9 artistas japoneses para arrancar las Olimpiadas
Después de mucha incertidumbre y de un retraso histórico debido a la pandemia y el encierro, por fin llega el inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que de manera significativa mantendrán el nombre original; unas Olimpiadas que son un ejemplo de resiliencia y adaptación a causa de la pandemia, en una sociedad que mezcla lo mejor de sus tradiciones milenarias con la modernidad.
Para estos días de juegos y competiciones, aquí te recomendamos nueve artistas de la isla asiática para que te sumerjas en el mood olímpico:
CORNELIUS
Comencemos con el gran Keigo Oyamada, mejor conocido como Cornelius, quien precisamente ha sido noticia recientemente debido a su dimisión como encargado de poner la nota musical en la inauguración de los Juegos Olímpicos tras admitir un escándalo de acoso escolar. Esta confesión tuvo lugar en los años 1994 y 1995, pero han vuelto a saltar a escena. Las críticas han provocando su decisión de bajarse del evento.
SHINICHI ATOBE
Atobe es un productor de música electrónica con sede en Saitama, Japón, un artista que siempre se ha rodeado de misterio y secretismo (gran parte de su biografía se desconoce). Su carrera en la escena electrónica es próspera, con elogios alrededor del mundo tanto por medios, críticos y artistas. Su primer lanzamiento fue Ship-Scope, en 2001, y se ausentó durante 13 años, hasta que fue localizado en 2014 en Japón. En ese momento trabajaba en otros proyectos inéditos, como Butterfly Effect. En 2016 lanzó World, bajo el sello DDS.
YELLOW MAGIC ORCHESTRA
Al día de hoy, la Yellow Magic Orchestra continúa siendo una influencia fundamental en la música electrónica contemporánea, muy popular tanto en casa como en el extranjero. Pioneros en el uso de sintetizadores, secuenciadores y cajas de ritmos, han sido elogiados como innovadores de la cultura electrónica actual, sólo después de Kraftwerk.
YMO fue formada en Tokio, en 1978, por el tecladista Ryuichi Sakamoto, el baterista Yukihiro Takahashi y el bajista Haruomi Hosono. Tres mentes maestras que han pasado a la historia de la música por su innovadora visión sonora.
CIBO MATTO
No podría faltar en esta lista Cibo Matto, banda formada en 1994 por las genios japonesas Yuka Honda, instrumentista y mente maestra, y Miho Hatori, cantante poseedora de un estilo único. Este dúo, nacido en Japón pero que se mudó a Nueva York, reflejaba la estética de crisol de sus orígenes, lo que resultó en una embriagadora mezcla de samples de funk, ritmos de hip-hop, loops de cinta y pop fracturado, con melodías acompañadas de narrativas surrealistas y cantadas en una combinación de francés e inglés roto.
El nombre de la banda significa “locura por la comida”, temática que las ha llevado a convertirse en artistas de culto. Aquí te dejamos esta rolota con un featuring de Reggie Watts.
DAMO SUZUKI
Kenji Suzuki, más conocido como Damo Suzuki, es un reconocido músico japonés que se ha convertido en un ícono del krautrock por su participación con la banda CAN, a quienes conoció en Alemania, país en el que ha vivido desde los años 70.
El vocalista y músico improvisatorio tiene una pasión por los viajes, la que lo ha llevado por todo el mundo, actuando con una vertiginosa variedad de colaboradores. La música de Suzuki en el siglo XXI continúa viva, con exploraciones sin descanso de los límites de la creatividad espontánea.
TOKYO SKA PARADISE ORCHESTRA
“La música no tiene idioma”, aseguran los miembros de Tokyo Ska Paradise Orchestra, la reconocida banda orquestal japonesa que se basa en el ska, un sonido que ellos mismos aseguran no tiene fronteras. Formada en 1985 por el percusionista Asa-Chang, la banda ha recorrido el mundo con su vibrante energía y presentaciones inolvidables con su música instrumental que mueve a cualquiera. Treinta y seis años después, siguen activos llevando su fiesta sonora a donde sea posible.
FUJIFABRIC
Fujifabric nació como una banda de covers conformada por varios amigos de la secundaria, fundada por Masahiko Shimura y Takayuki Watanabe. Después de graduarse de la escuela secundaria, los nativos de Fujiyoshida y de Yamanashi comenzaron a pensar de manera más seria en lo musical, y se movieron a Tokio en donde reclutaron a Sachiko Tadokoro, Yūichi Katō y Akira Hagiwara.
La primera presentación de Fujifabric fue en octubre de 2001. A pesar de la muerte de su cantante principal en 2009, la banda continuó con los tres miembros restantes.
TAKAKO MINEKAWA
Minekawa comenzó su carrera como una de las artistas más aventureras de Shibuya-kei. Poco a poco llegó a un terreno más experimental. La japonesa define su música con un divertido sentido de asombro. En sus primeros álbumes, generó una fascinante mezcla de inocencia y complejidad, con música que rindió homenaje a innovadores como Kraftwerk, Yellow Magic Orchestra y Stereolab. Cuando regresó en la década de 2010, después de una pausa de una década, amplió el lado inventivo de su música, con una propuesta desafiante y alegre.
RYUICHI SAKAMOTO
Sakamoto es considerado el gran genio japonés de la música. Su carrera comenzó en 1978 como miembro de la banda pionera en la música electrónica Yellow Magic Orchestra (YMO), con la que alcanzó reconocimiento internacional. Su primer álbum como solista, Thousand Knives of Ryūichi Sakamoto, fue lanzado también en 1978, producción en la que experimentó con diferentes estilos como una fusión de música tradicional japonesa con música electrónica.
Ganador del Grammy, el Globo de Oro y los Premios de los Críticos Cinematográficos de Nueva York, Los Ángeles y Reino Unido por la mejor banda sonora original para “El Último Emperador” de Bernardo Bertolucci, el nativo de Tokio sigue activo y sorprendiendo escuchas alrededor del mundo.