No es sobre discriminación, ni racismo, ni homofobia
Por afeminado y no querer jugar fútbol, a Pedro Díaz le dijeron maricón y lo golpearon cuando era pequeño. Ahora es sociólogo, estudia un posgrado en Europa y está en un proceso de investigación sobre discriminación, con el cual hace una profunda introspección sobre las ocasiones en las que ha sido discriminado.
En su performance Esto NO es sobre discriminación, presentado durante la edición XLVI del Festival Internacional Cervantino, conocemos a Pedro en distintas etapas de su vida y es a través de estos fragmentos que descubrimos a los personajes de su pasado que lo violentaron, quienes se quedaron y quienes se alejaron de él después de aceptar su sexualidad.
Roberto Mosqueda, oriundo de León, Guanajuato y residente de la Kibbutz Contemporary Dance Company en 2012, logra a través de un espectáculo unipersonal, fusionar la danza, el teatro, las interacciones con el público y diversas intervenciones audiovisuales con temática social, de tal manera que provoca en el espectador una reflexión muy necesaria sobre las actos de discriminación que suceden de forma cotidiana y naturalizada, prácticas perjudiciales que atacan a otros por su género, orientación sexual o color de piel.
Esto NO es sobre discriminación es una puesta en escena que resulta incidente en cualquier parte del mundo, pero en un estado como Guanajuato —que se le ha catalogado como uno de los más conservadores del país—, los proyectos artísticos que provocan una introspección u análisis al respecto de conductas violentas que fomentan la segregación en nuestra sociedad, es aún más loable e incluso, controversial.
“Una comunidad que no acepta sus diferencias, se rompe” nos dice Roberto en entrevista para Ibero 90.9 desde el Hotel La Paz. El artista guanajuatense tiene la esperanza de poder llevar su obra a diferentes partes del mundo en donde se haga hincapié en las problemáticas más graves de discriminación, para generar una reflexión colectiva sobre la igualdad y el respeto al otro.
Fotos por Claudia Reyes Ruiz