Cypress Hill, Proof, Prayers y cholo goths en el Velódromo Olímpico
Fotos: Andrea Soto
Este fin de semana, cholos, goths y fanáticos del hip hop nos elevamos con la llegada de Cypress Hill al escenario del Velódromo, en la Ciudad de México, tras una espera prolongada debido a su previo cambio de fecha hace un año, que nos dejó con las ansias de escuchar a grandes joyas del rap en América y los que se sumaron.
Para calentar, Proof nos llenó con sus rimas reflexivas interpretadas por su melancólica y acogedora voz ronca de ‘Minotauro’, acompañado de talentos como su propio hermano y el Señor Marrano, gran inicio para arrancarnos. Seguido de él, personajes como Kaktov, Remik González, LNG SHT y Prayers, que animaron a las y los cholo rockers del lugar, dado que son un ícono de la cultura cholo goth en California.
La gente adornaba el concierto con su estilazo disruptivo, mucha tinta por su piel, cortes cholo chidos o mejor dicho, simplemente bien vestidos, no había mejor etiqueta para la ocasión, ojos rojos y greñas pintadas, incluso familias completas disfrutando a la par de las rimas de un buen rap; la comunidad fanática de la agrupación ha sido leal ante sus ideales y sonidos para ir con todo el bailongo de casa, traspasando generaciones con ritmos icónicos de los años 90.
No es novedad que Cypress Hill son de los que vuelan a lo alto para defender la legalidad de su consumo desde los años 80, y han narrado desde entonces con su buen ritmo excepcional sobre sus buenos humos, por lo que el evento nos recibió con un stand luminoso color verde de High Club, que entretuvo a la banda jugando Flappy-Buddy, regalando canalas y filtros para que no falte el saca, prende y sorprende durante el día. Más tarde, Cypress dedicaría su rolita “Sound of the police” a los polis que cuidaron por ahí y a la bandita que se prendió moviendo a lo alto sus manos.
Un set comenzó en manos del épico Dj Muggs y su tocadiscos, que tras varios minutos de calentar a la banda para lo que se venía, dio pista de entrada a la inconfundible voz de ascendencia mexico-cubana de B-Real preguntándonos “¿Quién quiere ponerse high?” seguido de su rolita “Yo quiero fumar (I wanna get high)” de su álbum de grandes éxitos en español (1999), acompañado de Sen Dog en la voz y Eric Bobo en la batería, seguido de “The shit goes down” (1994), “Real State” de sus primeros álbumes (1991) y “Tequila Sunrise” de Black Sunday (1994), seguido de canciones del mismo álbum que son himno de buenos humos como “Hits from the bong” o “Insane in the Brain”, así también se prestaron para demostrarle por primera vez a un escenario en México el poder en vivo de sus rimas en su último álbum Back in Black (2022) y romperla de nuevo en las tierras mexicanas como la leyenda que son.
Buenos humos, buenos ritmos, buenas historias nos dejó el concierto de Cypress Hill México este sábado 25 de febrero. Esperamos vuelvan por más de este meneo hiphopero mexa y nos dejen más ganas de volar.