Indie alternativo: 'The Moon and Antarctica' de Modest Mouse
The Moon and Antarctica (2000) es el tercer álbum de la banda de Issaquah, Washington Modest Mouse y su primera producción para un sello del tamaño de Epic Records. De esta forma le dan la bienvenida al nuevo milenio.
El nombre del disco se inspiró en una escena de la película Blade Runner de Ridley Scott (1982) y guión de Phillip K. Dick en la que el personaje de Rick Deckhart interpretado por Harrison Ford lee un encabezado en un diario que dice “farming the oceans, the Moon and Antarctica”.
Las dos primeras producciones de la banda This is a Long Drive for Someone with Nothing to Think About (1996) y The Lonesome Crowded West (1998) fueron grabadas con el sello independiente Up por lo que su tipo de expresión musical es considerado “indie” y alternativo. Faltaría ver si seguía siendo indie cuando ya son proyectados por Epic Records.
El disco fue grabado en los estudios Clava de Chicago con la producción de Brian Deck y ellos mismos y despertó la inquietud en sus fans que el cambio de disquera repercutiera para mal en la calidad de su producción musical. No sucedió. The Moon and Antarctica continúa con los altos estándares de creatividad, originalidad y maestría en la ejecución e interpretación del entonces trío formado por su líder, Isaac Brock, voz y guitarra, Jeremiah Green en las percusiones y Eric Judy en el bajo, con las colaboraciones de Bill Blankenship en el banjo, Tyler Riley en el violín y el mismo Deck en los teclados. Todos ellos contribuyen a imprimir su sonido orgánico característico matizado con sonidos del más puro grunge en su expresión más sutil.
El disco abre con “3th Planet” al que sigue el track “Gravity Rides Everything” que resultaron en dos sencillos. La realidad es que todo el disco es muy equilibrado y es un tanto discutible cuales pueden ser esos “sencillos” pues al considerarse se salen se salen un tanto de contexto. El disco hay que escucharlo completo. Si no es conceptual en un tema, sí lo es en su contenido tanto lírico como musical. A Modest Mouse en todas sus producciones hay que escucharlo completo y The Moon and Antarctica no es la excepción.