El cine es toda una parafernalia de retratos de personas, situaciones, imaginaciones, y relaciones pero también de vicios. Desde el cine de Kaurismäki con todo un repertorio de fumadores, hasta el de Scorsese y sus gangster cual esponjas de alcohol.
Pero así como el humano es diverso también sus vicios lo son y en el Cine hemos visto todo un desfile de personajes cuya bebida favorita es la leche.
Más allá de los personajes también hay directores que parecían guardar una devoción secreta a la leche, poniéndola en sus películas.
A un edificio de distancia, un adolescente observa a una mujer a travez de su ventana. Abatida por una pelea con su esposo, de la cual también fue testigo.
En el arrebato de su dolor además de derramar lágrimas también derrama una botella leche.
El decálogo de Kieslowski tiene en cada uno de sus episodios una aparición de esta singular bebida. Que bien puede ser costumbre polaca más que de Kieslowski pero él es el Polaco del cine independiente por excelencia.