Hace algunos días el mundo del hip hop volvió a estar en el ojo del huracán, luego de que Lil Peep fue encontrado muerto en su autobús mientras salían de Tucson, Arizona, tras finalizar un concierto. La causa de la muerte fue una sobredosis de Xanax y, lejos de todo el legado que dejó al ser uno de los raperos icónicos de una generación deprimida y sumamente violenta, es preciso analizar este aspecto. Recientemente, Craig Jenkins del sitio Vulture escribió un texto llamado The New Wave of Rap Violence Shouldn’t Be Ignored enfocado en los casos de Kodak Black y XXXTentacion, dos de los considerados los novatos del año por la revista XXL.
[embed]http://https://www.youtube.com/watch?v=3beUun3GosQ[/embed]
Estos dos raperos oriundos de Florida, y puntas de lanza de una generación, comparten un pasado turbio. XXXTentacion fue acusado por su novia de haberla golpeado mientras estaba embarazada, la tunda fue tan brutal que tuvo serio daño en un ojo como consecuencia. De esta denuncia se salvó de prisión tras pagar $50 mil dólares de fianza, pero algunos meses después fue encarcelado por violar su libertad condicional. Luego de seis meses en prisión, por cargos diferentes a la agresión a su novia, X regresó a las calles en el verano para estrenar su primer material discográfico 17, un álbum con tintes sombríos basados en la tormentosa relación que tuvo su ex novia Geneva.
[embed]http://https://www.youtube.com/watch?v=GyLmvswCIqQ[/embed]
Al igual que XXXTentacion, Kodak Black también tiene un historial criminal previo a la acusación por abuso sexual en su contra que salió a la luz pública a finales del año pasado. Luego de pasar una breve temporada en prisión por violar su libertad condicional, Kodak espera la fecha de sus juicio para demostrar que es inocente de dicha acusación o de lo contrario pasar 30 años en cana.
https://www.youtube.com/watch?v=vzEFz3Y0ItM
En ambos casos, las redes sociales jugaron un papel clave en el flujo de información sobre estas acusaciones. El uso de los hashtags #FreeX y #FreeKodak muestran la base sólida de fans con la que cuentan ambos raperos y aunque ninguna de sus estadías en prisión ha sido, hasta ahora, por cargos de violencia de género y abuso sexual, el mensaje suele ser confuso. La postura que han tomado miles de personas ante la reciente ola de acusaciones de violencia y abuso en contra de las mujeres es la de “separar el actuar del artista fuera de su obra”.
https://twitter.com/MaxChillFifa/status/934009744754438145
Sin embargo, como bien menciona Craig Jenkins de Vulture, esta postura ha permitido que por décadas los hombres hayan aprovechado su posición para realizar algún tipo de abuso contra las mujeres que los rodean y además sean festejados y defendidos, como en este caso los raperos de Florida con el hashtag que exige su liberación. Michael Penn II escribió a finales del año pasado un texto para Noisey en el cual se cuestiona el uso de esta etiqueta para pedir la liberación de un rapero. ¿Qué libertad se pide? ¿A costa de qué se exige la libertad de un figura pública que está sujeto a rendir cuentas sobre sus actos?
Otro de los casos recientes de acoso sexual es el de A$AP Bari, miembro del colectivo neoyorquino A$AP Mob el cual ha llevado su fama en la música al mundo de la moda. Durante el verano, la marca VLONE, de la cual Bari es director creativo, lanzó al mercado una nueva colaboración con Nike al intervenir el Air Force 1. Este lanzamiento fue un total éxito, se podría decir que el más relevante de VLONE hasta el momento y lo llevó a ser parte de la élite de la moda, de hecho Lil Peep fue modelo en la presentación de la colección Primavera/Verano en París.
https://www.youtube.com/watch?v=2K7ni9Z0XYY
Luego del éxito en el verano con su línea de ropa, Bari fue exhibido en un video en el cual agrede verbalmente a una chica y le dice que tendrá que darle sexo oral. Bari mandó un comunicado en el que excusa su conducta, además de mencionar que todo fue solucionado en los mejores términos y que todos felices. Aunque parece que este caso no tuvo mayores consecuencias, Nike se deslindo de la marca del rapero y diseñador, poniendo fin a uno de las colaboraciones que mayor exposición le otorgó a VLONE.
A estos jóvenes raperos se une el polémico rapero 6ix9ine, originario de Brooklyn que tuvo en “GUMMO” su sencillo más popular. Takeshi, como también es conocido, fue acusado de tres casos de uso de un menor para desempeño sexual, cargos por los que resultó culpable. ZillaKami, rapero anteriormente amigo de 6ix9ine fue quien destapó la cloaca al publicar una captura de pantalla de una foto donde sale Takeshi con una menor de edad, de 13 años para ser especificos, medio desnuda y con las manos de 6ix a la altura de sus senos.
https://twitter.com/CatchaSCRapper/status/894355499377975300
Como respuesta a dicha acusación, 6ix9ine se burló y mientras caminaba y usaba un filtro de snapchat, se expresa sin tapujos como “un violador tan feliz. Y libre”. Al momento no se conocen más detalles de la sentencia sobre este caso, pero Genius publicó un artículo que con base a documentos obtenidos por el sitio web, Daniel Hernandez, nombre de pila del rapero, es culpable de los cargos imputados.
[embed]http://https://www.youtube.com/watch?v=gG0lPXfbYOY[/embed]
En México el caso más sonado fue el de Adán Cruz, un rapero oriundo de Monterrey, quien fue encarcelado en San Luis Potosí a finales de enero de 2016 por los cargos de corrupción de menores. Lo reportado por el sitio Noisey, en síntesis, es lo siguiente: Luego de una presentación en SLP, Adán y su crew fueron al motel para seguir la fiesta, lugar donde se encontraban dos menores de edad que habían sido reportadas como desaparecidas activando la alerta AMBER. Los padres se enteraron por redes sociales de la ubicación de las chicas en dicha fiesta así que acudieron con un par de agentes de ministerio público para arrestar a Adán.
Diez meses pasó el rapero regio en prisión y lo mencionado por el mismo sitio Noisey es que las menores de edad contaron la verdad a sus padres y declararon que estuvieron en el lugar por voluntad propia. Lo mencionado por su abogado Alberto Segura en una entrevista para TV Azteca San Luis Potosí, Adán y Aivan salieron en libertad porque eran probables responsables de los cargos, pero al parecer nunca se comprobó nada.
https://www.youtube.com/watch?v=Jv3iJ5lBjiQ
Todos los casos anteriores se unen a lo sucedido con Chris Brown y Rihanna, quien una noche antes de los Grammys de 2009 golpeó de forma brutal a la cantante. R. Kelly también fue acusado de secuestrar jóvenes para iniciar un culto al sexo. De acuerdo a Buzzfeed, el cantante tiene a un grupo de chicas en sus casas en Atlanta y Chicago donde las tiene esclavizadas en todo sentido.
[embed]http://https://www.youtube.com/watch?v=MUkylt2Xfok[/embed]
En 2015, Freddie Gibbs fue acusado de agresión sexual en Austria luego de haber sostenido relaciones sexuales con una chica de 17 años tras una presentación en Viena. De acuerdo a un reporte hecho por Metro EE. UU., Gibbs drogó a una mujer sin su consentimiento y abuso de ella. Gibbs fue detenido en Francia y extraditado a Austria donde fue juzgado y puesto en libertad tras serle brindado el beneficio de la duda en ausencia de pruebas.
[embed]http://https://www.youtube.com/watch?v=YnqIM_8riBk[/embed]
Todos estos casos son sólo el inicio de los múltiples reportes de violencia de género en el mundo del rap, escena donde suele pasar en muchas ocasiones, las mujeres son re-victimizadas y señaladas como las posibles responsables por la conducta de los victimarios. Como tristemente suele pasar, una gran mayoría de estas acusaciones quedan en eso, acusaciones. Antes de seguir señalando que el artista debe ser separado de sus acciones en sociedad, es vital comprender que durante años se han aprovechado de esa posición de poder para abusar de decenas y decenas de mujeres sin ser castigados.
Antes de glorificar y defender a un artista acusado por violencia de género, pregúntate si después de conocer a tu acosador o a tu violador lo dejarías entrar a tu casa. Más allá de un llamado al boicot es importante ver estas historias como una realidad que existe en cada sector de la sociedad y señalar a los responsables de agresiones sexuales, sin importar su posición o labor. Veamos a los artistas, músicos y escritores como seres humanos que también se equivocan y que merecen ser juzgados. No al acoso, no al silencio.