Por Rodrigo Martínez El dúo sudafricano continúa sorprendiendo a un público occidentalizado, que pueden no estén muy acostumbrados a la sub-cultura hip-hop africana, que estos aficionados a los juguetes sexuales viven.
Después de haber visto una alucinante mezcla de freaks bailando en "I Fink U Freeky", o una burla a Lady Gaga en "Fatty Boom Boom", la narrativa de "Cookie Thumper" es presentada con los mismo tonos pasteles de "Baby's on Fire", junto con una Yolandi atrevida y sensual que se enamora del hombre equivocado. La actitud de la joven y extravagante rapera se acentúa, en este caso, con una rebelión contra las instituciones a partir de un enamoramiento con un ex-convicto chimuelo, que evoca la imagen de un reptil. Esta nueva entrega nos sumerge en luces neón, humo de mariguana, sexo, y una huérfana que deja la religión por una vida desenfrenada.