The Fairy QueenHenry Purcell New London Consort Teatro Juárez México / Reino Unido
Alguna vez vimos Così Fan Tutte de Mozart ambientada en un aeropuerto, en una comuna hippie, y luego en un loft de soltero. En un montaje de Doris Dörrie dirigidos por el maestro Daniel Baremboin, el resultado fue hilarante. Así, se da continuidad en los montajes teatrales y operísticos alemanes de jugar con las escenografías, las épocas, los pastiches y contextos que hacen vigente una obra. En este caso, la ópera dramática de Purcell, basada en Sueño de una noche de verano, fue transportada al escenario de una sala de espera hacia la Arcadia. Sorpresivamente es Mauricio García Lozano quien hizo la dirección de escena, con acróbatas, bailarines y sus cantantes. El resultado quizá no fue tan hilarante como el montaje que describimos someramente al inicio, pero fue buen intento. Para el contexto del Teatro Juárez, donde inexplicablemente se magnifica hasta el más mínimo suspiro del público, resultó un tanto inquietante. No nos explicamos el porqué hay un tipo de persona que espera un silencio dramático, insoportable, alienante, para manifestarse con tos, aclarar la garganta o moverse como lombriz en su butaca. Como advertimos, en el caso del Juárez eso es un gran destructor, y la gente comienza a impacientarse. Conclusión, lo que pudo ser un momento sublime, acabó vaciándose en el intermedio.
Texto: Agustín Peña *Fotos: Christa Cowrie / Gabriel Morales. Cortesía del FIC