Cuando estás en una fiesta y ves a alguien contar un chiste a todos los invitados, para el momento en que llega a ti seguramente ya habrás escuchado, a la distancia, el principio y el final de la broma. En el caso de un world tour como el Mechanical Bull de Kings of Leon, que inició en febrero de 2014, el setlist ha sido prácticamente el mismo desde julio. Para la Ciudad de México, que es la última de las más de 70 locaciones donde tocará el grupo, puede volverse un tanto frustrante ser el último en escucharlos. Con sitios como Setlist.fm y Spotify, uno puede saber en qué consistirá el acto de principio a fin; es como conocer el punchline desde antes de que llegue. ¿Qué se hace para refrescar un chiste cuyo final ya se conoce? Por supuesto, uno no puede desviarse de la intención original, la mayor parte del setlist del tour se compone principalmente de canciones de su último álbum, de donde viene el nombre de la gira, Mechanical Bull (RCA, 2013). La banda se ha dedicado a abrir su show con “Supersoaker” para posteriormente tocar las clásicas “Taper Jean Girl” y “Fans”, o “Closer” y “Knocked Up”, que sirven para dar pequeños espacios de serenidad entre los tracks más enérgicos. El final, claro, está reservado para “Sex on Fire”, canción perteneciente a Only By The Night (RCA 2008), álbum que marcó su salto a la fama comercial.
Sin embargo, entre esta colección de temas hay un elemento sobresaliente e irrepetible en cada performance. El nombre de este interesante giro que Kings of Leon le ha dado a su gira se llama #SongForTheCity, proyecto que pusieron en marcha desde que retomaron su tour. El concepto es sencillo: en cada uno de los lugares que visitarán, el grupo tocará una canción que no se repetirá en ninguno de los otros destinos. Las canciones pueden ser propuestas a través del twitter e instagram con el hashtag #kol[nombre de la canción], por ejemplo #kolmilk.
Como menciona Nathan Followill en el video con el que anunciaron la campaña, la #SongForTheCity “podría ser una canción que aún no hemos grabado” o “ canciones muy muy viejas”. Desde ese anuncio, Kings of Leon ha interpretado canciones de su primer álbum, Youth & Young Manhood (RCA, 2003), “Dusty” y “Red Morning Light”, que no se habían escuchado desde el 2003, al igual que otros temas de Aha Shake Heartbreak (RCA, 2006) que sonaron por última vez en vivo hace cinco años. Pero las selecciones no se han limitado a su material antiguo, pues en Mansfield sonó un cover de “Where Is My Mind” de The Pixies, y uno de “Dancing On My Own” de Robyn en el Lollapalooza.
Repetir un chiste puede llegar a ser frustrante. Lo que separa a un buen relatante de uno mediocre es su capacidad para evitar la monotonía al aprovechar lo que tiene alrededor e integrarlo a su acto. Con su carisma en escena y su propuesta de #SongForTheCity, Kings of Leon ha logrado hacer de las ciudades que visita un elemento fundamental para que, al menos una parte del acto, sea diferente a los demás. Ojalá, cuando concluya su tour al llegar al Corona Capital 2014, nos guarden algún tema que otros puedan envidiar.