Por Eréndira Derbez.
El arte, la literatura y la música son espacios de reflexión, de protesta: los artistas son conscientes de ello. CocoRosie, el grupo franco-estadounidense integrado por las hermanas Sierra y Bianca Casady se unieron a la protesta musical.
Con un ritmo alegre, al estilo Gorillaz, notas agudas y percusiones lanzaron “Smoke ‘em Out”, para la Women's March que se celebró el sábado 21 de enero del 2017 en Washington (por cierto, también hubo una marcha en la Ciudad de México frente a la embajada de Estados Unidos).
https://www.youtube.com/watch?v=XMb4TGFEVYw
Smoke em out, smoke em out the dead girl shouts. La letra está llena de metáforas, This is the end of the freak show, Half shake and heart broke…
La canción tiene una letra compleja y sonidos pegajosos. Entre efectos electrónicos, compresores y armonizadores se escucha la voz de la cantante inglesa ANOHNI, que además de ser una artista visual, en mayo del año pasado lanzó Hopelessness, su primer álbum en solitario: un disco contestatario y crítico en temas políticos y medioambientales. ANOHNI es una mujer trans que nos recuerda que las resistencias habitan toda clase de cuerpos.
https://www.youtube.com/watch?v=L5JFzwcCNqE&list=PLZqsyBiYZFQ0IX9q1DU0rufJg1mvo-HCo
Cuando una persona tan machista como Trump toma un cargo tan importante, cuando el nuevo presidente de uno de los países más poderosos cree que a las mujeres las puede "grab them by the pussy, you can do anything”, es urgente voltear a ver las enseñanzas de los feminismos y de las luchas que han enfrentado durante muchos años las minorías sexuales. (Recomendamos la entrevista que le hicieron a ANOHNI en Flavorwire hace un par de años: We Will All Howl: Antony Hegarty on the State of Transfeminism).
Nadie quiere tocar para Trump. Hasta debajo de las rocas buscaron, incluso le pidieron a Moby –quien ha sido muy crítico con el magnate– que fuera a tocar para las multitudes en su toma de protesta.
Pero las multitudes no llegaron, el ahora presidente de Estados Unidos que tanto le gusta dividir al mundo entre “losers” y ganadores, se vio abandonado: aceptaron tocar para él 3 Doors Down, un grupo prácticamente desconocido y Toby Keith, un cantante de country con voz grave y videos llenos de sombreros, chicas con escotes, bares, peleas en cantinas.
https://www.youtube.com/watch?v=kPBzTxZQG5Q
Como ANOHNI, Sierra y Bianca Casady, hay quienes no tocan para Trump, sino en resistencia hacia él y en contra lo que representa. Anoche en el Peace Ball: Voices of Hope and Resistance estuvo presente la voz de Solange y de la cantante y contrabajista Esperanza Spalding. También asistió la imprescindible escritora feminista Angela Davis: quien recordó que “en nuestra resistencia, necesitamos arte. Necesitamos música. Necesitamos poesía”.
Durante décadas, los movimientos sociales han ido acompañados de música. Desde Billie Holiday denunciando, valiente, los linchamientos con “Strange fruit”, en épocas de segregación institucionalizada, hasta nuestros días con Beyoncé cantando “Formation”, Estados Unidos le ha heredado al mundo conciertos tan políticos como Woodstock y escritoras imprescindibles como Audre Lorde y Angela Davis… escuchemos ahora, que al menos la música va a estar buena.
https://www.youtube.com/watch?v=HKdsRWhyH30&list=PL5jPQshWo8ryFVgGF2ddNsv5UL-CqakOB