Hace diez años, el término indie poseía tal relevancia que llegó a convertirse en un género. El éxito era tal que trascendía a los sellos discográficos y provenía directamente de los usuarios de internet. ¿Se han preguntado cómo lograr que Pitchfork te nombre “Mejor Música Nueva” sin tener una disquera, y tanto David Bowie como David Byrne fueran a tus conciertos? Clap Your Hands Say Yeah tuvo la respuesta con su debut homónimo.
Con “Clap Your Hands!" imaginamos a Alec Ounsworth dando la bienvenida a su proyecto musical a la manera de un animador de circo. Por medio de un megáfono nos invita a aplaudir y apoyar esta aventura que nació en dos ciudades: Brooklyn y Philadelphia. La banda la completaban Sean Greenhalgh, Robbie Guertin, Lee y Tyler Sargent.
Este último comenzó a enviar copias del álbum desde su departamento, sin imaginar que este espíritu Do It Yourself los llevaría a ser una de las promesas del año, con presentaciones en todo el mundo, incluyendo festivales como Coachella y Lollapalooza. ¿Qué nos conquistó? Quizá el encanto campirano, los títulos largos o esa voz poco agradable, que intencionalmente lo volvía algo único e irónico.
El álbum vendió más de 125,000 copias en Estados Unidos, lo cual forzó a relanzar el material ya que la banda no pensaba tener este éxito. En el Reino Unido, estos veinteañeros fueron firmados por Wichita Recordings, disquera que podía presumir bandas como Bloc Party, The Cribs, Bright Eyes, Los Campesinos! y My Morning Jacket.
https://www.youtube.com/watch?v=BKdspWe-KdQ
“The Skin of My Yellow Country Teeth” es el tema más recordado, incluso por aquellos que nunca fueron fans de la banda, ya que la melodía transporta al escucha a momentos felices. Después de todo, los días soleados y los duendecillos bailarines eran evocaciones comunes que muchas de las bandas indie rock de 2005 lograban con sus canciones. Si se estuviera recostado en un campo de flores con un sombrero de paja, el debut de Clap Your Hands Say Yeah! sería el soundtrack perfecto. A pesar de las alegres melodías, las letras reflejaban desesperanza, como bien afirma Alec en “Is This Love?”: “Pain is all that I can see”.
La banda no logró sobreponerse a su fama inicial, pero siempre será recordado ese álbum amarillo. De la alineación original solamente queda Alec Ounsworth, vocalista y principal compositor. Sin importar esto, decidió celebrar el décimo aniversario del álbum que le dio tanto con una edición especial en vinilo, así como una gira. Gracias a ella fue que El Plaza Condesa recibió, de manera eufórica, un nostálgico show en agosto pasado, mismo que hizo viajar a la audiencia 10 años en el tiempo hacia aquella época maravillosa.
https://www.youtube.com/watch?v=lLKlCHMsJfE