Ante la importancia de situar al cuerpo humano en el centro de la conversación cultural, el Centro de Exploración y Pensamiento Crítico (Cex) propone como una acción inmediata en la nueva gestión de la Universidad Iberoamericana el apoyo a las artes escénicas con un cambio de la idea del espectador al público consciente. Esta iniciativa “busca impulsar a las artes vivas de grupos emergentes de nuestra ciudad, cuyas formas de financiamiento se han visto muy golpeadas en los últimos tiempos. Cada persona, grupo o institución podrá aportar recursos económicos con los cuales se producirá y presentará buena parte de la oferta teatral emergente de la Ciudad de México”.

En conferencia de prensa, presidida por Juan Carlos Henríquez, director general de Difusión Cultural y Divulgación Universitaria, se presentó la trilogía escénica La Casa de Ariadna. A partir de la intervención performática a la pieza Metro y medio de Henríquez, se invitaron a diversos colectivos a mandar propuestas en torno al mito de Ariadna para crear una comunión entre el espacio, la obra y el público.

Metro y medio es una peregrinación de 100 metros cuadrados en relación a las inseguridades del cuerpo y el espacio en tiempos de Covid. Montada desde julio del año pasado, es un tránsito en parejas que detona y ubica a los participantes, en otro mundo posible.

Los colectivos Coincidentes Teatro, Lagú Danza y Contempo comenzaron a trabajar –a partir del mito del hilo de Ariadna, de un monólogo y de la danza– una serie de conceptos como la soledad, el laberinto, la relación con el otro, la literatura, el minotauro y hasta un suéter, que se podrán apreciar por separado en las obras o como un conjunto. El trabajo escénico partió de la experiencia de los colectivos en el espacio para trasladarse a comunicación con un público que se hace cargo de los productos artísticos de nuestro momento histórico.

La primera obra que se presentará, de febrero a mayo, es un monólogo de H (Roberto Sosa) atrapado en un laberinto pero también en un suéter, donde el trabajo corporal adquiere una gran importancia.

Posteriormente, se presentará la pieza dancística “La búsqueda” de José Ortiz y Javier Centeno, en donde se trabaja la separación y el encuentro. Retomando a Michael Ende: “Cada uno se convierte en aquello que busca… la libertad es afuera… o no”. Finalmente, se cerrará esta primera temporada con “Rastros”, de Laura Ruiz Mondragón, con la pregunta: ¿qué sucede con lo que se queda?, ¿qué somos más allá de nuestros abandonos, nuestros desechos, nuestros olvidos?”.

Toda esta primera temporada será gratuita, con el objetivo de que el público consciente realice aportaciones voluntarias para tener la posibilidad de tener una temporada más, pero también de abrir las conversaciones entre quienes asistan para generar recomendaciones de boca en boca creando un “ejercicio de ciudadanía y de democracia real que aportará sin duda, a la construcción de una realidad y de un imaginario colectivo, que nos acerquen a la posibilidad de un mundo mejor”.