Fotos: Víctor Lara

Después de que el dúo originario de Nueva York Sofi Tukker se presentara por tres años consecutivos en CDMX (2017 a 2019), se vio forzado a interrumpir de forma abrupta los conciertos y las giras por la pandemia de COVID-19. Durante este periodo, la expectativa de que regresaran a los escenarios mexicanos creció, hasta que por fin se presentaron el pasado 14 de abril en México, “uno de los mejores lugares para hacer conciertos”, en palabras de los artistas.

La gente llegó desde varias horas antes al Pepsi Center de la CDMX para colocarse lo más cerca posible del escenario. Después de una breve espera, el lugar se oscureció, provocando aplausos llenos de euforia.

Cuatro bailarines ofrecieron el espectáculo abridor. Pertenecientes a la agrupación Bob’s Dance Shop, bailaron remixes de canciones populares pertenecientes a bandas legendarias como ABBA y comentaron la ideología detrás del concierto y de su agrupación. Según los bailarines, originarios de Los Ángeles, Bob es una forma de vida en la que nos deja de importar lo que las demás personas piensen de nosotros y empezamos a actuar sin importar si una o uno es juzgado o no.

Después de tres canciones y la despedida de los bailarines, una voz presentó a los dos esperados de la noche. Por un lado, Sofi, y por el otro, el bastante alto y amistoso Tukker. La gente gritaba y se emocionaba al ver a estos dos grandes artistas en el escenario. Poco después pusieron la temática del concierto que iba acorde con la gira: “Wet Tennis”.

En medio del escenario se tenía un marcador de tenis, de un lado Tukker contabilizaba 30 puntos y del otro lado Sofi cero puntos. La dupla mencionó que 30 puntos fue lo que se logró en el concierto de Buenos Aires y que para conseguir más puntos, el público tenía que cantar, gritar y saltar, comanda que exaltó al público presente en el Pepsi Center. Otra cosa que tenía a sus fans emocionados y emocionadas eran las dinámicas del concierto, ya que Sofi y Tukker se caracterizan por hacer cosas especiales en sus conciertos, como lanzar leches de chocolate o sombreros al público.

El concierto empezó fuerte con “Energia”, canción que prendió de gran manera al público, seguido de “Best Friend” y “Original Sin”. Entre cada canción, el público de la CDMX iba sumando puntos y Sofi Tukker no podían dejar de decir lo agradecidos y enamorados que estaban con sus fans. Después, proyectando visuales que se asemejan a los de un safari, salieron al escenario Bob’s Dance Shop para cantar y bailar con el dúo “Kakee” y “Awoo”.

La agrupación se tomó el tiempo para contar que uno de sus conciertos favoritos fue el dado en el Corona Capital 2020 y nos preparó para su sexta canción del concierto llamada “Sun came up”. Ya con 10 puntos para la Ciudad de México comenzaron a cantar una de sus canciones más reconocidas; “Summer en New York” prendió al Pepsi Center. La única diferencia fue que la agrupación se tomó la libertad de cambiar la palabra “New York” por “Ciudad de México” cosa que hizo crecer la alegría en el ambiente.

Ya por el ecuador del concierto, tocaron “Emergency”, sorprendiendo con humo y papelitos que caían del cielo. Le siguió “Fuck they” y “Sacrifice”, mientras el dúo lanzaba pelotas de tenis al público haciendo honor nuevamente a su gira Wet Tennis.

La onceava canción de la velada fue muy especial y personal, “House arrest”. Sofi contó, con melancolía, que fue creada durante la pandemia, cuando se detuvo el mundo del espectáculo y el mundo en general. Agregó que durante esa época difícil de encierro, empezaron a crear música en Twitch para permanecer en contacto con sus fans, a través de streamings. Esta fue sin duda la rola más personal y una que, sin duda, tenía a cientos de personas en lágrimas.

Después de ese momento melancólico, el disfrute y las risas regresaron con “Swing” y “Bat shit”. El marcador seguía subiendo y canto tras canto nos acercábamos a ganar esta partida de tenis. De manera inesperada, Sofi sacó un objeto extremadamente popular que hace alusión a su canción más popular. Tukker preguntó a Sofi: “¿Por qué tienes un sombrero morado?”. Y ella al colocárselo sobre la cabeza, el ambiente y los gritos de emoción crecieron aún más dando inicio a “Purple hat”.

Después de este emocionante momento, interpretaron “Brazilian Soul” y Sofi y Tukker se despidieron con un marcador de 29 - 30 a favor de Buenos Aires. La gente incrédula no dejaba de gritar desesperada por el regreso de la querida dupla. Pocos minutos después, volvieron al escenario y tocaron dos de sus canciones más emblemáticas: “Renaissence“ y “Drinkee”, mientras papeles voladores adornaban el aire. Con un marcador de 48-30, a favor de México, se cerró una noche llena de grandes emociones que dejó a sus fans con un gran sabor de boca y con muchas ganas de la siguiente vez que Sofi y Tukker vuelvan a México.