Hoy que viajaba rumbo a la Ibero desde Satélite, a bordo de mi cotidiano y crujiente microbus, sentí nostalgia. ¿Será posible que en un futuro pague con la misma tarjeta que subo a la Ecobici, que no existan vendedores ambulantes, ni novias del chofer sentadas en el sillón de peluche? ¿Podré regresar al Estado de México en la noche, y planear mi viaje de acuerdo a un horario establecido?
Tal vez no volver a subirse en una hojalata verde cause una nostalgia similar a la que hoy existe respecto a los taxis cocodrilo. Encontrar un servicio de transporte que siempre está ahí va a ser causa de añoranza, pero reconocer que eran obsoletos y que debieron haber sido erradicados al menos hace 10 años es una premisa que como ciudadanos deberíamos tener clara. Ser conscientes de que esperamos hasta que la contingencia aniquilara nuestros pulmones con el humo de los cascajos verdes.
La ciudad en cuanto a soluciones, solo ha sido parchada con una especie de cinta adhesiva metafórica que beneficia al gobernante en turno. Desde la conquista, con los españoles urbanizando al estilo gachupín las calzadas mexicas y hasta el día de hoy, no existe como tal una respuesta que cambie de forma estructural problemas como la contaminación y la movilidad.
Crear un sistema de verificación interestatal, vehículos ecológicamente sustentables y una tarjeta de pago que sirva para el uso de todos los servicios de transporte, son elementos de una posible estructura de la megalópolis con visión a cincuenta años.
Ojalá en un futuro, exista un solo sistema urbano. Una verdadera tecnología verde que más allá del simbólico color de los micros, cambie de forma estructural la forma en cómo viajamos de la utopía fallida de los ‘50 –Satélite–, hasta la promisoria ciudad corporativa planeada en los ‘90 –hoy, el infierno godín en el poniente de la urbe, desde el cual escribo ahora–.
Ojalá que en el futuro haya Peseros que funcionen con energía eléctrica, con suficiente espacio para almacenar bicis plegables, y una app para saber en qué horario pasará la siguiente corrida.
Héctor Elí es Editor de la página web de Ibero 90.9