Manteconchas, literatura, música y periodismo: Hay Festival Querétaro 2018
Día 1
Emprender el camino, tomar la carretera y aventurarse, salir de la zona de confort o del hastío de lo cotidiano, siempre es un bálsamo. Aunque en ocasiones también puede ser un calvario, no todo es blanco o negro. Cada travesía comienza con los preparativos: armar la maleta, guardar el equipo necesario, preparar entrevistas, llevar a cabo la artimaña de hablar de libros que no se han leído, encomendarse a algún ente superior y salir a la cobertura.
El camino hacia Querétaro, estado que recibe por tercer año el Hay Festival, comenzó (al menos en mi caso) de manera accidentada: la cita de los medios de comunicación era a las 7:00 de la mañana frente al Ángel de la Independencia, y para evitar llegar tarde abordé un taxi afuera de la estación del metro San Lázaro. Mi aparente fortuna al toparme con un auténtico cafre del volante se diluyó y transformó en una pesadilla cuando el taxista me cobró la ridícula cantidad de 350 pesos (el viaje normal ronda alrededor de los 80 a 90 pesos), indignado y un poco acongojado, recordé la frase de mal agüero que reza: "si algo malo puede pasar, pasará". Pasó.
Nota de David Ruano: Ese día, la línea 1 del metro colapsó. Me tocó, pero en Balderas. Nada relevante, para ser sinceros.
Lo confieso, me gusta dormir durante los viajes, contemplar los paisajes de los muchos Méxicos que habitan dentro de la nación del nopal me es imposible porque la pereza me gana y visionar entre sueños The Revenant, definitivamente me arrulló. Después de alrededor de tres horas y media en estado de shock, arribamos a la capital queretana, llegamos a la fiesta de las ideas y el conocimiento (lo que esto quiera decir).
Tras instalarnos en el hotel y espabilarnos, nuestra primera cita fue con las calles del centro de Santiago de Querétaro, la gente no camina con la rapidez que lo hacen los habitantes de la capital, el ritmo es un poco más mesurado, las calles lucen limpias, muy alejadas del bullicio de la babélica y caótica CDMX. Se respiran otros aires, se paladean otos sabores (¡continuamos en la búsqueda del santo grial que es la manteconcha!) y se vive con mucho mayor soltura, incluso el tiempo parece que se contonea a otra velocidad.
Los actos protocolarios son aburridos, en mi opinión en el infierno debe de existir un círculo donde la tortura sea la asistencia perpetua a eventos emperifollados llenos de burócratas y ricos en discursos soporíferos, superficiales e hipócritas. A pesar de mi dantesca perspectiva, asistimos al corte del listón que daba pie al inicio oficial del Hay Festival Querétaro 2018.
Con una sonrisa, y un cansancio visible, nos saludó Felipe Restrepo Pombo, reconocido cronista, escritor y editor de la revista Gatopardo, nuestra charla giró en torno a los medios de comunicación, la amenaza de la posverdad y el futuro de los medios impresos versus los florecientes medios digitales. Para el destacado periodista, nacido en Colombia pero asentado en México, el periodismo de investigación es una arma necesaria ante el poder, el despotismo y la corrupción. Visiblemente entusiasmado, los argumentos de Pombo fueron contundentes, certeros y de una lucidez apabullante. La voz de Felipe es pausada, serena, sus ideas son afiladas cuchillas.
Entre el tedio de decenas de entrevistas, los autores, escritores, periodistas y científicos, lucen los estragos de preguntas sosas, repetitivas y algunas francamente fuera de lugar. Moverse en la maraña informativa puede traer algunos chascos e incluso tropiezos que salen fuera del control de los reporteros y del comité organizador.
El clima es un corcel indomable, impredecible, el cielo queretano lucía poblado por rebaños de nubarrones negros, la furia pluvial amenazaba con reventar el primer día de la fiesta de las ideas. No obstante, la oscuridad dota de una aura de misterio al paisaje, las plazas, los jardines, la misma gente, adquieren un matiz cuasi místico.
Bajo el cobijo de una implacable lluvia, no encaminamos hacia la conferencia "¿Creación versus evolución?. Los riesgos de un falso debate", impartida por la enorme figura de Antonio Lazcano, doctor y profesor del Colegio Nacional. Como si la audiencia se transportara a sus años mozos, donde fuimos estudiantes, así el doctor Lazcano dictó una cátedra lúdica, especializada, pero con un lenguaje accesible y divertido, el viejo profesor continúa con su toque fresco y espontáneo a la hora de comunicar sus ideas.
La religión no es compatible con la ciencia contemporánea, Lazcano fue tajante y lapidario:
"A la teoría de la evolución no le importa si Dios existe o no existe. No le importa herir historias religiosas. Al principio, los jesuitas se encontraron entre los detractores del darwinismo".
También hizo hincapié en las necesidades de un Estado y educación laicos para evitar que la agenda religiosa melle a la enseñanza científica.
Infructuosa fue nuestra búsqueda por la manteconcha, cada que le preguntamos a algún lugareño la información era críptica o insuficiente. Algunos nos mandaban a otros poblados o incluso nos decían que era un mito y que el exquisito y sui generis manjar era un unicornio inexistente. Derrotados y con el cielo asolado por incontables nubes furiosas fuimos a tratar de conciliar el sueño.
Día 2
Dormir en una cama ajena puede ser una de las actividades más insoportables o, en su defecto, una delicia. Particularmente, se me dificulta mirar techos ajenos y acostumbrarme a los ruidos de una ciudad ajena a la mía. La mañana prometía muchos eventos, sin embargo, el azar, el destino, el tedio o la franca flojera, nuestra primer entrevista fue cancelada. Patricio Pron (crítico y literato argentino), abrumado por la larga tanda de preguntas y respuestas reagendó nuestra charla... a la fecha lo seguimos esperando.
La sabiduría popular reza que no hay mal que por bien no venga, tras la desazón por nuestra entrevista cancelada, sostuvimos un encuentro con uno de los artistas mexicanos más polifacéticos e interesantes de la escena actual, Bernardo Fernández, a.k.a. BEF. A pesar de su imponente imagen, Bernardo es sumamente simpático, es de los tipos que a la primera palabra sabes que te caerá bien. Encaramado en un sillón, BEF asemejaba a un patriarca indoamericano o un sonriente Buda, compartió con nosotros su visión sobre la novela gráfica, el cómic y la novela. Además, se declaró fiel seguidor del excelso Marajá de la isla de Pocajú. Nuestro encuentro se encaminó sobre la necesidad del ser humano por contar historias, sin importar que éstas se repitan. Para BEF, no importa la plataforma, no importa el formato, siempre habrá un soporte que sea recibido por los diferentes públicos.
"Hay novelistas que miran hacia abajo al cuentista o al que escribe novela juvenil, al dramaturgo".
BEF
Hay ocasiones donde el entrevistador que totalmente indefenso ante el conocimiento y el carisma del entrevistado, en nuestro caso, quedamos literalmente anonadados con la elegancia argumental y la perspicacia de la investigadora milanesa Andrea Marcolongo, autora del libro La lengua de los dioses. La conversación giro alrededor de la palabra como poderosísimo medio de control económico, político y social. También tocamos el doloroso tema de la destrucción del Museo Nacional de Brasil y la irremediable pérdida de diversas lenguas que jamás volverán a ser escuchadas en la Tierra.
Cuando me enteré sobre la noticia del Museo Nacional de Brasil, me puse muy triste porque sentí que había muerto una parte de la humanidad, porque probablemente el lenguaje puede morir, pero la humanidad no puedo sobrevivir sin tener conciencia del pasado.
Una de las actividades más esperadas por el público juvenil fue la del autor norteamericano André Aciman, quien alcanzo el reconocimiento internacional tras la adaptación cinematográfica de su novela Call Me by Your Name, el autor sostuvo un encuentro con el escritor y periodista Felipe Restrepo, ambos personajes abordaron diversos temas sobre la exitosa obra literaria, tales como: el amor, la pasión irrefrenable, el mundo intelectual y su intensa relación con el verano y el arte. Pombo, sardónicamente, comentó: André, debes de estar sumamente aburrido de regresar una y otra vez al mundo de Elio y Oliver.
La tarde transcurrió entre un sol inclemente y aborchonador, por las calles la gente trataba de resguardarse de la ira del astro rey, bebidas refrescantes, paraguas y abanicos, eran comunes por las empedradas calles, avenidas y parques del centro de Querétaro. Nuestra búsqueda continuó, lastimosamente no recibíamos ninguna información concreta, lo que nos hizo pensar que los lugareños no desean compartir su manjar con los foráneos.
Cabizbajos recorrimos varias panaderías sin éxito alguno, la manteconcha era tan ilusoria como la mismísima Avalón. Como si de un bálsamo se tratara, asistimos a un acto cuasi chamánico, la conferencia de prensa de una mujer poderosa, nada más y nada menos que Patti Smith, la leyenda underground, la madrina, la bruja, la leyenda.
Smith sonríe a la menor provocación, exuda humildad, paz e inunda el ambiente con su inconmensurable presencia. Lejos se ve la mujer transgresora que declamaba poemas de Rimbaud en el pestilente escenario del inmortal CBGB. Patti parece que encontró su nirvana, su paz interior y exterior, no hay furia en su mirada, mucho menos en sus palabras. Lenny Kaye, viejo lobo de mar y compañero de la Smith desde hace más de cuarenta años, buscó sitio entre la prensa, sin pretensiones ni poses de rockstar trasnochado, simplemente como un espectador del hechizo de la madrina.
El ave de mal agüero se posó, nuevamente, sobre nuestras cabezas, uno de los escritores mexicanos más irreverentes canceló sus encuentros con los medios, Guillermo Fadanelli desapareció.
La diosa fortuna es caprichosa, también es inestable e impredecible, así que ésta apareció con una sonrisa de oreja a oreja y con ella arribó la bonachona y mordaz presencia de André Aciman, quien parló con Ibero 90.9 sobre la alta cultura y la enorme oferta de productos culturales intrascendentes. Sin pelos en la lengua, Aciman se asume como un hombre elitista, poseedor de un gusto refinado que tiende a la devoción de las culturas clásicas. No obstante, reconoce que entre las expresiones de la cultura popular hay cosas rescatables.
Una de las charlas más interesantes que tuvimos el viernes por la tarde fue con el poeta Hubert Matiúwàa, de apariencia afable, de trato cordial, sonrisa amplia y generosa, así se presentó el bardo de la cultura Mè´phàà, pueblos asentados en la región de la montaña del estado de Guerrero.
¿Cómo traducir al español las emociones que se avivan cada que un hablante de mè´phàà entona una palabra? es cuasi imposible, la esencia natural del idioma se diluye y se esconde detrás de la traducción. Hubert es consciente de tal fenómeno y orgulloso asevera:
En el idioma mè´phàà cada palabra es como un poema.
La peregrinación de personalidades proseguía, la tarde languidecía. Un amable y dicharachero Alejandro Zambra habló con nosotros sobre sus obsesiones y su trabajo literario.
Soy un hombre muy desorganizado. No puedo organizar nada, por eso no he realizado el famoso "Congreso de la novela larga".
El escritor chileno se arremolina sobre su asiento, bebé agua en breves sorbos, modula su voz y se extiende cuando externa sus puntos de vista. El tiempo fue insuficiente, Alejandro lo sabe y comenta, "disculpen, chicos, tiene tiempo que no me paro a dar clases, entonces, yo creo que tenía muchas cosas que decir, por eso hablé mucho".
La jornada de entrevistas y charlas finalizó, el cielo, en una de esas extrañas sincronías, oscureció y franqueó a la luz crepuscular. Pesadas gotas de lluvia comenzaron a anegar las calles del centro de Querétaro, como si de un diluvio se tratara, así el cielo anunció que estábamos por presenciar una hecatombe, un aquelarre dionisiaco orquestado por la sacerdotisa del punk, la sibila de nombre Patti Smith. Esa es otra historia y merece su propio espacio. El Hay Festival Querétaro 2018, apenas comenzaba.
CONTINUARÁ...