Desde la primera impresión, el cantautor Esteban Mateos Williamson, mejor conocido como Esteman, proyecta un aire de tranquilidad, una vibra relajada a través de su constante sonrisa. Platicar personalmente con el originario de Bogotá, Colombia, es una conversación que fluye, es más que una entrevista, algo que muestra su personalidad accesible, sin poses ni códigos de rockstar.

Previo a su presentación en la Alhóndiga de Granaditas, la noche del viernes 29 de octubre, desde la sala de prensa del Festival Cervantino, Esteban compartió con Ibero 90.9 sus pasiones, su despertar musical, su carrera y su gran amor por nuestro país, en donde radica desde hace ya cuatro años.

Esteman es un personaje, un concepto, un performer que hace uso de lo histriónico y teatral para ensalzar aún más su propuesta sonora. Con cuatro álbumes oficiales bajo el brazo, su sonido ha conectado fuertemente con el público latinoamericano gracias a su mensaje vanguardista y letras honestas sobre ser uno mismo, sobre aceptar lo que la naturaleza ha creado; una narrativa muy emocional que, montada sobre la música, funciona a muchos niveles.

Aun cuando proyecta una vulnerabilidad latente en su voz y estilo, el colombiano es una presencia potente. En cuanto dio su primer paso en el escenario guanajuatense, el público, jóvenes en su mayoría, rugió para darle la bienvenida. Y cuando escuchas temas como “Si Volviera A Nacer”, track en el que comparte que no cambiaría jamás nada de su persona, conectas inevitablemente por la autenticidad que representa, y porque a través de su trabajo reivindica todas las formas de amor que existen en el mundo.

Sonoramente, este es pop muy bien manufacturado, preciso en su lírica. Y es una de las fortalezas de Esteman, las letras tan directas, simples de comprender más no simplistas. Hay una historia profunda tras cada canción. Es sabido que el sufrimiento y los retos de la existencia misma son, en muchos casos, parte de la formación de grandes artistas, pero más allá de que él se haya convertido en un estandarte para la comunidad LGBT+, es un compositor consolidado, quien se ha forjado musicalmente desde que tiene memoria.

Con un recorrido por toda su carrera musical, Esteman levantó a la gente de las sillas y del piso rocoso de la Alhóndiga en diversas ocasiones. Ofreció momentos muy emotivos con un auditorio lleno del que muchas personas se quedaron fuera. Nominación al Grammy, colaboraciones importantes, presentaciones en diversas partes del mundo… Nada de esto marea a Esteban Mateos, quien se mantiene firme a sí mismo y a su arte, porque sabe perfectamente quién es.

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