El maestro descansa sobre su aliado en la improvisación (Foto Cortesía de Héctor Infanzón)
Por Yéred García
La época moderna brinda ciertas comodidades que han prolongado y facilitado la supervivencia. El tiempo restante ha sido sabiamente empleado por la raza humana para cultivar la cultura y recoger los frutos de la sensibilidad. Sin embargo, aún cuando se tiene asegurado el mañana, algunos seres más sensibles que el resto han perecido en ese intento de trascender el alma a través del cuerpo.
Me refiero a que algunos artistas brillan con tanto fulgor que terminan por apagarse rápidamente y otros simplemente nunca brillan lo suficiente como para destacar de sus vecinos. Hay otros, no muchos por cierto, que pueden mantenerse brillando mientras se mueven en una órbita y rotan sobre su propio eje y así durar muchos ciclos. El secreto de esas estrellas longevas es precisamente explorar y mantenerse constantes, pero conociendo los límites y sobre todo adaptándose.
Héctor Infanzón es un pianista que nació en el Distrito Federal y lo ha visto transformarse en la Ciudad de México. Oriundo del primer cuadro conoce la cartografía del centro histórico a tal grado que la ha traducido en composiciones e improvisaciones que dan cuenta de un lugar y un tiempo, pero que también son atemporales y vibran como la plancha del Zócalo y la tierra que hay debajo de ella. La adaptación que demuestra Infanzón puede explicar su habilidad para ser un individuo metódico que puede improvisar largo y tendido, pero puede organizarse al grado de sacar un disco enlatado, montar un show de altos vuelos, reavivar una escena, componer por encargo y aún así estudiar. Este chilango es el tipo de artista que no tiene que llevar su cuerpo al borde del precipicio para exprimirle la mayor cantidad de jugo.
El Maestro, título que bien lo vale un profesional con cuatro décadas cumplidas este año, ha citado a la prensa en El Convite, una de las guaridas del jazz en la Portales. Mientras los colegas y yo preparamos los cuestionarios, Infanzón toma café con leche. No tiene ningún problema en esperar a que los reporteros desayunen, su adaptabilidad lo ha llevado por 40 años de carrera ¿qué más dan 20 minutos? A pesar de que suene pedante, hay una especie de necesidad de anteponer el distintivo antes de nombrarlo. No es una necesidad que imponga él, ni mucho menos su equipo de trabajo y no es de rigor cumplirlo, pero al dirigirte a Héctor Infanzón le quieres decir Maestro. Como si fuera un complejo de maestro Jedi, él siendo un ser humano más bien compacto -a lo Yoda- irradia tranquilidad enfundado en su guayabera blanca tomando cafe con lechita.
90.9: ¿Cómo está. Maestro? ¿Cómo llega a Portales el día de hoy?
Héctor Infazón: Muy bien. Es lunes, hay que retomar las actividades. La ciudad, afortunadamente en un horario en el que ya todas las actividades iniciaron. Llegué bien, estuvo fluido el tráfico, pero es el quehacer cotidiano. Justamente escribí un tema para estos momentos de (reflexionar en) como nos va a ir en el día. Se llama “Como en Feria”. Está dentro en el espectáculo de Citadino (2007) que es donde vamos a presentar todos estos elementos de la ciudad.
https://www.youtube.com/watch?v=PbjSPxVor9s
90.9: Citadino que estará cumpliendo 10 años en 2017. Usted mismo cumple ya 40 años de carrera. ¿Cómo afecta toda esta vida de formación y de creación musical a la hora es escuchar nuevas propuestas?
HI: Es maravilloso siempre estar al día. Siempre estar viendo lo que la nueva generación, los jóvenes están haciendo. También encontrarme con lo que hacen las nuevas generaciones y tiene influencias con lo que uno hace es muy halagador, es muy muy importante. Siento que el objetivo ha sido cumplido. Y, en cuarenta años que llevo de escuchar música, practicarla, tocarla y experimentar diferentes géneros ha sido muy enriquecedor porque finalmente es lo que me ha enriquecido para hacer la música que hago hoy. Una música ecléctica una música híbrida, sin que híbrida sea un término peyorativo si no que sea una entidad en sí misma, que es lo que vivimos en la CDMX. Es una música que tiene muchas influencias pero permea el elemento de improvisación que no necesariamente es jazz, está en todos los géneros y por muchos siglos es un elemento que ha estado en toda la música. Entonces, considerándome como improvisador natural pues la música que hago es una música ecléctica con versiones originales sobre las que me permito improvisar sobre ellas. Estoy muy contento de sintetizar mi influencia y al mismo tiempo de las nuevas cosas que están sucediendo, pero ahorita estoy más concentrado en sintetizar lo que soy. Que ya lo he venido diciendo, pero hay una suerte evolución o una revisión que me permite preguntarme hacia donde voy.
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90.9: Ahora que dice que va haciendo revisión constante de lo que ha hecho, vuelve a presentar un show que ya tiene 9 años. ¿Qué novedades encontraremos en el espectáculo del 4 de noviembre los que ya tenemos un rato escuchando? ¿Qué habrá de nuevo?
HI: Es un espectáculo que a mí me gusta mucho, porque más allá de un disco que además es homónimo, es un espectáculo que vale la pena mostrar como pasa en las obras de Broadway: 15, 20 años en cartelera porque se convierten en algo que la gente quiere ver. Un poco de eso ha pasado con Citadino y la puesta en escena consiste en invitar al público a que vea otra perspectiva de las sonoridades de la CDMX. Que no nos quedemos nada más con la lectura inmediata que se dice a diario: que es una ciudad caótica, todos los problemas de inseguridad, todo lo que se habla últimamente, toda esa parte oscura de una ciudad tan compleja como esta. Hay cosas maravillosas, si no, no estuviéramos aquí. Ya hubiéramos salido todos corriendo. Simplemente la historia que tiene el entorno de la ciudad es muy rica. Digo “La Ciudad de los Palacios”, la energía de cada lugar, de encontrarse con gente. Esta energía que tiene lugar cuando te encuentras con tanta gente o cuando revisas la historia. Es maravilloso ver como esta Ciudad tiene todo este eclecticismo que yo insisto porque es impresionante.
Siempre nos hemos preguntado como es la identidad del que vive aquí en la Ciudad de México. Afortunadamente, en los demás estados la gente tiene bien arraigada su identidad. Los que son de Oaxaca se sienten orgullosos de su estado. Bueno ¿aquí en la CDMX qué somos? Somos una mezcla de todo, de cosas que han determinado la historia de este país. Ese eclecticismo lo vuelvo a traducir y me encanta salir a la calle a aprender cosas nuevas, a vivir el tiempo actual como lo ven las generaciones actuales, mi generación, las anteriores a mí. Me encanta nutrirme en todo eso a través de mi música me gusta darle una identidad. Con Citadino, resumo la sonoridad que aparentemente es caótica, le tuerces un poquitito y resulta que hay mucha música atrás.
https://www.youtube.com/watch?v=dQh5V_zkMz0
Emulo todo lo que es el sonido del claxon, de repente a todas esas armonías les doy un cambio y se convierte en música. O los pregones de los vendedores ambulantes, también los aprovecho como cantos. Y bueno, el Zócalo tiene una cantidad de sonoridades. Uno se pone ahí en el centro del Zócalo y lo que oyes ahí es impresionante. Es un collage de música impresionante, es un collage que está pasando y que identifica a esta Ciudad. No obstante, ya lleva todo este tiempo pero es un espectáculo que vale la pena seguir presentando. No va a cambiar.
90.9: ¿Qué sonoridades le ha ido sumando? Porque no es la misma ciudad que había hace 10 años, las problemáticas, incluso las temáticas de sobre mesa han cambiado. Ahorita hablamos de la nueva constitución de la CDMX, la que se está escribiendo ya mismo. Por ejemplo ¿Qué le provocaría tocar la elección del constituyente o la nueva constitución?
HI: Es un buen tema. No lo había contemplado. En una de esas improviso algo sobre lo que yo podría considerar que debería ser la nueva constitución seguramente esa será una de las sorpresas que sucedan en el lugar. Un poco la ciudad que yo estoy mostrando aquí es la nostalgia de los 50’s 60’s, pero ya con tintes actuales. No hablamos de temas específicos, pero habrá que renovarlo un poquito con un detalle por ahí.
90.9: Eso será el 4 de noviembre en el Teatro de la Ciudad y pues esperamos que la gente vaya y se encuentre con algo que le guste. Habla de la gran ciudad de una manera idílica, la de los 50’s, de la ciudad de los palacios, y en su otro reto para el final de 2016 también voltea hacia el pasado buscando un modelo y presentándole admiración. En Arrebatos, su más reciente disco que se compone de improvisaciones en clavecín, dialoga con el instrumento y graba un disco en el proceso
HI: Siempre ando buscando nuevos retos, es una de las características que tengo. Siempre me gustó el clavecín, la sonoridad me pareció muy interesante y siempre me han gustado los compositores: Mozart, Bach. Y tuve la oportunidad de que mi gran amiga la Dra. Eunice Padilla me prestara su clavecín y decidí improvisar. No escribí nada sólo improvisé y era abordar mi instrumento desde otra perspectiva, pues el piano viene de ahí. Sentir como los improvisadores de esa época abordaban el instrumento, como el instrumento te pide conducirte en él. No hay pedales de sustain como tiene el piano; no es un instrumento de percusión, al contrario es de pulsación y eso me permitió tocar otras cosas. Por eso hago otros adornos y puedo buscar melodías y melodías. Tuve que crear contrapuntos, contra melodías y sobre todo impregnarle esta manera en que yo improviso. Esta manera personal de concebir la música y mis influencias, ponerla en un instrumento en que regularmente no se toca esta música. Jugarme la aventura de tocar mis propias improvisaciones en un instrumento que originalmente tiene una cantida de bagaje histórico musical y a ver a qué sonaba. Y este es el resultado: unos impulso, unos arrebatos.
90.9: Arrebatos el disco que tengo aquí en mis manos. Explorándolo me doy cuenta de que se grabó en 2011 y que por lo tanto estaba enlatado. Hay una foto del clavecín en la que se puede leer la inscripción "Guanajuato MMI" ¿Qué nos puede contar sobre su encuentro con ese preciso clavecín que fue quien lo guió por este nuevo disco?
HI: Esta afortunada coincidencia fue cuando estaba grabando mi disco de música de cámara, El Devenir de la Noche, en el 2011. Grabé con Eunice Padilla la pieza que escribí para piano y clavecín. Esa tarde le dije a Eunice que si me prestaba su clavecín para poder poner mis improvisaciones. Y pues me lo volvió a afinar y me dijo "mañana pasa por él". Le dije al ingeniero: "Ponle record" y en dos horas se hizo este disco. Lo dejamos así, pasaron proyectos y años; hasta que un día volví a revisarlo y decidí sacarlo ahora. No sé porque me tardé tanto, pero estoy muy contento porque haya salido. En cuando al clavecín desconozco el origen. Dice Guanajuato, no sé exactamente donde fue construido, pero fue construido en México. No platiqué mucho con Eunice del origen, pero sé que lo hizo acá en México.
90.9: Leyendo entrevistas pude saber que su lugar de trabajo está muy conectado con la ciudad. Últimamente qué temáticas lo han atraído? ¿Qué es lo último que le ha llamado la atención con ese ojo experto y que lo ha traspolado a su piano?
HI.: Hay un elemento importante que es de tipo generacional. De repente salgo a la ciudad y me doy cuenta que no hay lugares para mi generación. Hablo de una generación como de 40, 50 hasta 80 años que ya no salimos a la calle porque no tenemos donde escuchar música y eso es muy triste porque cuando vamos a un lugar, de repente está uno en uno de estos antros donde además de ruidosos está una música que no tiene propuesta alguna y nos corren. Entonces me da tristeza ver eso.
Me ocupa y preocupa y de eso se deriva ya un proyecto, al que llamo Nocturnando que reaviva, no rescata, pero sí reaviva la idea de que la gente mayor salga, para que la gente de mi generación salga. Para que la gente se vista bien y salga con su dama, y diga "vamos a escuchar a tal músico, tal orquesta" Que tenga su propia música, que se sienta identificado con artistas de su generación y con música de su generación. Cuando se habla de orquestas, de Big Band, se habla de repertorio de los 30's o 50's, la época de oro de la Big Band. ¿Pero dónde está la música de la generación que tiene 50 años? O se van hasta el rock de los 60's o se van a los boleros de más para atrás o se van a la música clásica. En fin, si no es un concierto o fiesta de amigos, no salimos.
Eso es lo que me está ocupando y con Nocturnando estoy armando mi orquesta, no es Big Band propiamente, es una orquesta que lleva mi nombre y que representa la música ecléctica que estoy haciendo, que es la que vivimos aquí y ahora. Quiero dejar testimonio de que en esta época si pasaban cosas. El eslogan es "Creando la nostalgia del futuro" y la cita es el 2 de diciembre en Cuernavaca. Es una cena gala, invitando a que reactivemos juntos el gusto de salir y escuchar música nueva.
90.9: Ahora que menciona que habrá una cena, supongo que festejará de paso sus 40 años de músico, le hago la última pregunta ¿Cuál es la medida del éxito? Una cena con su esposa, con su familia, presentarse en un teatro como el Esperanza Iris, encontrarse con un clavecín a solas? ¿Qué es el éxito a cuatro décadas de haber empezado su carrera?
HI: Parece sencilla la respuesta, pero tiene trasfondo. Simplemente es la voluntad de hacer cosas, cuando te las planteas, lo decides y lo haces. En ese momento cuando lo decides y lo haces se convierte en el éxito. No por buscar el éxito per se. Si quiero tocar clavecín, voy por el clavecín y lo grabo. Si quiero tocar con una orquesta, planeo lo que quiero hacer, compongo una obra, pongo la orquesta, hago lo que tenga que hacer para que suceda, lo hago. Quiero tocar en el Teatro de la Ciudad. Concebir un proyecto y lograrlo, ese es el éxito. Trabajar arduamente en él. El momento en que se realiza, ése es el éxito.
Éxito es la realización de las cosas que me proyecto que quiero hacer y una vez que las realizo me siento feliz, me siento pleno. Después se proyecta y tiene otras dimensiones a nivel comercial, de marketing. Porque al realizarlos pues existen, ya tiene una repercusión afuera en el mundo, entonces hacer una serie de conciertos celebrando la vida a través de la música o la música a través de la vida es un éxito. Quiero celebrar con mis amigos, con los colegas que he tenido. Quiero tocar los proyectos que he tenido, todos en los que he estado envuelto los estoy promoviendo, los estoy ejecutando en esta celebración. He estado tocando a cuarteto, a dueto con el Mtro, Cruz Prieto en Máscara vs Cabellera. Voy a hacer Nocturnando, Citadino. Me van a estrenar una obra, un concierto para vibráfono y orquesta, en la OFUNAM. Proyectando un disco en vivo que hicimos en Hong Kong, proyectando una gira a Asia que hicimos hace un año y volveremos a hacer este año. Eso para mí es éxito.
Héctor Infazón presenta Espectáculo Citadino en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris el próximo 4 de noviembre y Nocturnando el 2 de diciembre en el restaurante Las Mañanitas en Cuernavaca, Morelos. Los boletos para ambos conciertos ya están a la venta.