Parquet Courts Fotos por Lulú Urdapilleta (OCESA)
Bajo un cielo nublado y ligera llovizna, el escenario Corona Light recibió a sus primeros anfitriones directamente de Nueva York. Parquet Courts fueron los encargados de encender los ánimos durante los primeros minutos del Festival Corona Capital 2016 y de congregar a un basto número de seguidores de la banda, además de ser vulnerables al sonido de sus sucios guitarrazos.
Para cerrar el bloque de garage rock que emergía de “Master of My Craft” -una canción sin mesura en la limpieza de su sonido- ameritaba que la estidencia se despidiera del cálido público mexa que entró en calor de las guitarras provenientes de la Gran Manzana.
Dashboard Confessional
Fotos por Katia García
Si el emo tuviera un estandarte, probablemente incluiría una insignia con la letra D y C, mismas que proyectaron pantalla Dashboard Confessional, al emular la tipografía de la legendaria banda AC DC. Una carga emotiva de acordes y versos que remiteron a la época dorada del emo que marcó a una generación, no dudó en perderse el acto de los oriundos de la Florida.
Con una entrega total, Chris Carraba proyectó toda la esencia del ad hoc al cielo grisáceo que cubrió el resto de la tarde el Autódromo Hermanos Rodríguez, postal que obtuvo el calificativo de coasi perfecta cuando sonó el cover de “Fix You” original de Coldplay y mucho menos complaciente que los músicos del Reino Unido.
UNKNOWN MORTAL ORCHESTRA
Fotos por Chino Lemus (OCESA)
La fusión de funk y música disco de Unknown Mortal Orchestra, fueron el mejor antídoto contra el frío clima que se vivió la primera jornada del Corona Capital 2016. Una banda que hace honor a su nombre y que (con el riesgo de sonar redundante), cual orquesta de cámara, se mueve en el escenario con una sincronía que envidiaría un relojero suizo, todo ello bajo la batuta de Ruban Nielson.
Estrepitosos bajos, percusiones que ofrecían en cada beat, un deleite que se amalgamaba con el resto de los sonidos y agudas voces que formaron la UMO al unísono. Los visuales en pantalla apenas reflejaban lo que los sentidos de la audiencia recibían que ni el mejor caleidoscopio podría haber emulado.