Foto: CHARLES PLATIAU/ REUTERS por Daniela Muñoz @Danylagarza
Una vez más el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (ISIS) ha logrado causar angustia, terror e incertidumbre en el mundo, gracias a los ataques registrados esta mañana en el aeropuerto de Zaventem y la estación de metro de Maelbeek en Bruselas, Bélgica, la capital administrativa de la Unión Europea (UE). Las tres explosiones han dejado más de 30 muertos y cerca de 250 heridos. Las autoridades belgas, no han esclarecido cuántas personas estuvieron involucradas en los ataques terroristas, únicamente han difundido la imagen de los tres sospechosos de las dos explosiones registradas en el aeropuerto de Zaventem. En la foto aparecen dos hombres que pueden ser los responsables de la explosión y ataque suicida. Se les puede ver vestidos de negro y con un guante en la mano izquierda, según el diario La Libre Belgique, esto podría haber servido para ocultar los detonadores de los explosivos. Las autoridades han iniciado una intensa búsqueda del tercer sospechoso, a su vez en estrecha cooperación con otros países de la Unión Europea han comenzado las investigaciones en torno a los atentados terroristas.
Foto: AFP
Sin demeritar la gravedad de los atrocidades y ataques terroristas que día a día se comenten en diversas regiones del mundo, como; África , Asia y Medio Oriente, motivados por el extremismo islámico. Los ataques registrados en Bruselas han acaparado la atención mediática debido a diversos factores, entre ellos destacan las constantes amenazas de ISIS a esa nación; así como su composición étnica y cultural. En años recientes Bélgica se convirtió en el semillero del yihadismo europeo, el país ha sido refugio de diversos grupos que han sido desplazados a causa de conflictos en sus lugares de origen. Es así que un componente importante de musulmanes se han asentado en barrios como Anderlech y Molenbeek de la capital Belga, y con el tiempo se convirtieron en lugares propicios para el reclutamiento de ISIS. Bélgica es considerada la nación europea que más elementos extranjeros aporta a la guerra en Siria.
Otro de los factores que debemos agregar para entender la importancia de los ataques radica en que Bélgica es el corazón político y administrativo de la Unión Europea y sede de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Esto ejerce una especial diferencia con el objetivo de los ataques ocurridos hace 4 meses en París donde ISIS atentó contra la cultura, cotidianidad y prácticas sociales de occidente. En estos recientes ataques el mensaje es claro: la intensificación de la lucha yihadista contra los valores fundamentales e instituciones occidentales que buscan combatir el establecimiento de un Califato universal.
Ante las violentas intenciones de ISIS, es tarea de la comunidad internacional comprender a los ataques terroristas en Bruselas como el último llamado para establecer un frente unido contra esta amenaza que sea capaz de desarrollar y ejecutar operaciones y estrategias que respondan a la evolución que los grupos terroristas han demostrado: ataques coordinados, perfeccionamiento de sus operaciones, y alta capacidad de persuasión para radicalizar a individuos en situaciones socioeconómicas desfavorables, no sólo en regiones de África, Asia y Medio Oriente, sino también en países occidentales con un alto nivel de desarrollo económico.
La comunidad internacional debe de actuar de forma directa contra el terrorismo, en especial contra ISIS, no sólo por las víctimas y terror provocado por los ataques, sino por el sangriento genocidio que comete en contra de cristianos y otras minorías étnicas en los territorios que ha tomado en Irak y Siria.