Por Juan Pablo González

"Olvidemos todo lo que se dijo”. Esa es la primera frase que escuchamos al poner Never Meant, la icónica (y bastante memeable) canción que abre el álbum homónimo de la banda estadounidense American Football. Este disco, lanzado el 14 de septiembre de 1999, cumple 25 años.

Con él, además de un nuevo tour de reunión de la banda liderada por Mike Kinsella, llega un recordatorio de su impacto en la escena del rock moderno.

La mezcla entre midwest emo y math rock ya existía, pero nunca se había ejecutado con la delicadeza y el sentimiento de American Football.

Este álbum no sólo exploró esa fusión, sino que la revolucionó, sentando un precedente que cambió el género para siempre. Aunque en su momento tuvo un recibimiento modesto -particularmente en las estaciones de radio universitarias-, también terminó contribuyendo a la separación de la banda, ya que los miembros trataban el proyecto como algo espontáneo, y al graduarse de la universidad decidieron no continuar con la banda.

Una verdadera pena, considerando que los elementos que lo definen, como las trompetas, los teclados eléctricos y las hermosas afinaciones abiertas de las guitarras, dejaron una huella importante en una generación.

Sin embargo, no fue hasta la década de 2010 que el verdadero efecto de American Football se sintió.

El álbum, que había permanecido como una joya escondida, resurgió milagrosamente junto con el emo, consolidándose como uno de los pilares más importantes del movimiento. Bandas como Foxing, Empire! Empire! y muchas otras comenzaron a emular esas texturas etéreas y envolventes propias del midwest emo que American Football había perfeccionado.

La misma banda notó este resurgimiento y, en respuesta, lanzó una edición deluxe de su álbum homónimo, además de anunciar una serie de fechas de reunión en abril de 2014, destacando su memorable show en el Webster Hall de Nueva York.

Desde entonces, American Football no ha parado, y aunque han tenido breves descansos, en 2016 y 2019 lanzaron dos nuevos álbumes que han seguido marcando el ritmo de las nuevas generaciones del emo.

Indudablemente, sin este disco, el midwest emo no sería lo que es hoy. Resulta interesante imaginar cómo fue para sus miembros en 1999 grabar un LP con sus amigos, abandonar el proyecto y, años más tarde, convertirse en los referentes más importantes de un género y la banda sonora por excelencia de corazones rotos en todo el mundo.

Con su nuevo tour en marcha, este álbum cobra más relevancia que nunca. El próximo 16 de octubre, American Football llegará al Corona Capital, y estamos emocionados por cómo su música nos hará llorar, revivir la nostalgia de la adolescencia y, sobre todo… “olvidar todo lo que se dijo y lo que hicimos”.