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Sin duda la situación mundial que se vive por el COVID-19 afecta de manera particular al individuo. Desde cambios en la rutina hasta el estilo de vida y su percepción de que se encuentra en medio de una ineludible crisis global. Es por ello que la ansiedad, preocupación o miedo se pueden agudizar durante el confinamiento en casa.

De acuerdo a la Sociedad Española de Psiquiatría las personas pueden tener reacciones que afecten su estado anímico fe forma importante durante la cuarentena y experimentar ansiedad, preocupación y miedo en relación con aspectos sobre los que se tiene poco o nulo control, como:

Su propio estado de salud
El estado de la salud de otros a los que, se piensa, se haya podido contagiar
La preocupación de que los familiares y amigos tengan que hacer cuarentena como consecuencia de haber estado en contacto con uno mismo
La experiencia de estar en auto observación o siendo observado por otros a raíz de síntomas y signos de haber contraído la infección
El tiempo que se está restando al trabajo por este proceso, con la consecuente pérdida de ingresos y de seguridad en el puesto de trabajo
La necesidad de tener que prever el abastecimiento de alimentos y cuidados médicos
La exigencia de atender a menores y familiares a cargo
La incertidumbre o frustración sobre cuanto tiempo durará esta situación
La soledad asociada con el sentimiento de haber sido excluido del mundo y de los seres queridos
El malestar o rabia si se piensa que se ha sido contagiado por la negligencia de “otros”

Por otro lado, hay factores que sí se pueden moldear a nuestro favor. En primer lugar, buscar ayuda profesional si sentimos que esta experiencia es abrumadora y difícil de controlar.

Evita exponerte en exceso a noticias sobre el tema

Paola es estudiante de Nutrición y sufre de ansiedad. Leer noticias actualizadas cada 5 minutos le ha provocado ataques de pánico, como taquicardia, falta de aliento y sentimientos de irrealidad.

“Cuando leo las noticias de los ataques al personal de la salud y de la falta de insumos, me asusto por mis familiares que son profesionales de la salud. A veces no puedo alejarme de estos pensamientos”.

Sin embargo, Paola intenta limitat su consumo de noticias y ha decidido no leerlas todo el día. Por ende, asignó un horario específico para leer las notas sobre el COVID-19 y no desarrollar ansiedad por estar al pendiente a lo largo de toda su rutina.

Cuida tu cuerpo: Come bien, haz ejercicio, duerme lo necesario

Jorge es estudiante de Comunicación y becario de una empresa de Marketing. Su trabajo y tareas han aumentado, por lo tanto, ha descuidado su vida personal.

“No tengo ningún respiro entre mi trabajo y la cantidad de tareas. Me duele constantemente la espalda y he tenido que recurrir a gotas para los ojos”.

Es recomendable que aún en el confinamiento, las personas sigan teniendo una agenda con horarios establecidos. Desde la hora que se levantan, hasta la hora en la que duermen. También se deben incluir espacios determinados para las horas de comida, para no tener un desbalance nutricional. Así expresó la Dra. Edhy Echevarría en una transmisión del Comité de Salud Mental de Tijuana.

Contáctate con otros y platica cómo te sientes

Este es un buen momento para usar la tecnología y contactarte con algún amigo o ser querido. Recordar que hay personas que están pasando el confinamiento solos y que sería una buena idea hablar con ellos por videollamada para revisar su estatus anímico y físico. El COVID-19, es una situación que requiere de la solidaridad de todos.

Conoce los números para la atención psicológica:

La atención a quien tenga problemas de miedo, ansiedad, estrés, depresión y otras enfermedades mentales diagnosticadas y presenten crisis puede darse a través de los siguientes canales: