A unos 40 años luz de nosotros, en torno a una estrella de un tipo conocido como “enanas rojas”, y con tan solo un 8% de la masa del Sol, se descubrió un nuevo sistema solar con siete planetas del tamaño de la Tierra a través del telescopio espacial Spitzel de la NASA. https://twitter.com/NASA/status/834466377201307652

Tres de estos planetas están ubicados en una zona habitable, que es el área alrededor de la estrella madre en donde un planeta rocoso, en las condiciones atmosféricas adecuadas, es más propenso a tener agua líquida, condición esencial para la vida.

A continuación te contamos algunos datos interesantes sobre este nuevo sistema planetario:

Órbita en torno a Trappist-1, un astro del tamaño de Júpiter que se encuentra en la constelación de Acuario.
Los siete planetas están más cerca de su estrella anfitriona que Mercurio de nuestro Sol.
Están muy cerca uno del otro. Si una persona estuviera de pie en una de las superficies del planeta, podría mirar hacia arriba y ver rasgos geológicos o nubes de mundos vecinos, que a veces parecerían más grandes que la luna en el cielo de la Tierra.
El mismo lado de los planetas, está siempre frente a la estrella, por lo tanto en cada lado es completamente día o noche. Esto podría significar que tienen patrones climáticos totalmente diferentes de los de la Tierra.

Teniendo en cuenta que tres de cada cuatro estrellas en nuestra galaxia, son enanas rojas, el hallazgo supone un nuevo indicio de que la Vía Láctea puede albergar millones de mundos. Para el nuevo sistema planetario, 40 años luz resultan una distancia bastante lejana si consideramos que la máxima velocidad, que un artefacto humano ha alcanzado, equivale solo a la 0.02% de la velocidad de la luz. Independientemente de ello, la imaginación se hace presente a través de las manifestaciones de algunos artistas que compartieron imágenes de los posibles nuevos mundos.

https://youtu.be/o2MgG6KhO1E