la sociedad y su entorno mediático están cambiando.
Probablemente los festivales de cine y su oferta seguirán adaptándose y no volverán a ser los mismos. La pregunta es: ¿Qué pasará entonces con nosotros?, ¿Olvidaremos fácilmente estos días y todo lo que nos acompañaron la música y los libros y las películas? Ojalá que no. Ojalá que aprendamos de esta situación especial y salgamos más sensibles, solidarios y sabios.
Mientras eso sucede Ambulante sigue disponible en línea en ambulante.org hasta el 28 de mayo y su oferta programática es imperdible. Cuídense mucho.