Horror, delirio y tentáculos: primer vistazo a ‘The Lighthouse’ evoca a Lovecraft
Una de las piezas cinematográficas definitivas de horror contemporáneo es, sin duda, The Witch, largometraje y ópera prima del director norteamericano Robert Eggers que en 2015 dividió a la crítica y las audiencias con su relato de época —con todo y diálogos en inglés del siglo XV— sobre una fuerza sobrenatural que asedia a una familia puritana, atormentada por sus propios reveses, en los márgenes de un bosque de Nueva Inglaterra.
La cinta, altamente estilizada y filmada prácticamente en su totalidad con solo luz natural, se revela durante su hora y media de duración con la intimidad y cercanía de una pieza teatral. La infame bruja del título aparece apenas en contadas ocasiones y siempre engullida por las sombras (muy en la moda de otra bruja famosa del cine que se oculta en los bosques de Blair), lo que da lugar para que Eggers se regocije con otro tipo de visiones y torturas en su cuento inspirado en el folclor de la era colonial inglesa, inclinándose, en más de una ocasión, por un terror psicológico más que paranormal.
Desde su estreno en el festival de Sundance de ese año, la crítica se deshizo en elogios para Eggers por su habilidad para infundir atmósfera, turbación y realismo en un género repleto de sobresaltos efímeros y sustos de recetario. Sin embargo, el público no se mostró tan benevolente y receptivo a sus preferencias narrativas. Mientras en sitios como Rotten Tomatoes, IMDB o Metacritic los perfiles “especializados” le otorgaron casi unánimemente un 90% de aprobación a The Witch, las calificaciones del público oscilaron alrededor del 60%.
Esto demuestra que la personalidad de la pluma y el lente de Eggers, anclados al conflicto moral de sus personajes y la contemplación de su entorno y sus costumbres como ejes de exploración de los horrores y espantos que los rodean, no son necesariamente del gusto de quienes se antojan un blockbuster plagado de jumpscares y chirridos de “casita de los sustos” a la usanza de El Conjuro y sus insufribles spin-offs.
Sin embargo, con todo y la tibia y decepcionada recepción de algunos cinéfilos, The Witch superó diez veces su presupuesto en taquilla y se sumó a la oleada de cortes similares como It Follows o The Babadook, pertenecientes a una especie de nuevo sub-género dentro del horror que bien podría definirse como arthouse-horror o highbrow-horror, que incentivaron la aparición de más obras alternativas que probaron ser emocionalmente resonantes y comercialmente rentables. Piezas visualmente preciosistas, magistralmente fotografiadas, con premisas intimistas y cierto toque de nostalgia, donde los conflictos domésticos juegan un rol primordial en la vulneración de los personajes a una fuente incierta, ambigua e indecible de horror. Mother!, Hereditary, It Comes At Night, Suspiria, Mandy, Midsommar...
Así pues, con la vara alta puesta por su estrujante debut y este ascenso en la artesanía fílmica del horror, Robert Eggers regresa con su anticipado segundo título The Lighthouse, que tras su paso en el Cannes de este año, dejó una estela encarecida de nuevos elogios para el joven director y su prometedor futuro en la industria. Anunciada a inicios de 2018 como una cinta en blanco y negro de terror psicológico, comandada por Willem Dafoe y Robert Pattinson en los roles protagónicos, hoy finalmente se nos han revelado dos elementos exquisitos de este nuevo relato siniestro: el póster y el trailer oficial.
En el corto de casi 2 minutos, lo primero que nos asalta es la mencionada elección monocromática de su fotografía, en alto contraste, donde las facciones de Dafoe y Pattinson se delinean por la luz de los quinques. Lo otro, es el aspecto de 1.19:1, casi cuadrado, en el cual los personajes se sienten confinados tras el lente de su director. Eggers retoma este y otros detalles fílmicos de la década de los treinta y posteriores —como un filtro especial que emula el estilo fotográfico de finales del siglo XIX— para robustecer el sentido de claustrofobia, aislamiento y temporalidad que definen la cinta.
En The Lighthouse, dos guardianes de un faro en 1890 deben enfrentar la soledad, monotonía y meteoros que azotan su aparente apacible rutina dentro de los confines de la estructura marítima, mientras son devorados por la pérdida de su conexión con la realidad, el descenso en el delirio y la confrontación con la fragilidad de su propia existencia. Elementos narrativos que aunados a las visiones escalofriantes y desviaciones fantásticas de sus pesadillas, bien podrían orientar la historia hacia terrenos Lovecraftianos. Tanto el trailer como el póster nos dan un vistazo de una sirena, que junto con los moluscos y crustáceos que se amontonan en pantalla, nos anticipan una contundente mitología marítima llena de monstruosidades.
Cobijado una vez más por el estudio que ha distribuido muchas de estas nuevas piezas de horror contemporáneo experimental, A24, Robert Eggers estrenará The Lighthouse en salas norteamericanas en octubre de este año, musicalizado una vez más por el amenazante y devorador score de Mark Korven, quien también nos atemorizó con su ensamble de cuerdas en The Witch.
Echa un vistazo a The Lighthouse.