Aretha Franklin, la reina del soul, es considerada un ícono no sólo del movimiento racial sino también de la liberación femenina. En 1987, Franklin se conviertió en la primera mujer en entrar al Salón de la Fama del Rock and Roll. Además de que para la revista Rolling Stone Franklin es la mejor cantante de la historia, ocupando el primer lugar en su lista 100 Grandes Cantantes.
Este año, el mundo se llenó de tristeza cuando la cantante anunció a mediados de febrero, en una entrevista a un canal local de Detroit que se retirará del mundo de la música de manera permanente. Franklin pertenece a un grupo de artistas muy específico que no han necesitado liderar manifestaciones para convertirse en un símbolo. Antes de irse, el 10 de noviembre, Franklin publico su último disco A Brand New Me: Aretha Franklin (with the Royal Philharmonic Orchestra) producido por Nick Patrick y Don Reedman.
https://youtu.be/mGuW7pD_fhg
Su canción "Respect" se ha transformado, desde que fue publicada en 1967, en un himno por los derechos raciales y de las mujeres. A pesar de que años después de aquella ola feminista que llevaba su ritmo, Franklin reconoció que no se veía a sí misma como una figura tan relevante para el movimiento. "Ese es el papel de Gloria Steinem", dijo la artista a la revista Rolling Stone, "no creo que yo fuese el catalizador de todas esas mujeres. ¿Y si lo fui? Pues, mucho mejor".
De cualquier manera, no cabe duda de que la artista fue un pilar muy importante no sólo dentro de la industria de la música sino del entretenimiento, para impulsar tanto los derechos civiles afroamericanos como también la lucha en contra de la violencia hacía la mujer. Definitivamente extrañaremos a la reina del soul en un futuro no muy lejano.
https://youtu.be/3IlzGRBnino