En el escenario de un cine global de inicio de siglo que revisita y reinterpreta a los grandes clásicos de la tragedia griega llega a nuestra cartelera la ópera prima de un realizador italiano producida por un mexicano y protagonizada por una colombiana y un irlandés.
El resultado, Medeas (Andrea Pallaoro, 2013), es una muestra más de que el talento no tiene nacionalidad y que, siempre que se parta de una historia poderosa, se tenga respeto por la tradición y exista valor suficiente para innovar, la magia en pantalla es posible.
¿Qué hace que los artistas contemporáneos regresen a los mitos fundamentales de la cultura occidental? ¿Cuántas veces vale la pena filmar de nuevo a Eurípides? ¿Porqué nos siguen fascinando las mismas historias que a nuestros antepasados?
Las respuestas, intercaladas con muchas preguntas más, están en una película que desde la inteligencia de la austeridad en el diálogo y la valentía del plano secuencia y la precisión en el encuadre se revela como una extraña joya que sorprende e intriga al mismo tiempo.
Detrás de sus muchas virtudes destacan el arrojo de Andrea Pallaoro, cuya delicadeza y cuidado por el detalle fueron aplaudidos por la crítica internacional en festivales como Venecia, y la espectacular interpretación de Catalina Sandino Moreno y Brian O'Byrne que hacen suyos a dos personajes entrañables y terribles.
Finalmente, en esto del cine lo que termina importando de verdad es que quien nos cuenta la historia tenga un punto de vista y una voz personal. Y de eso, al buen Pallaoro y a sus cómplices creativos que lo acompañaron en este viaje, tienen para dar y repartir.
Por eso y más Medeas es nuestra película de la semana y vale mucho la pena verla.
@elmoremoreno