Por Valeria Estrada
Hoy en día, cruzarse con una buena banda de shoegaze es tan difícil como tener un día soleado en Escocia. El auge de este género se vivió a finales de los ochenta y principios de los noventa, pero ahora son limitados los exponentes que logran mantener el legado de los grandes. A Sunny Day in Glasgow es una de las pocas bandas emergentes que bajo la influencia de clásicos como My Bloody Valentine, Cocteau Twins, Slowdive y Lush se esfuerzan por llevar a los que escuchan su música a un estado de reverie y éxtasis.
Sea When Absent, la cuarta producción de Another Sunny Day in Glasgow, es una yuxtaposición generada por las mentes completamente diversas y contrastantes que hay detrás en la banda. Actualmente la conforman seis miembros, los cuales residen en lugares opuestos del mundo. Con cualidades de origen que van desde Filadelfia y Nueva York hasta Sidney, cada miembro aporta distintas influencias culturales y sonoras que de alguna manera, se combinan en un resultado tan maravilloso, como presenciar una tormenta desastrosa dentro de un cuarto acogedor.
El proceso creativo de este álbum es algo que definitivamente no se hubiera podido lograr en los inicios del shoegaze; ya que los miembros se encontraban dispersos por diferentes partes del mundo, se vieron obligados a compartir sus ideas vía correo electrónico y llamadas telefónicas. Cada quien mandaba samples o letras de las canciones y el frontman, Ben Daniels, se encargaba de darles forma antes de llevarlas al estudio. Esta dinámica de trabajo en equipo es comúnmente criticada debido a que es considerada una salida fácil. Sin embargo, a pesar de que haya gente que se oponga a la falta de interacción humana por culpa de la tecnología, Sea When Absent es una prueba de las ventajas de vivir (y crear) en el Siglo XXI.
El tracklist del álbum fluctúa entre canciones noisy-saturadas, y unas más hipnotizantes y dream-poperas, como es el caso de “Crushin’”: con esta canción es casi imposible no pensar en la encantadora voz de Elizabeth Fraser de Cocteau Twins. Aquí, las vocales de Jen Goma muestran una gran influencia de esta cantante ya que –como en todo buen shoegaze– se difuminan con la música y, en vez de sobresalir, se convierten en un instrumento más. En canciones así, entender la letra es lo de menos, ya que ésta no evoca tanto como los cantos suaves pero sumamente seductores, parecidos a los de una sirena que atrae a sus víctimas con voces mesmerizantes.
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La combinación de melodías saturadas con voces encantadoras y suaves, y los títulos complejos con letras contradictorias, hacen de Sea When Absent un especie de orden en el caos. Los contrastes de la banda continúan y se hacen presentes también en los títulos de las canciones. Desde “In Love With Useless (The Timeless Geometry in the Tradition of Passing)” hasta “Oh, I'm a Wrecker (What to Say to Crazy People)”, A Sunny Day in Glasgow logra transmitir un sentimiento de confusión y locura que se genera al unir dos opuestos. La narrativa detrás de este álbum, con letras sobre antipsicóticos, felicidad, desilusión y tiempo infinito, se muestra como un punto de vista cínico y resignado ante la impredecibilidad de la vida.
“I feel so happy, I’m in love with useless, slow disdain echoes on my way.”
Seis personalidades completamente diferentes se arriesgaron y lograron producir un collage sonoro lleno de texturas, contrastes y cargas emocionales, que hacen de Sea When Absent un álbum único. A Sunny Day in Glasgow es una propuesta que se salió de su zona de confort para retomar uno de los estilos musicales más infravalorados de las últimas décadas y lanzar un álbum tan impredecible y sorprendente, como un día de soleado en Glasgow.
http://youtu.be/jHOSVjjy4qA