La V en lugar de la U hace referencia a la inclinación por la mitología romana, a las estrellas y las constelaciones que Sergio Pérez y Luciana Della Villa buscaban hace unos años en Asturias. Dos de los integrantes del grupo de punk/pop Thelemáticos se convirtieron en un hombre y una mujer enamorados no sólo el uno del otro, sino también de sus sintetizadores.
A pesar de haber lanzado su primer sencillo en 2010, “La melodía del afilador” consiguió mantener a los fans de Pegasvs atentos y a la espera de su álbum debut. Con esta canción profetizaban lo que sería el LP homónimo de Pegasvs: un sueño de tecno pop analógico. Sergio se separó de su amada guitarra para retomar técnicas antiguas de la electrónica, no muy alejadas del krautrock.
“Brillar” inaugura el álbum con melodías sintetizadas súper agudas, casi perturbantes, que contrastan con los beats suaves y la voz reverberada de Luciana repitiendo letras que no tienen mucho sentido como tal; Pegasvs tiene como objetivo que cada escucha le dé una interpretación personal y libre de prejuicios artísticos a su música.
La pareja de hispanoparlantes con afinidad a la música germana y a la mitología romana no está inventando nada nuevo, pero sí está jugando con las estructuras pop del kraut. Este dúo se posiciona en la arqueología de la electrónica de los años setenta con ritmos motores como los que Neu! Popularizó en esa época, en combinación con la apacibilidad de mediados de los noventa estilo Stereolab y, por si fuera poco, referencias de pop sintético que suenan a Gary Numan. Así que, si Pegasvs no creó un genero musical nuevo, definitivamente reinventó la combinación de varios.
No tiene sentido escuchar fragmentos de Pegasvs por separado. Los casi 30 minutos que dura el álbum se deben entender como un todo: es un viaje retrospectivo que usa los mismos samples de percusiones en más de un track. Por ejemplo, “Atlántico y “Sobre las olas” están hechas con el mismo patrón melódico; Pegasvs recicla sus recursos a lo largo de las 9 canciones que dura el álbum y, sin embargo, logra que cada una de ellas suena diferente y única por medio de arreglos del sintetizador.
El contraste entre las melodías abruptas y agresivas con el acento dulce argentino de Luciana es casi hipnotizante. Es así, que mediante malabarismos de ritmos sintéticos y melodías maquinales, “Sol de medianoche” le da cierre a este viaje de diversidad de ritmos y técnicas. Pagasvs parecen ser maestros de la incongruencia, pues su música salta de sonidos verdaderamente abrumadores a melodías dulces que permanecen envolvedoras y bailables, una aliteración de kraut con el inevitable sabor latino que llevan Luciana y Sergio en la sangre.