#Vintage909: "Born To Run" El diario de Bruce Springsteen en 1975

Por Héctor Elí  y Luisa Suárez

Finalizada la guerra de Vietnam, el sueño americano construído bajo la idealización de una vida llena de comodidades, se desvanecía progresivamente. Aquella lucha armada en contra de oriente, había terminado como una derrota más que una victoria para el país que dirigía Gerard Fold en 1975: Estados Unidos de America. Más allá de las armas, la guerra dejó un huracán de creatividad a través de la protesta social que a la par se convertía en notas musicales y de ahí, el surguimiento de nuevas voces.

En ese contexto, un tipo barbado originario de Nueva Jersey tomaría la bandera de las barras y las estrellas para elevar el ánimo del espíritu colectivo que, a pesar de estar quebrado, se sostenía en los principios básicos que aquel ciudadano, llamado Bruce Springsteen, representó en su álbum Born To Run lanzado por Columbia Records en octubre de la mitad de la década de los setenta.

Las portada comenzó a hacerse visible en revistas como Time y Newsweek, donde Bruce aparecía de perfil, parado, con una actitud desinteresada recargando su brazo derecho en el hombro el saxofonista Clarence Clemons, mientras sontenía una fender telecaster amarilla de un aspecto desgastado. El arte fue una fotografía clave que fue escogida entre otras 900, de una sesión hecha por el fotógrafo Eric Meola.

Springsteen no era un músico que quisiera la fama, e incluso detestaba que lo incluyeran en el estereotipo de rockstar. Raras veces se le reconocía por algún club de Nueva York, donde forjaba su fama en bares pequeños y de la forma más delicada y discretamente posible. Con aquella genuina forma de ver y tocar música, Born To Run fue publicado el 25 de agosto de 1975, con todas las pistas compuestas sobre la base de un piano, producidas por Mike Appel.

"Thunder Road" la ópera pop que abría el álbum, vislumbraba un camino lleno de lo que estaría plagado el sonido y las letras de Springsteen a quien la prensa llamaría "El nuevo Dylan" unos años después: Increscendos de una mezcla de country y blues congujados con poemas urbanos, traducidos al español como las subidas y bajadas musicales de géneros que forman parte de las raices de aquella nación, en cada uno de los compáses compuestos por la E Street Band.

https://www.youtube.com/watch?v=x5kXnq5IjdU

"Tenth Avenue Freeze-Out" y "Backstreets" en conjunto, fueron la imagen sonora de aquellos años setenta en los que Bruce mostraba a través de notas de soul, su propia historia. "Night" la intermediaria de esas dos, era una anticipada pieza en la contrucción de un sonido expresivo, donde su estilo rigido al tocar las cuerdas de su telecaster con una velocidad aproximada al hard rock, otorgaba un característico detalle al ritmo del clásico saxofón de Clarence "Big Man" Clemons, citado de nuevo en este texto por su inegable presencia en el álbum.

https://www.youtube.com/watch?v=LUjivw_-W0Y

She’s The One, fue otra melodía que se conectaba con la vida cotidiana de cualquier occidental enamorado. Colocada en la posición número seis, poseía elementos a la Bo Diddley, en los que un viejo rock'n'roll contaba la aventura amorosa. El cierre del álbum, con "Meeting Across The River" y "Jungleland" proyectaron la melancolía con la que "El Jefe" describía su forma de caminar a través de la jungla urbana, donde dibujaba a través de irónicas notas alegres de piano, la historia de un hombre y su inseparable soledad. 

"Baby we were Born to Run"

La homónima "Born to Run" fue el himno que retomó el american dream que criticaba y lo convirtió en la canción que encamino la fama de Bruce Springsteen a la cima del triunfo. Las letras, formadas a partir de acordes emotivos, tuvieron un elemento clave para su éxito, la unión social con los jóvenes norteamericanos de los sectores marginados, justo como él. Con la fama eventualmente adquirida, el tema llevó a Springsteen a  las listas de popularidad y se postuló en uno de los mejores puestos del Billboard 200, meses antes de que el álbum saliera a la luz. Para cuando The E Street Band y Bruce, obtuvieron el material completo, la reputación adquirida no fue un problema, todos aquellos que se habían casado con el sonido familiar del nuevo poeta citadino, originaron una respuesta afirmativa en cuanto al contenido del disco. 

https://www.youtube.com/watch?v=IxuThNgl3YA

Antes de su fama y después de ella, Bruce se denominó una persona libre y sin ataduras, que únicamente quería mostrar lo que sus instintos le generaban, lo que resultó en las ocho composiciones que contaban esa historia de la post-guerra. Momentos difíciles o felices por los que él pasaba, proyectaban la pasión que figuras como Elvis Presley le aportaron en sus días de juventud. “Muchos de mis héroes influyeron en ese álbum. Pero me di cuenta de que yo no era de ellos". Siendo muy joven, su afán por dejar de sentirse preso de algo que propiciaba dominio en la gente y sobre todo él, fue la razón de este disco que hizo por instinto, cómodo y sin opiniones de terceros.

Aunque Mike Appel no logró hacer gran química con Springsteen, e incluso le tomó tiempo convencerlo de firmar con Columbia Records, su desinterés por la fama no importo mucho al final, pues terminó haciendo conciertos para audiencias masivas y vendiendo más de 500,000 copias.

Este año Born to Run, cumplió 40 años de vida. 

 

#Vintage909: Clap Your Hands Say Yeah! - Clap Your Hands Say Yeah!

Toma 51. La película de la semana. 2 X 1: Steve Jobs y El clan.