El episodio número seis del evento mensual del Año Dual Alemania-México presentó una yuxtaposición certera de las escenas de música electrónica alemana y mexicana en el foro Bajo Circuito, a orillas de la colonia Condesa y en las entrañas de la infraestructura vehicular capitalina.
El tema: la música electrónica de género. Cuatro artistas y DJ’s femeninas se encargaron de convertir el bajo puente del circuito interior en una fiesta de fibrilaciones ventriculares a través de las intenciones tecnófilas de cada una de ellas. Todo esto en un valioso e imprescindible gesto para demostrar que en los espacios designados socialmente para la música electrónica, no deben existir las barreras de género generadas por una economía asociativa de la imagen, la técnica y el lucro.
La noche comenzó con las presentaciones de dos integrantes del frente nacional: Kris Berle anunció la llegada del techno berlinés al sistema de sonido del foro a través de una selección tradicional repleta de texturas dub y kicks modulares que se entrelazaron en un ambiente oceánico. Regina Puma irrumpió ante la audiencia representando a una nueva generación de DJs nacionales con alta sensibilidad auditiva que encuentran en la mezcla una dinámica doble de investigación musical y expresión sonora. Música de impulso muy acorde a la situación festiva del Hertzflimmern #6.
Después de una profunda exploración de géneros tecno-compatibles, llegó el esperado turno de Mila Stern, aunado a un evidente exceso de aforo. La artista alemana evocó energía incesante y llevó adelante la noche con tecno ácido, frenético y avasallante. El acto de Lena Willikens (Cómeme, Alarm) no arribó sino hacia las horas más altas de la noche con bolas curvas y groovers de club que profundizaron aún más el estado de ánimo de los asistentes, quienes en algunos casos se entregaron por completo a la libertad que debe caracterizar a la pista de baile.