Cuando escuché a Swans (1982-) por primera vez tuve una sensación muy particular; me acordé de cuando descubrí la literatura de Charles Bukowski (1920-1994). Sé que suena a una tremenda mafufada -slash- mamonería, pero créanme cuando les digo que estos artistas tienen algo en común. Tanto Michael Gira, vocalista de Swans, como Bukowski son unos mega-haters, usan la repetición en sus obras y se caracterizan por ir activamente en contra de lo establecido.
- El performance: mega-hater.
En su libro de Women (1978), Bukowski cuenta cómo va ganando fama como poeta y es invitado a conferencias en múltiples universidades de Estados Unidos y también a clubes nocturnos a leer poesía. Se ponía bien borracho y daba un excelente show, aquí un extracto de cuando fue al Manhattan Beach nightclub:
“I read more poems, drank the beer. I got drunker. The words were harder to read. I missed lines, dropped poems on the floor. Then I stopped and just sat there drinking. "This is good," I told them, "you pay to watch me drink." I made an effort and read them some more poems. Finally I read them a few dirty ones and wound it up. "That's it," I said. They yelled for more.”
El punto es que su performance era algo digno de recordar. En la etapa temprana de Swans (1982-1985), Michael Gira hacía un verdadero despapaye en sus toquines; le pisaba las manos a todas las personas que se recargaban en el escenario, les jalaba el pelo y golpeaba a los que se atrevían a hacer head-banging, ya que era algo que detestaba profundamente. Con el tiempo, Gira tuvo que controlarse ya que se metió en muchos líos con la policía que llegaba a clausurar sus conciertos, pero vaya que hubiera sido divertido verlo (y un poco doloroso tal vez).
- La repetición.
La música de Swans se caracteriza por usar riffs repetitivos para causar un efecto hipnótico; realizados por el guitarrista Norman Westberg. Un ejemplo es “Screen Shot” de su último disco To Be Kind (2014).
Esto junto con el uso de tambores y percusiones que tienen un tinte tribal (son varios los músicos que se han encargado estos puestos) y los gritos violentos de Gira.
Bukowski también hace uso de la repetición en sus libros, al menos los que conforman su autobiografía novelada (Ham On Rye [1982], Factotum [1975], Post Office [1971] y Women [1978]); tienen una estructura narrativa similar; frases cortas, capítulos cortos, cada uno independiente del otro, y finales con un chiste negro: “Nothing is worse than to finish a good shit, then reach over and find the toilet paper container empty. Even the most horrible human being on earth deserves to wipe his ass.” (Factotum, 1975).
La repetición es usada con fundamento en ambos casos y tiene dos finalidades; una, para crear ambientes y dos, para crear una intimidad con el consumidor; con la repetición, el espectador siente que conoce más la personalidad del artista.
3.”No wave” o en contra de lo establecido.
Swans forma parte de una corriente de los setenta hasta mediados de los ochenta llamada No Wave que surgió como respuesta a la New Wave, en Nueva York. Esta corriente iba en contra de toda la cultura del momento, en el caso de la música, en contra de bandas como Talking Heads o Chuck Berry. El movimiento también se dio en el cine y en el arte, y estaba basado en el nihilismo que es una doctrina filosófica que niega “lo significante” de la vida. De cierta forma, los partícipes de la No Wave contrarestaban el positivismo de los artistas de la New Wave; en sus obras se resaltaba lo más decadente del ser humano. Aquí algunos ejemplos:
Música: el disco de No New York (1978), producido por Brian Eno, que reúne a Contorsions, Teenage Jesus and the Clerks, Mars y D.N.A., músicos emblemáticos del No Wave. Un disco estridente y que el crítico Richard C. Walls lo considera “música fea y dolorosa”. Aquí puedes escuchar el disco entero.
Cine: de transgresión
Arte Visual: “Times Square Show”: Exhibición de puros artista DIY: graffiti punk, performance político y performance feminista.
Como ejemplo de esto y dato curioso, Michael Gira escribió un libro que se llama The Consumer (1995), donde habla de temas sumamente ruidosos, como el incesto, la violación, el asesinato y la decadencia mental y física del ser humano. Aquí un extracto:
Y en su música también podemos sentir este aire de desprecio, este reclamo: en efecto, no todo es color de rosa. Bukowski es anterior a Gira, así que no pertenece a este movimiento como tal, sin embargo, Bukowski es un autor “no wave” en muchos aspectos. Nacido en el apogeo de la depresión en Estados Unidos, Bukowski fue un “rebelde” de su época; un adolescente violento, un joven saltando de empleo en empleo y más tarde, un escritor sin un solo pelo en la lengua.
Siempre asqueado de los estándares de la sociedad americana, Bukowski se dedicó a beber, fumar, escribir y a tener sexo con miles de mujeres: “How in the hell could a man enjoy being awakened at 8:30 a.m. by an alarm clock, leap out of bed, dress, force-feed, shit, piss, brush teeth and hair, and fight traffic to get to a place where essentially you made lots of money for somebody else and were asked to be grateful for the opportunity to do so? ” (Factotum, 1975).
Esto se puede leer en los cuatro libros, mencionados anteriormente, que conforman su autobiografía novelada donde usa el pseudónimo de Henry Chinaski.
Aquí la última lectura de poesía de Bukowski:
https://www.youtube.com/watch?v=QB6IyLTvB7M
Sin estos simbólicos personajes, gran parte de la cultura punk –verdaderamente punk, verdaderamente fuck the system– no existiría. Mucha honra a Gira y Bukowski que nos ofrecen ver el otro lado de la moneda. Un lado más “sucio” pero mucho más honesto.
Aquí un performance de 1983 de Swans:
https://www.youtube.com/watch?v=YSRjYYUE-_c
Swans se presenta el próximo domingo 28 de Febrero en el Festival Nrmal, en el Deportivo Lomas Altas, Av. Constituyentes #851, colonia Lomas Altas. México, D.F.