Por Almendra Hernández

Hace poco, mientras curioseábamos entre la sección de electrónica de Sanborns nos encontramos esto:

¿De qué se trata?, ¿acaso era un revival miniatura de los radios de antaño con tornamesa integrada?, o, tal vez, ¿la donación de algún abuelito? Lo meditamos y vimos que era un dispositivo “todo en uno” con:

a) Tornamesa de 3 velocidades (33, 45 & 78 RPM)

b) Radio

c) Reproductor de cassette (formato de cinta magnética para escuchar música, que fue popular en los 80 y 90)

d) Reproductor de CD

e) Reproductor de USB

Todo empaquetado en la fachada de un radio antiguo, tal cual de los 30 y con un costo de 2,200 pesos.

Quisimos saber quién era la mente detrás de tan llamativa invención, así que contactamos a la gente de Nakazaki (los fabricantes del aparato, otra empresa totalmente mexicana) para que nos explicaran en qué y en quiénes pensaron al diseñar una cosa así: por qué usar una carcaza vieja para forrar una tornamesa, si las de ahora ya vienen con diseños requete- revolucionados, y para qué meterle tantas funciones si muchas de estas ya están en desuso.

El caballero que contactamos de Nakazaki, Eddy Turkieh, nos contó que el “Sistema Nostálgico” surgió después de que la gente de la compañía se dio cuenta que en México había un amplio nicho de melómanos coleccionistas de viniles, entonces quisieron hacerles un regalo: el Sistema Nostalgia, que salió por ahí del 2008. “Para toda esa gente que coleccionaba, o tenía su disco de acetato, que le gustara escuchar música con sus altos y bajos, todo realmente como es”. “En esa época, en las disqueras empezó a bajar mucho la venta de CD’s y se empezaron a lanzar nuevamente los discos de acetato”, nos dijo Eddy.

Y más o menos en el 2010 cuando vieron que empezó a usarse mucho el USB, le dieron un giro al equipo y le agregaron la posibilidad de pasar los viniles a la memoria, porque, obviamente no es lo mismo llevar en mano 10 acetatos que llevar 10 vinilos en una Kingston de 4gb.

¿Y qué con el diseño? La tirada inicial sí era hacer algo que jugara con la nostalgia de la gente mayor, de hecho ese era el target inicial, y se arriesgaron a sacarlo aunque sabían que los viejitos ya no consumen mucho. Lanzar el Sistema Nostálgico fue como echar un volado...

Lo que no sabían es que un par de años más tarde se pondría de moda lo viejo entre lo joven y que un producto pensado para adultos mayores, terminaría en manos de veinte y treintañeros. “Nosotros cuando sacamos el producto, la verdad es que, –después de invertir mucho en research and development–, concluímos que iba a ser algo que le daría sentimiento a la gente mayor. Sorprendentemente nuestro mercado cautivo más grande de Nostálgia, son jóvenes de 25 a 30 años. Quedamos sorprendidos al ver el tamaño del mercado joven que está comprando este producto, a diferencia de lo que pensábamos”.

Este es un ejemplo de oferta y demanda en su máximo esplendor: si hay un mercado que cubrir, habrá alguien que se ocupe de hacerlo. Los nuevos coleccionistas de viniles no sólo han cooperado a realzar la economía de las disqueras, sino que también han despertado la curiosidad de productores en electrónica como Nakazaki, quienes se ocuparon de dotarlos con una tornamesa "diferente". Ellos no paran con la nostalgia, porque este año ADEMÁS de USB, al sistema le agregarán una ranura más para tarjeta SD, por si las memorias Kingston le parecían ya muy grandes.

Para más información sobre el Sistema nostálgico entre a la página oficial de Nakazaki.

Queremos agradecer a Eddy Turkieh por su tiempo y por facilitarnos las fotos para adornar este post.