A 30 años de su muerte, la relación de Andy Warhol y la música

Esta es Nueva York a finales de 1964: el apabullante crimen en las calles, contrasta con la opulencia y megalomanía de los zares de la industria que instalan sus corporativos en la isla de Manhattan; los drogos descritos en el poema Howl de Allen Ginsberg son el opuesto simétrico de las boutiques y aparadores que se lucían en Breakfast At Tiffany's, película de Blake Edwards; los Beatles y su ,en apariencia pop inofensivo, chocaban de frente con la influencia de un joven poeta y juglar judío, su iniciador en las artes del cannabis, Robert Zimerman. La Ciudad Nueva, descrita así en las centurias de Michel de Notredame, era la incubadora de la vanguardia cultural más importante de la segunda mitad del siglo XX, sin embargo, todo el bullicio hecho por los dos extremos anteriormente descritos, no tenían en su radar aún el torbellino revolucionario que un solo hombre estaría por comenzar frente a sus ojos. 

 

Andrew Warhola (1928, Portland) hijo de padres polacos, inmigrantes y mineros, falleció un día como hoy, 22 de febrero de 1987, a causa de un infarto posterior a una intervención vesicular. Nosotros conocemos mejor a este hombre por su seudónimo: Andy Warhol.

La obra e influencia de Warhol en la cultura de los últimos 50 años, es una bomba de racimo que se manifiesta regada en las artes modernas. Sin embargo, Warhol tiene una extrema conexión con la música, específicamente con el rock. En algunas ocasiones, Andy fue la semilla y estímulo directo de algunos momentos gloriosos del rock, en otras, fue el eslabón de la cadena que se ha perpetuado por seis décadas.

El inicio de la relación de Warhol con el rock es bien conocida por la mayoría: en 1965 faltaba el show musical para su laboratorio de arte experimental, el deseado, y temido The Factory. El show audiovisual decadente de este laboratorio, estuvo a cargo de dos chicos subterráneos con pretensiones artísticas de alto espectro: Lou Reed y John Cale. En ese momento surge The Velvet Underground. La acertada imposición de Warhol, por incluir una voz femenina, creó The Velvet Underground & Nico.

El homónimo primer álbum de la banda del mismo nombre, fue la seminal raíz del art rock, del proto punk como tal, de una parte de la escuela progresiva, y subsecuentemente del punk, el modern rock y demás géneros de la música alternativa.

https://www.youtube.com/watch?v=qwWC1i7FuTA&t=700s

¿Cómo un plátano sobre un lienzo blanco, que seducía con su sugestiva invitación “peel slowly and see”, pudo cambiar tanto la música? La visión oportunista de Warhol, quien siempre supo a quien apadrinar para impulsar su desarrollo o drenar su talento, lo enquistó en el medio musical, en la parte frívola que rayaba entre lo más industrializado del disco como producto y las muestras más artísticas de los snob en el showbiz: conoció a John Lennon y a Yoko Ono, el primero no cayó en su encanto, la segunda no permitió que le arrebataran a Lennon; pintó a Mick Jagger, pero los Rolling Stones lo contrataron por encargo, para el arte de su primer disco como una banda independiente -Sticky Fingers tenía un cierre real de pantalón de mezclilla, qué podía bajarse, para revelar la trusa blanca que cubría un falo-, luego diseñó el cover concept de Love You Live; hizo el retrato de Aretha Franklin, quien lo usó para la portada de su recopilación Gold en los ochenta; introdujo a Jim Morrison en la sociedad del Lirio Oscuro, culto satánico del cual era parte; en la década de los ochenta pintó a Miguel Bosé para la portada de su álbum Made in Spain; a finales de los setenta, luego de su obsesión por los retratos de famosos, fue recibido como una influencia notable del ya nombrado movimiento punk, incluso retrató a Deborah Harry para la portada de su álbum Rockbird de 1987. Murió enemistado de por vida con Bob Dylan, quien lo tachaba como timador y falso; fue amigo de David Bowie, quien lo usó como pretexto e inspiración para su obra glam de inicio de los setentas, además de quedarse con la tutela de los protegidos del pintor.  Lou Reed jamás fue el mismo luego de conocer a David Bowie.

Es poco conocido que previo a su experiencia con The Velvet Underground, tuvo un grupo musical experimental con los artistas plásticos Walter de Maria y Claes Oldenburg, además del músico avant garde La Monte Young. El grupo tuvo una efímera vida.

Ilustrador de Harper's Bazaar y Vogue, también diseñó portadas -por encargo-, para CBS, para géneros clásicos, recopilaciones, catálogos y discos de jazz; Warhol odiaba este trabajo, era denigrante para él.

Hace treinta años murió la leyenda del pop art, probablemente sobrevalorado como pintor, Andy Warhol no debe ser menospreciado como visionario (oportunista o no), es uno de los sólidos eslabones de la cultura popular, precisamente del rock, en los últimos cincuenta años. Sus obras son protagonistas en  las camisetas millenial, aunque él no aparezca en ninguna de ellas.

Siete planetas parecidos a la Tierra fueron descubiertos por la NASA

El fin de una era: Café Tacvba ya no quiere tocar "Ingrata"