Reivindicar el placer propio desde el postporno educativo: Una cita con Alicia Delicia
Foto tomada de Twitter
El porno es pedagogía del sexo, lo cual no significa que sea un buen maestro. La mayoría de las personas se ven expuestas a contenido pornográfico desde muy temprana edad, más desde un consumo a raíz de pretender satisfacer el placer y curiosidad sexual propia. Inevitablemente, la exposición constante a este modelo va dictando las maneras en que se percibe el sexo, cuáles son las imágenes que erotizan e incluso cómo llevar a cabo una relación sexual. El porno tradicional, o mainstream, se ha enfocado principalmente en el placer del hombre heterosexual, enfocándose en imágenes que hipersexualizan a las mujeres, usualmente retratadas como agentes pasivos, quienes, además, son sujetas a prácticas sexuales violentas y degradantes.
Pero el problema no queda solamente en el retrato que esta industria está creando de nuestras prácticas sexuales cotidianas, ya que adicionalmente hay que enmarcarlo dentro de una sociedad que es aún extremadamente misógina y que poca importancia le ha dado a una educación sexual integral con enfoque de género. La educación sexual, pues, no debería depender del consumo de contenido pornográfico mainstream; debería ser algo que se pudiese hablar con normalidad en la cotidianidad, en casa, en las escuelas y con nuestras respectivas parejas sexuales.
La experta en Placer
Alicia Delicia, psicóloga, educadora sexual, trabajadora sexual y experta en placer es una mujer que ha construido una carrera de 13 años en torno a cambiar esta narrativa en torno a la concepción del sexo y del placer, enfocándose principalmente en educar a mujeres y personas con vulvas, pero sin limitarlo: todo aquel que quiera aprender a relacionarse de otra forma con su sexualidad es bienvenido.
Alicia se formó como psicóloga y en estudios de género, pero encontró que dentro de su propia profesión muchos de sus colegas y maestros no contaban con una educación sexual básica, lo cual ella consideraba como algo esencial para poder brindar una consulta terapéutica íntegra. Alicia recuerda algunas anécdotas de sus clases donde se replicaban discursos de cómo se ha venido trabajando la sexualidad donde hay una expectativa monógama, heterosexual y reproductiva: “vivo mi sexualidad de una forma que es opuesta a eso, la no monogamia, hacerlo por placer, y me gustan las personas más allá de su género, procuro conectar con la persona”, enfatiza Alicia.
La primera vez que se formó como educadora sexual fue en el Consejo Estatal para la Prevención del SIDA de Jalisco, donde comenzó a dar educación sexual integral para jóvenes por medio de talleres donde iba más allá de lo tradicional: anatomía reproductiva, anticonceptivos e infecciones de transmisión sexual. “Por primera vez conocí la educación sexual de la cual se hablaba de consentimiento, de placer, de emociones y autoestima”, asegura.
Además de la educación que recibió dentro de la pedagogía del sexo, sumado con el acercamiento a los feminismos en su preparación universitaria y auto pedagogía, se dio cuenta que eso que era normal para ella como la masturbación, era anormal para muchas mujeres cisgénero en México. Así fue como durante en el paro activo dentro del marco del 8 de marzo, Alicia dio su primer taller llamado “La Vulva”, el que ella consideraba básico y que tuvo una gran acogida por mujeres desde los 70 a los 7 años. En este taller incluyó algunos tips para la masturbación como movimientos básicos y el evento marcaría en eslabón para convertirse en tallerista, ya que algunos docentes de la Universidad de Guadalajara que asistieron la invitaron a dar pláticas en la universidad. En palabras de Alicia:
“Cuando me invitaron a darla en sus auditorios, estos con nombres de hombres muertos, les dije que con mucho gusto, pero yo no vuelvo a comprometer mi educación sexual. A mí me gusta cuando me paro ahí y hablo las cosas como en cualquier otro espacio, el vocabulario que uso, las expresiones que uso, los sentimientos que expreso; porque creo que muchas veces la sexualidad se quiere enseñar desde lo impersonal y yo lo que he hecho es mi vivencia lo más política posible”.
Una de las grandes consignas feministas reclama que “lo personal es político”, adjudicando protagonismo a nuestras vivencias, que en el mundo de los hombres parecían ser de poca o nada importancia. Cuando Alicia habla libre y personalmente de su sexualidad, lo politiza, lo convierte en algo relevante y digno de ser escuchado.
El Placer como sanación
De su experiencia con los talleres de “La Vulva”, Alicia sintió que hacía falta uno que se enfocara en la masturbación, y así nació el “Taller de Masturbación” que fue acogido de forma muy positiva y pronto se popularizó en otras ciudades del país. El taller es práctico porque además de abordar una revisión anatómica de las vulvas, se hace una parte de exploración propia mediante el tacto.
Alicia se dio cuenta que estos talleres no solo cumplían con la tarea de educar y acercar a la exploración del órgano sexual, pero que eran espacios catárticos, sororos y de sanación: “Me daba cuenta de que quienes venían acá eran mujeres que estaban hartas de las mentiras o decepciones que habían vivido con su sexualidad. Llegaban muchísimas con historias de violencia sexual que decían ‘quiero poderme tocar sin miedo’ o con amor. Eran muchas mujeres que se habían divorciado, en especial madres, que decían ¡cómo es posible que no haya conocido esto que todes hablan del placer!”
Frente a este panorama, Alicia se dio cuenta de que podía vivir de dar educación sexual: “La educación sexual se necesita, es un error pensar que no hay educación sexual, hay un chingo de educación sexual todo el tiempo, es más bien la educación sexual integral y con perspectiva de género la que hace la diferencia, y hay una demanda y una intención de poder vivir de esto”.
La reivindicación del placer sexual está estrechamente ligada con la historia personal de Alicia, quien batalló por muchos años con trastornos alimenticios: “conocía la delgadez, pero no la salud, física y mental”, comparte para Ibero 909. Por medio de la masturbación, que disfrutaba desde antes, pudo empezar una trayectoria de amarse y vivir lo más rico posible. Ella pudo empatizar con las mujeres que llegaban a sus talleres, quienes, a pesar de tener diferentes historias de vida, compartían el dolor de haber sido víctimas de alguna forma del sistema patriarcal que las había despojado de disfrutar su sexualidad plenamente.
“El feminismo nombra una realidad, que es la violencia sexual y la prevalencia que hay en México, Latinoamérica y el mundo. Me doy cuenta de que cuando hay placer sexual no hay violencia sexual. Lo veo en un espectro, porque para que esté presente ese placer, entonces implica consentimiento, disfrute, conocimiento; todo eso hace muy difícil que exista la violencia sexual. Lo hablo como violencia sexual porque nombrar violación, nombrar feminicidio, son actos muy congruentes, pero todo lo demás que se vuelve una línea borrosa de nuestras parejas insistiéndonos para tener sexo, el quitarse el condón, el gostheo, la falta de comunicación, todos estos cuidados, entran dentro de ‘violencia sexual’. A mí se me hace impresionante como hay una negación de la sexualidad y aún así es lo más presente que tenemos, y es el cómo me lee la otra persona, y a partir de eso cómo voy a ser tratada. Entonces se me hace lógico, lo disfruto, es bonito, se necesita y he encontrado una forma de hacerlo redituable, y hacerlo con mucho orgullo”.
Así explica Alicia el por qué su vocación trasciende la educación sexual como algo que se quede en el papel, sino realmente como un medio para la sanación de muchas mujeres y personas que han encontrado en sus talleres un catalizador, una nueva realidad donde el placer es permitido y deseado. Actualmente sus talleres son “La Vulva y El Clítoris”, “Monogamia, Amor Libre y Poliamor”, “Placer Anal”, “Juguetes Sexuales” y “Huevo de Obsidiana y Piso Pélvico”, y se puede encontrar la actualización y fechas en su página de Instagram: Alicia Delicia Talleres.
La reivindicación del trabajo sexual y el nacimiento de Caricia Cinema
Ahora que Alicia había decidido enfocarse a trabajar como educadora sexual, a la par de los feminismos, decide empezar a nombrarse trabajadora sexual:
“Con esta intención de reivindicar el trabajo sexual muy consciente de que yo siempre lo he hecho desde el privilegio, desde una elección, es cuando decido dedicarme exclusivamente a los talleres de masturbación. Económicamente no tenía la necesidad de hacerlo, es simplemente lo que me apasiona y me gusta nombrar eso, porque creo que uno de los estigmas es pensar que esa es la última opción y ninguna mujer quisiera hacerlo. Yo tengo la opción de hacer un montón de cosas muy dignas y chidas; yo lo que elijo felizmente es el trabajo sexual”.
Dadas las circunstancias de la pandemia, Alicia tuvo que suspender sus talleres, ya que para realizarlos le implicaba viajar y reunir personas en un lugar cerrado, prácticas que han de ser evitadas en el arribo de la llamada “nueva normalidad”. Alicia vive en Bacalar, en una comunidad pequeña de la cual hacen parte dos de sus amigos que tienen una productora de audiovisual, Vélo Ambulante. De aquí surgió su idea de cómo readaptar su vida como educadora sexual desde su hogar y se le ocurrió crear porno de la mano con esta productora. “El porno convencional me frustraba porque mi vida sexual no se parece a ese porno, y me gusta coger, y me gusta coger en todos los escenarios y categorías que ponen ahí: ya sea lésbico, heterosexual, queer, tríos, orgías. No se parece a lo que ponen allá, y dije bueno, me gustaría enseñar lo que sí hago”, cuenta Alicia sobre su idea de crear “postporno educativo” bajo el nombre de Caricia Cinema.
En sus videos porno, lo que se ve es performance, en el sentido de que estos no son planeados de principio a fin, ella escoge la temática, pero lo que sucede en ello es lo que a ella le nace hacer. El propósito es crear contenido educativo, pero que también satisfaga los objetivos del porno, es decir, que pueda utilizarse para erotizar, masturbarse o inspirar. Es postporno porque busca re-apropiarse del porno mainstream y reivindicarlo como una forma de contenido donde el foco ahora sea dar y recibir placer, desde una curiosidad natural por ver cómo viven otras personas su sexualidad. Además, ella lo llama postporno porque también busca poner mucha atención en la parte estética, cuidar los espacios, prender un incienso, escoger la música.
Alicia cita a la sexóloga Annie Sprinkle diciendo "La respuesta a mal porno no es negar la pornografía, sino hacer buen porno ti misma", y añade: “en un mundo patriarcal como en el que estamos, quienes se encargaron de monopolizar esta industria fueron hombres y generaron una pornografía por y para hombres y lo que el patriarcado ha construido como placer del hombre, al menos yo lo identifico, es dominación y violencia. Que el placer venga de eso. Entonces yo pienso en qué pasa con el postporno, que es este movimiento que busca reivindicar la pornografía donde ahora el papel central es mi placer y sentir placer”.
El tercer componente por el cual ella lo llama postporno es la parte educativa, ya que ve necesario explicar lo que sucede en el acto, porque muchas veces en la pornografía no se alcanza a ver lo que está sucediendo a detalle. Así, Alicia incorpora datos sobre el placer, anatomía, y explicaciones de lo que mostrará en determinado video dependiendo de la temática: “A mí no me da miedo mostrar las cosas que luego en el porno no se ven, qué es higiene, cómo te lavas las manos, como lavas el juguete, qué tipo de lubricante debes usar; hablo sobre la importancia de olores dentro de la masturbación, sonidos dentro de la masturbación, drogas y masturbación”.
Caricia Cinema es un proyecto íntimamente vinculado con las experiencias de Alicia, y por medio de estas, enseña a una audiencia más grande un retrato saludable de la sexualidad propia y mutua.
Porno Feminista
El trabajo sexual y la pornografía es uno de los debates más álgidos dentro de los feminismos históricamente, y hasta la fecha, aún se ve lejos un consenso sobre el tema. Dentro de las muchas perspectivas, todas con argumentos válidos, una de las que deberían ser más escuchadas es aquella de las mujeres que ejercen su labor dentro del comercio sexual. Una de estas voces es la de Alicia, quien es capaz de reconocer la posición y los privilegios desde donde se posiciona, y ello no le resta de su experiencia:
“A mí lo que el feminismo me dio fue la capacidad de yo elegir por mí misma. El patriarcado lo que a mí me impuso fue lo que yo sí podía hacer y qué no por ser mujer, y el feminismo me dijo no, haz lo que quieras. (…) Yo estoy eligiendo y disfrutando todo lo que quiera, o sea, lo hago sin ninguna presión de ningún tipo. A mí no me importa desde dónde vienen a decirme, que son muchas las personas que vienen a decirme que no debería estar haciendo esto. Me puedes decir que lo haces desde los feminismos, desde la iglesia católica, desde la legislación gubernamental y a mí me vale, me vale. Voy a hacer lo que quiera con mi cuerpo y eso a mí se me hace lo más feminista que pueda ser porque para mí el feminismo es liberación. Yo le pongo porno feminista porque a mí el feminismo fue lo que me habilitó para sentirme con las capacidades de mostrar una forma de vivir mi placer distinto. Y lo encuentro político”.
Caricia Cinema es postporno educativo y es también una propuesta feminista. Dentro de un contexto tan violento y misógino como lo es el mexicano, figuras como Alicia se vuelven cada vez más relevantes para cambiar estas dinámicas, una de ellas siendo nuestra sexualidad.
Caricia Cinema es presentada por temporadas. La primera ya empezó su distribución, que se hace por capítulos semanalmente. Cuenta con 10 capítulos en los que Alicia utiliza un juguete sexual diferente y explica cómo utilizarlo. La segunda temporada está pensada para mostrarla a ella con sus parejas. La tercera serán tríos y de ahí en adelante, Caricia Cinema contará con tantas temporadas como Alicia vea propicio y pueda disfrutar a la medida que fluya para ella y las demás personas que formen parte de esta propuesta.
Puedes acceder al contenido de Alicia directamente en la plataforma de OnlyFans aquí.
