¿Quién gana más que una estatuilla después del Oscar?
La edición número 92 de la entrega de los Premios Oscar se celebró el pasado 9 de febrero en Los Ángeles, California, trayendo consigo una de las victorias más sorpresivas y relevantes en la memoria reciente de la industria cinematográfica: el filme surcoreano Parásitos (Parasite) de Bong Joon Ho se llevó los premios principales a Mejor guión, Mejor director y la victoria histórica, Mejor película, además de la ya esperada Mejor película internacional, convirtiéndola en la película más premiada de la noche.
Sin embargo, no todo son estatuillas doradas en cuanto a ganancias se refiere. Detrás, existen marcas, empresas y gremios que también se benefician, aunque sea de una nominación, gracias a la exposición generada por las cintas seleccionadas y su paso por la temporada de premios.
De los circuitos a la pantalla
Ford v Ferrari, Le mans 66 o Contra lo imposible (como se conoció en México y países hispanoamericanos), no solo recibió el Oscar por el Mejor edición y Mejor Edición de Sonido. Después de contar con 24 millones de espectadores en todo el mundo, según un reporte de la agencia Concave Brand Tracking, la película benefició con tiempo de exposición y valor publicitario a un total de 145 marcas que aparecen en el largometraje: con apenas 14 minutos de exposición, la marca Ferrari obtuvo más de 4 millones de dólares mientras que la marca Selby American, expuesta durante casi 30 minutos, obtuvo un beneficio superior a los 6 millones de dólares. Por su parte, la marca Ford apareció en diversas modalidades durante 45 minutos en pantalla y por lo cual obtuvo una ganancia de 12 millones dólares, sin contar las menciones en diversos diálogos.
Más allá de la taquilla
El noveno filme de Quentin Tarantino, Érase una vez… en Hollywood, ganó un Oscar a Mejor diseño de producción y otorgó otro más a Brad Pitt por Mejor Actor de reparto. Pero con ello, hubo una mala y una buena noticia: la mala es para quienes siguen el trabajo del actor, quien luego de recibir el galardón, dijo estar listo para “desaparecer por un tiempo”. La buena es que, probablemente, esta decisión tiene que ver sólo con una etapa de su carrera. Según el sitio Money Nation, para los ganadores del Oscar hay un incremento salarial del 60% en promedio, pero esto sólo aplica para quienes se encuentran despegando en la industria. Para las carreras consolidadas, en realidad, no representa —económicamente hablando— un aumento significativo. Por ejemplo: Tom Hanks vio un incremento salarial del 93% después de su primer Oscar en 1994 por Philadelphia, pasando de los 700 mil dólares a los 10 millones de dólares por película, mientras que Kate Winslet sólo pasó de 2 a 2.5 millones de dólares por película después de ganar la estatuilla a Mejor Actriz en 2009 por The Reader.
La Bolsa, pero no de palomitas
Parasite no se conformó con ser la gran ganadora de la noche. Desde el primer día posterior a la entrega del premio, dio grandes beneficios a Barunson Entertainment & Arts (grupo al que pertenece su productora), disparando un 19,8% sus acciones en la Bolsa de Valores de Seúl, según reportó el diario El País en su sección de Economía. Además, a nivel de entretenimiento y prosperidad de su fenómeno mediático, la cinta será adaptada a una mini-serie para HBO, producida por Bong Joon Ho y Adam McKay.
Sin duda alguna, nos queda claro que el reconocimiento a los mejores trabajos cinematográficos provoca un efecto positivo para todos los involucrados, tanto en la producción como en la distribución de películas, no sólo en términos económicos. Sin embargo, el reconocimiento más importante es el que hace el público, cuando elige asistir a la sala de cine.