Por Gerardo Mora Un día antes del inicio de la administración de Donald Trump, de forma sorpresiva, se concretó el mayor temor de Joaquín “El Chapo” Guzmán: ser extraditado a Estados Unidos. El pasado 9 de enero se cumplió un año de su captura en Los Mochis, Sinaloa, a partir de ese momento, sus abogados trabajaron con esmero tramitando amparos para que el capo sinaloense no fuera extraditado.
De acuerdo con información de Proceso, Joaquín solicitó dos amparos para que no fuera procesado en Texas ni California. Al final, su destino fue Nueva York y la noche del 19 de enero de 2017, El Chapo salió del CEFERESO número 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua para ser custodiado por agentes de la DEA hasta su llegada al Centro Metropolitano de Detenciones Sunset Park en la Gran Manzana.
Su extradición fue acordada el 20 mayo de 2016 y a pesar de los intentos de los abogados del capo por evitarla, en octubre del mismo año, Renato Sales, titular del Consejo Nacional de Seguridad (CNS) declaró que la entrega de Joaquín Guzmán tenía como fecha límite febrero de 2017.
Con un ambiente político tenso debido a la incertidumbre que genera Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos, para muchos mexicanos, esta maniobra puede ser una especie de intercambio entre las dos naciones para llegar a un ambiente de cordialidad. Alejandro Hope, analista de seguridad y columnista del Universal, comentó para El Debate, que es poco probable que sea parte de una jugada con tintes políticos.
"Podría ser una coincidencia, pero creo que eso es improbable. No podían enviarlo después de que Trump asumiera el cargo porque se habría interpretado como un tributo, pero quizá querían hacerlo lo bastante cerca como para que ambos gobiernos, el saliente y el que llega, pudieran sacar algo de provecho político de esto" declaró Hope para el diario sinaloense.
La llegada de Joaquín “El Chapo” Guzmán a una prisión norteamericana puede ser el fin de una carrera delictiva que comenzó en Guadalajara junto a Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Héctor Luis “El Güero” Palma; los primeros pagaron su condena en México y el último fue extraditado a California, pero ahora los tres se encuentran fuera de la cárcel.
Con la extradición, Guzmán Loera se une a otros personajes del mundo del narco que pagan condena en EE. UU. tales como Osiel Cárdenas Guillén, uno de sus rivales de mercado, y los hijos de su compadre Mayo: Vicente, Serafín e Ismael Zambada.