Verano, siempre verano con MGMT
MGMT suena a verano, sus acordes y beats evocaron a los rayos del sol y combatieron cálidamente el cruento frío que se apoderó de las pre invernales noches capitalinas. Viejos conocidos del público mexicano, que atiborró el escenario Corona, la banda norteamericana compuesta por el tándem: Ben Goldwasser y Andrew VanWyngarden, deleitó a sus fans con un set variopinto que incluyó cortes de sus cuatro producciones de estudio (Oracular Spectacular, 2007, Congratulations, 2010, MGMT, 2013, y Little Dark Age, 2018), una hora bastó para desatar un vendaval sónico-psicodélico que arrasó y complació a la mayoría de los presentes; sin embargo, algunos sectores quedaron con un sabor amargo en la boca, puesto que el set no los complació del todo.
El reinado de las selfies e Instagram stories se instauró durante gran parte del concierto, por doquier había personas grabando, vivían por medio de sus pantallas el momento epifánico que avivaba la música de los oriundos de Connecticut. Millennials, chavorrucos y efebos de la generación Z (nacidos a partir de 1994) compartían espacio, humo, cerveza y orgasmos sonoros, MGMT calentó el ambiente y, por momentos, convirtió en un pandemonium la explanada del escenario principal.
Sorprendidos por la masa enfebrecida que se desgañitaba track por track, Goldwasser y VanWyngarden ofrecieron palabras de reconocimiento a sus irredentos fans. Los sencillos "Time to Pretend”, “Electric Feel” y “Kids” fueron momentos de clímax y frenesí absoluto, caso contrario fueron las interpretaciones de cortes más densos tales como: “When You Die” o “Pieces of What”, interpretaciones que no conectaron con una audiencia atada a la andanada mainstream de los sencillos ultra-reconocidos.
Una máquina del tiempo nos transporto a la primera década de los dosmil y despertó una atmósfera de concordia, buenas vibras y sol, mucho sol que se sobreponía al gélido clima.