El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, y aunque cada vez es menos común que las personas feliciten a las mujeres en este día todavía hay quienes lo hacen. Por este motivo, te explicamos porque el 8M es una fecha para conmemorarse, no para celebrarse.

El 8 de marzo de 1857, las mujeres trabajadoras de la industria textil en Nueva York organizaron una huelga para buscar salarios justos y condiciones laborales humanas. De ahí se llevaron a cabo distintos movimientos que exigían lo mismo. Poco después, el 25 de marzo de 1911, un incendio —también en la misma ciudad— en la fábrica de Triangle Shirtwaist ocasionó la muerte de 147 trabajadoras que quedaron atrapadas en el interior del recinto debido que los responsables de la fábrica mantenían cerradas las puertas para evitar robos. De ahí que se demostrara que la lucha para mejorar las condiciones laborales de las mujeres debía continuar.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) explica que el Día Internacional de la Mujer tiene su origen a partir de momentos clave en Europa y Estados Unidos del siglo XX cuando las mujeres comenzaron a reclamar el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos. No obstante, se ha convertido en una lucha diaria para visibilizar los altos niveles de violencia, feminicidios, violaciones y secuestros que sufren a diario las mujeres en todo el mundo.

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Ser mujer en México

Tan solo en nuestro país, el año pasado cerca de 75,000 mujeres salieron a marchar por las calles para levantar la voz por las que ya no pueden. De acuerdo con datos provistos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a diario entre 10 y 11 mujeres son asesinadas en México. Asimismo, el diario El Economista informó que en los últimos siete años el feminicidio incrementó 78%, mientras que también existen cerca de 26,000 mujeres desaparecidas o no localizadas.

El INEGI reportó que el año pasado a nivel nacional, del total de mujeres de 15 años y más, el 70.1 % ha experimentado al menos un incidente de violencia psicológica, económica, patrimonial, física, sexual, o de discriminación en al menos un ámbito a lo largo de su vida.

En este sentido, el Día de la Mujer no es una fecha para festejar, sino una invitación a reevaluar la condición de las mujeres a través de la historia, así como concientizar sobre la lucha que desempeñan desde el momento de nacer. El 8M no se celebra, el 8M se conmemora.